15 de abril de 2018

Una nueva guerra



No sé cuándo tocaba, ni quienes iban a ser los pretendientes a ganarla, pero sabía, intuía o maliciaba que otra guerra estaba al caer. Por Siria estaban las cosas mal, muy mal, pero peor están en otros países donde tienen que huir con la manta a cuestas como los roingyas que llevan meses siendo perseguidos y masacrados. Pero esa guerra no es de telediario, no vale para abrir un programa de televisión porque las querras que interesan son las que pueden lucir el armamento y lo chulos que somos.

Ha estallado otra guerra y aquí la vemos por el telediario mientras mascamos los rábanos y como el que ve un suceso más de maltrato. No va conmigo y que se apañen los responsables. Trump es un hijoputa, etc. Pero lo cierto es que el presidente Sirio estaba utilizando gas sarín (cloro) contra la población indefensa. Y aunque tuvieran defensa: las armas químicas son el último reducto
 
del cobarde.

Aquí en España no interesa más que la agencia de calificación de riesgo crediticio Moody's haya subido un escalón la nota de España, de aprobado medio a aprobado alto (de Baa2 a Baa1), "por la fortaleza de una economía más equilibrada en su patrón de crecimiento y que se ha mostrado resistente frente a factores políticos".

Eso dicen ellos que yo no sé y no tengo ni idea de si mis milmuchocientos millones se van a ver afectados.  Por eso, tontos no son, el PP prepara el caramelo para el apoyo del PNV: 'tregua eléctrica' e ingresos de Iberdrola; es decir, ofrecer al PNV con una tregua en la 'guerra eléctrica' (Iberdrola es el segundo contribuyente de la Hacienda vasca) para que aprueben con los presupuestos; es decir, más perras siempre para los mismos y sus chantajes.


No hay comentarios:

Publicar un comentario