25 de agosto de 2013

Dinero y feria

El número de orgasmos de la mujer crece dependiendo del dinero que tenga su pareja, según ha revelado Thomas Pollet (de la Universidad de Newcastle). Cuanto más dinero tenga el maromo más orgasmos tienen ellas que ya se sabe que son muy tiernas y románticas. Tienen fama.

El trabajo no especifica si es con el marido o con otro, pero ésto sólo me lo pregunto yo que soy un vicioso. Quiere decirse que cuanto más dinero tengas mejor te fingen, de lujo, en vez de fingirte en plan soso, de rebajas, como si estuvieran casadas. Se esmeran más. Como si estuvieran interpretando 'La traviata' en el Liceo.

Mucha liberación femenina, y demás 'chachipirulis' pero al final tendremos que ganar pasta (ahora que viene la feria), pues no podemos contar con la ayuda de las feministas aunque vayan por ahí enseñando las tetas para luchar por la liberación de la mujer y contra el patriarcado. Liberarlas del talcualillo que no tiene perras y no da orgasmos. Y por ahí.



'Femen' es una organización feminista que basa sus protestas en enseñar las tetas, lo cual que está muy bien y no vamos a ser nosotros los que le demos una reprimenda. La organización ha abierto franquicia en España y su portavoz ha declarado que luchan "contra la Iglesia y la industria del sexo".

Pero ocurre que la Iglesia también lucha contra la industria del sexo, ergo, ellas luchan contra la Iglesia que a su vez también lucha contra la industria del sexo, una carambola, pues las chicas enseñan las tetas porque su pechera es protestante, digo, para la protesta. Como la canción, pero sin música.

Lo suyo es enseñar las tetas con inscripciones reivindicativas que es lo que nunca hacen las chicas que practican el topless en las playas porque en Mallorca es imposible encontrar a una Wally que no lo haga y en Formentera van desnudos integrales en toda la costa de la isla. Lo sé porque lo he hecho y se te despelleja hasta el culo. Y no digo otra cosa que también se despelleja porque mi querido Juan José Avellán me riñe. Pero rima con olla.

Por eso no parece lógico que las del topless playeril las enseñen gratis, sin crítica política. Un derroche de espacio protestantil, un sindiós porque las tetas están para reivindicar lo mismo que el culo sirve para hacer un calvo, o sea, eso tan maleducado de bajarse los pantalones y enseñarle el culo al que viene a cobrarte el alquiler.

Cuentan con mi solidaridad porque algunas de ellas han padecido cárcel, como en Turquía, donde sí tiene sentido enseñar las tetas pues hay represión, mucha, pero despechugarse en España es tan revolucionario como criticar al entrenador que no te alinea. Lo que ocurre es que estas feministas vienen de la antigua rusa soviética (Kiev) y se conoce que allí sí que es subversivo enseñarle las domingas a la momia de Lenin. Así que si estas feministas son tan amables, podrían luchar para que las chicas prefieran las pililas de a peseta, en vez de a duro. Una caridad, verdad usted.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza. 

18 de agosto de 2013

Maquiavélicas

Suzanne Evans ha publicado el libro “Maquiavelo para mamás”, en el que defiende la aplicación de las máximas de Maquiavelo a la educación de los hijos. Aunque también las ha aplicado a su marido. «Divide y vencerás, nada se echa a perder tan rápido como la generosidad o no hay que tener reparos en mentir», son las armas que esta encantadora mujer ha empleado para educar a sus cuatro hijos. Y a su marido.

Y como es natural ha reverdecido la vieja polémica por educar así a los niños porque algunos arguyen que sería volver a los días de escuela que uno recuerda como el ricino de “la letra con sangre entra”. Lo espeluznante es que todos han polemizado porque se eduque así a los hijos pero nadie ha chistado ni aludido a la ‘educación’ de los maridos. Pobrecicos. Contáis con mi solidaridad.

La fraternidad de un solterón que ya avista la jubilación (y la residencia de ancianos) y que comprende a Miguel Ángel García Díaz, director del gabinete de Estudios de CC.OO y ponente de la comisión de reforma de las pensiones, cuando dice que un sistema de reparto «sólo puede repartir lo que tiene, no lo que no tiene».



Por esa razón votó a favor de la reforma de las pensiones que ahora no quieren ni PSOE, IU, UGT o su propio sindicato. Pos miaque. Pero seamos serios: el problema grave de las pensiones se planteará en 2046, es decir, cuando uno esté ya pajarito y los que vayan a cobrarla sean los capullitos de alelí que no entienden un texto escrito (PISA). Lo creen también los del PSOE que consideran que la reforma «no es urgente» (Valeriano Gómez).

Así que si no quieren aprobar la reforma para que los capullitos cobren cuando se jubilen pues con su pan se lo coman. Constato que no me afecta, que decía Felipe González. Por lo que a mi respecta tanto los partidos como los sindicatos pueden hacerse un piercing ‘príncipe Alberto’ o aficionarse al ‘squirting’, porque no voy a desgañitar ni una coma en defender una reforma que los demás no quieren y que a mí no me toca.

«Limpiarte los zapatos aún sabiendo que va a llover, es la actitud más sensata para mantener la serenidad cuando la sinrazón todo lo embarra». Así comienza mi cuarta novela, que me tomo a pecho, porque tendremos que ser maquiavélicos como ellas y a vivir que son dos días. Y la mitad de ellos borracho, es cierto, porque ya nos advertía Ernest Hemingway que «algunas veces las personas inteligentes tienen que estar borrachas para aguantar a tanto idiota».

Así que ahora se comprende por qué el genial escritor J.D. Salinger (el de ‘El guardián entre el centeno’) dejó de escribir y se recluyó en su casa durante 60 años. Para escribir del infierno tienes que bajar a él porque no puedes escribir de oídas, es cierto, pero salir y aguantar a esta tropa que nos maneja no es un infierno sino una tortura maquiavélica maquinada por un discípulo de Zuzanne Evans. O por su marido.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza. 

11 de agosto de 2013

Tripartitos

Las frases que las chicas prefieren que se les diga para ligar proceden de la cultura popular, según una encuesta de Vanity Fair. En primer lugar se encuentra «¿tienes un mapa, porque me acabo de perder en tus ojos?», título de una canción de Hawthorn Heights. Y le sigue «¿te hiciste daño cuando caíste del cielo?».

Muy lindo, pero ahora se explica porque a mí me ponen muy malas caras cuando te preocupas por su salud y les preguntas si han engordado. Se conoce que así no se liga. Y caes mal. Tan mal como los gibraltareños que han arrojado bloques con pinchos para impedir la pesca porque como los nacionalistas y los tontos, nunca descansan. Los llanitos quieren ser ‘britis’ para no pagar impuestos en su paraíso fiscal, pero viven tan ricamente como españoles en la costa del Sol (Sotogrande).

En Inglaterra tanto el Gobierno como la oposición están unidos con lo del peñón, pero en Spain los nuestros se han tirado de los pelos, como es natural, porque o eres un patriotero fascista de orgullos imperiales o un solidario partidario del diálogo y el acuerdo. Un biempensante de esos que cuando pillan a su mujer con otro en vez de correr y divorciarse, se sientan en la cama y establecen un mesa de dialogo tripartita para llegar al consenso con la mujer y el amante, porque el dialogo siempre conduce a la paz y a la resolución de los conflictos. A la paz del matrimonio tripartito. Son consentidores pero no lo saben, al igual que el cerdo no sabe que es un cerdo ni que se reboza en la mierda.



Todos los presidentes han pretendido ser simpáticos con los gibraltareños para ganarse su cariño y que quieran ser españoles, pero eso es tan difícil como lograr que algunos oficien por fin de periodistas y le pregunten a Bárcenas quiénes son los blanqueadores que le ha dado los millones que tiene en Suiza.

Mientras tanto las resoluciones de la ONU a favor de España (que tan importantes fueron para censurar la guerra de Irak), ya no valen porque a algunos no les molestan las colonias imperialistas, si están en España. Los ecologistas dicen que el Gobierno también debe denunciar el relleno de aguas para ganar terreno al mar o el trasvase ilegal de combustible de buques gasolineras. Es lógico, pero increíble, porque Rajoy no dijo ni pío cuando Gibraltar fue admitida en la UEFA, ni amenazó con retirar a los clubes de la competición europea de fútbol pues sabe que los españoles prefieren jugar de rodillas contra el Manchester inglés a vivir de pie y sin partidos de fútbol (Pasionaria). Y además muchos españoles trabajan en la roca y tocarle al español «el pan de mis hijos» tiene más peligro que tocarle al inglés los huevos.

Así que bienvenido sea el patrioterismo de los gibraltareños porque después de todo sólo es una roca pelada que no merece ni un disgusto, ni un partido de fútbol. Es lo que hay. Y además has engordado, que lo sepas. Quizás por eso te has caído del cielo. Pesas mucho.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza. 

7 de agosto de 2013

Las novelas ya están en Casa del Libro

Los tres libros que he publicado hasta ahora ya se pueden adquirir para tabletas en Casa del Libro; probablemente la mejor tienda de libros de la red, junto a Amazón (donde también están).  Casa del Libro es una tienda online española que vende libros tanto en papel como en eBook para tabletas. Por ahora sólo están los tres que he terminado porque el cuarto todavía está en  talleres.

Azul y sombra

Entretiempo

La escoria de la tarta

La cuarta novela la tenía empantanada casi dos años y en cuatro meses que he estado encerrado con ella  he avanzado más que en todos esos años, de donde se trasvina que, como todo en la vida, no hay que esperar a que vengan las musas y hay que ponerse a trabajar, trabajar y trabajar. Con disciplina, orden y rutina. Con horario fijo que tienes que respetar al milímetro y ponerte tu mismo multas si te lo saltas.

Así se consigue escribir las novelas, tal y como ya hice con Azul y sombra (me tuvo cuatro años encerrado) y Entretiempo (tres años). La escoria fue mal fácil y sólo me llevo dos, supongo que porque vas adquiriendo oficio y vicio de escribir.  La última que tengo en trámite (con nombre provisional),  la he ido escribiendo sin orden ni concierto y por eso ha estado empantanada más de dos años.  En estos cuatro meses ha avanzado una barbaridad y ya está encarrilada.

Ya tengo el encofrado y ahora queda poner los tabiques, llamar a los pintores, fontaneros y electricistas. Y poner las cortinas, es decir, esmerilar el estilo. Pero lo difícil ya está hecho. Con orden, disciplina y rutina. Si no, no hay manera. Al menos para mí.  Pero ya dicen que cada maestrillo tiene su librillo y cada cual tiene su método. Todavía queda leña y tela por cortar, trabajo, orden y disciplina, pero una vez que te metes en la rutina todo es muy fácil.

4 de agosto de 2013

A diario


El sexo a diario nos hace más inteligentes, según un estudio de la universidad de Princeton que nos acredita que darle zanahoria al conejito, con frecuencia, aumenta la producción neuronal.  Se veía venir. Y por eso uno siempre se lo ha dicho a las chicas pero a ellas les seguía doliendo la cabeza. Mira, cariño, que vas a ser más lista. Ni con esas. No hay manera. Prefieren ser tontas antes que hacerte feliz. O se lo hacen de tontas, digo, de listas. Todavía no lo sé. Es que estoy tonto. Se conoce que follo poco.

Tampoco debe darle mucho al ‘cuchi cuchi’ la derecha murciana del señorito Valcárcel que pretende cobrarle a los discapacitados la estancia en los ‘centros de día’ a razón de 60 euros al mes, cuando cobran pensiones de 300 o 400 euros. Mantienen las empresas públicas con ‘amiguitos del alma’ y recortan por abajo, como ha criticado el Papa Francisco en su viaje a Brasil donde ha dejado claro que los marginados entrarán antes en la casa del Padre que los castos y puros de misa diaria. Se refiere a mi madre, que conste.


También le ha endiñado lo suyo a los políticos, empresarios, banqueros, curas y obispos que «se creen príncipes», o reyes, y ha animado a los jóvenes a dejar de balconear y bajar a la calle para construir un mundo más justo, tal y como hizo Jesucristo. Se trata de dejar las malas compañías (de la curia vaticana), y salir al camino para atender a los más necesitados ya sean drogadictos, inmigrantes o gais. Y no juzgarlos, como suelen hacer algunos chupacirios. «¿Quién soy yo para hacerlo?»

La Iglesia tendrá doctores para las cosas del alma, pero el ‘Corpus iuris civilis’ es de humanos, de los jueces de la Audiencia de Murcia que han condenado a un joven de 16 años a dejar «las malas compañías». Yo he oído mucho lo de las malas compañías, aunque tardé bastante en darme cuenta de que la mala compañía era yo. Por eso no he tenido nunca amigos. Ninguno que haya sido concejal de Urbanismo. No soy nadie.

Será porque no soy muy sociable, qué le vamos a hacer, pues iba a comentar algo sobre el trágico accidente ferroviario de Galicia pero esta columna se entregó el miércoles y sale publicada el sábado, cuando las flores ya están marchitas. Aunque quizás deberíamos advertirle a los periodistas que defienden al maquinista, que a mí los ex-suegros me echaran de su casa por muchísimo menos.

Y además un servidor no vale para los pésames y responsos, soy muy tímido (sobrio), por lo que le envío todo mi cariño al lúcido poeta Manuel Dato y a Mercedes y su familia. «Si la muerte no fuera el preludio a otra vida, la vida presente sería una burla cruel», nos recordaba Gandhi. Manolo estará ya gozando de la ilustrada tertulia con el cura Salas en alguna habitación de la casa del Padre. Y a diario. Me refiero a la tertulia no al sexo, joder, que hay que explicarlo to´.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza.