23 de febrero de 2014

Feos

¿Son más felices los hombres feos casados?, se preguntan en el digital 20 Minutos. Pues no lo sé porque nunca me he casado. Pero parece que sí, que son más felices, según los peritos. Así que se supone que los de la derecha tienen que ser muy guapos, muy desgraciaos, porque con la eliminación ultra rápida, y a lo bestia, de la Justicia Universal desaparece también el delito de la mutilación genital femenina fuera de España.

No hay mayor placer para un hombre cabal que ver gozar a la mujer que ama, pero los buenos salvajes ‘rousseaunianos’ no quieren que disfruten y les sajan el clítoris. Es machismo, claro, pero también una tradición e inculturación en la que participan las madres (sólo se ha condenado a una), con la complicidad por omisión de la derecha al no socorrer a las víctimas, como ya hizo con los 15 inmigrantes ahogados en Ceuta.



Otra vileza, irracional, porque si ves que alguien se ahoga, te quitas los zapatos y te tiras para salvarlo como suelen hacer siempre los guardias, si les dejan, si no les atan las manos un gobierno zambombo y zumbao que primero dispara y luego pide los papeles. Pero España no puede ser el dispensario social de toda África ya que somos los mendigos de Europa y hay 30.000 más esperando para entrar y otros 30.000 detrás de los 30.000. Unos inmigrantes que se conoce que desconocen cómo está el patio y que para huir del hambre se matan por llegar a un país que tiene al 21,6% de la población bajo el umbral de la pobreza y con 28.5000 que viven en la calle.

Los africanos son engañados por las mafias de traficantes y se gastan miles de euros para jugarse la vida en un viaje del hambre al hambre. O quizás es que hay hambres y hambres; hambre y sed de justicia y hambre de camisetas del barça y de cobertura del móvil (World Press Fhoto). En Malí si no tienes proyecto migratorio no encuentras novia, según cuenta «lemigrant.net».

Así que justicia universal sí, siempre, pero con algunos matices porque no podemos procesar al expresidente Chino por lo del Tíbet, cuando ya existe un Tribunal Penal Internacional que ha condenado a varios genocidas y dictadores. Queremos enchironar a un preboste chino mientras en España los procesos por corrupción tardan más de cinco años. El «vuelva usted mañana» sólo es para los aborígenes.

No parece de mucho tino salir fuera a desfacer entuertos cuando tienes la casa sin barrer y esa hazaña justiciera no va a servir de nada porque no vas a cazar al presidente chino (ni al americano). Jamás. Pero se conoce que expulsar a Cristiano o Messi da más pisto que hacerlo con un defensa del Salamanca. Es caza mayor.

Nuestros políticos y jueces tardan años en enchiquerar a unos vulgares chorizos (aunque sean de la realeza), pero se apresuran para cazar al presidente de una potencia mundial. Cunde más. Y se puede pasear cuellierguido por los foros mundiales, aunque seas feo de cojones. No importa. Eres más feliz.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza. 

16 de febrero de 2014

Estigmas

En los colegios del País Vasco le han prohibido a los niños jugar al fútbol en el recreo por ser una actividad ‘sexista’. Y tienen razón. Jugar al fútbol es de pazguatos cuando puedes jugar a médicos. Yo he jugado mucho a médicos pero las niñas siempre me ponían en el papel de feo sifilítico.

Cosas de no tener sangre azul como la princesa Cristina, a la que la Justicia ha imputado e interrogado durante más de 6 horas. La infanta ha tenido menos ‘suerte’ que Felipe González al que el Tribunal Supremo no imputó por los asesinatos del GAL porque «podía estigmatizarlo». Hacerle pupita. Más le valdría a la ya estigmatizada infanta renunciar y huir por Cartagena, como su bisabuelo.



La justicia en España mola, no estigmatiza a los de sangre roja y por eso la Audiencia de Madrid ha convalidado el escrache (acoso a domicilio), porque cree que son ‘un mecanismo de participación democrática’ cuando sólo es un secuestro de la familia en tu domicilio (para defender el acceso a la propiedad privada), en el mejor estilo de la España maleducada que se presenta de visita sin avisar y que cuando usa la cabeza es para embestir (Machado). Es mucho más correcto y efectivo entrevistarse con banqueros, políticos y jueces, como afortunadamente hace el cura Joaquín, que ya ha parado varios desahucios.

Uno respeta las sentencias judiciales exactamente igual que el presidente catalán cuando se niega a aplicar la que ha dictado el Constitucional, y las 5 del Supremo, sobre la enseñanza en castellano. Los independentistas se descojonan de los jueces («no vamos a cambiar ni una coma de la ley»), mientras los demás pagamos las multas con recargo y somos estigmatizados. Con el catalán no se atreven porque España es un país de políticos con criadillas de pelele, puñetas de pitiminí y ministerios con caguetilla.

De políticos que son siempre lo mismo y «prometen construir un puente aunque no haya río» (Nikita Jruschov). Y quizás por eso el PP de Valencia ha reducido los plenos en las Cortes para irse de fallas, tan contentos, porque estos no están para bromas, ni filosofías, pues ya decía Larra que «nunca está el hombre más filósofo que en sus malos ratos». Mejor que se vayan y no piensen, ni trabajen, porque el Gobierno de la derecha populachera va a bajar el IVA cultural de los toros al 10% pero va a dejar el de los pañales en el 21%. Nos trae cuenta que no trabajen, ni piensen.

‘Pensaeras’ como las del PSOE de Madrid que ha prometido que no beberán Coca-Cola mientras la empresa mantenga los despidos. En la multinacional americana tienen que estar acojonados. Es una nueva forma de hacer política, aunque no sé por qué nos da el pálpito de que si los despidos hubieran sido en una fábrica de cerveza cambiarían esta forma de hacerla. Es probable, porque nuestras lumbreras no se van a poner a jugar al fútbol en medio del Parlamento. Se van de fallas, dejan de beber Cocacola y nos siguen dando por el bullarengue o tafanario, según.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza. 

9 de febrero de 2014

50 sombras

Los militares de EEUU tienen prohibido masturbarse en Afganistán, según los carteles que han colgado por las letrinas. Para hacerlo deberán pues cruzar la frontera, masturbarse y volver a entrar en Afganistán. O pedir los ‘moscosos’ días libres para asuntos propios, como hacen los funcionarios españoles que van a recuperar la bicoca y ya pueden salir del trabajo para hacerlo. No hay asunto más propio que ir a pelársela.

Cuestión de gustos porque haberlos haylos como el de ese 70% de encuestados que quiere que les bajen los impuestos. No me lo creo. No puedo concebir que haya un 30% que quiera pagar más impuestos. Son respuestas obvias pero algunos las rotulan en portada con neón de Nochevieja de Times Square, cuando son evidencias de parvulario.

No son ideas brillantes como la iniciativa de IU para crear en Cieza un banco público de tierras. Muy acertado, aunque lo peliagudo del proyecto radica en que nadie quiere trabajar la tierra. Es muy duro, se gana poco y se arriesga demasiado. Ojalá prospere el proyecto pero tendremos que considerar que en 9 autonomías existen más funcionarios que empresarios porque quizás nos gusta más la seguridad y el cobijo de la nómina fija que salir al descampado y correr riesgos. «Felipe, colócanos a todos», le pidieron en el 82 al expresidente González, a los 5 minutos de ganar las elecciones.



Todos buscamos la seguridad para el futuro, pero unos más que otros. Por eso quizás algun@ encuentre trabajo en el rodaje en España de la adaptación de la novela «50 sombras de Grey» que ya fue un exitazo de ventas entre las chicas, pese a que no todas ellas son sumisas como creen algunos panarras. Sólo a unas pocas les gusta «jugar» según revela José Lozano en El País tras haber investigado en Internet.

Lozano desvela que el deseo de ser sumiso y someterse como juego, o relación de pareja, se da más entre los hombres que entre las mujeres, pese al machismo que aún supura la sociedad. En claro: que hay muchísimos más hombres buscando Ama que mujeres buscando Amo. Sólo hay que pasearse por los blogs, ‘feisbuk’, foros y webs de contactos para verificarlo.

Hasta Roman Polanski acaba de estrenar la mítica adaptación de «La Venus de las pieles», porque debe de intuir que abundan los pobres chicos que buscan desesperadamente una chica que los domine, aunque parezca paradójico para las feministas decimonónicas de Femem que nunca llegarán a ser tomadas en cuenta como Djuna Barnes, y otras de semejante enjundia, que luchó y luchan desde el rigor intelectual y sin necesidad de enseñar las tetas que es a lo que se recurre cuando no se puede mostrar el cerebro.

Otras ni tan siquiera lo necesitan como la actriz Amparo Rivelles, que se jactaba de no haber sido nunca feminista «porque siempre he sido el hombre de la casa». Hay mujeres que no necesitan ayuda externa para gobernar sus vidas. Y las vidas de los demás. Yo conozco unas pocas. De esas que te mandan a masturbarte fuera de Afganistán. Y se quedan tan anchas. Y en jarras.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza. 

2 de febrero de 2014

Propiedad


El Gobierno sigue cerrando webs de descarga de contenidos ilegales como películas, libros o música. E incluso algunos jueces han endiñado penas de cárcel. Los artistas están muy ufanos, sobre todo los de izquierdas, porque ellos quieren repartir la propiedad privada (de los demás), pero la suya que ni se copie, ni se disfrute, como no se pase por caja y se pague el peaje al dueño de la propiedad.

Algunos han llegado a equiparar la piratería de Internet con los asaltos a los supermercados de ciertos sindicalistas. Lo que ocurre es que asaltar un súper es pan para hoy y hambre para mañana, y ver una pelicula o leer un libro es cultura para hoy y cultura para mañana. Confundir el conocimiento con las lentejas, dice mucho de quien lo propone.



No obstante es de ley que se cierren webs que se lucran facilitando las descargas de pelis, libros o música, porque los autores tienen su propiedad intectual (como los modistos), y no parece justo que tu trabajo se desparrame por ahí merced a la villanía de unos tipos que se lucran con el trabajo de los demás gracias a la publicidad que cacarean en sus páginas web.

Una vez aclarado lo obvio, explicado lo elemental y especificadas las condiciones previas del contrato de la parte contratante, hemos de aclarar que no se le pueden poner correa ni cascabeles a las nubes. No se puede evitar que dejes un libro en una biblioteca pública para que otros lo lean porque es cercenar la cultura, ponerle trabas o convertirla en algo exclusivo que sólo pueden degustar los bolsillos exquisitos, tal que hacían en la Edad Media. Y tal como ocurre con la música.

Así que no nos extraña que se haya puesto de moda otra vez el ‘single’, es decir, aquel disco con dos canciones que era lo más corriente por los lejanísimos años de nuestra adolescencia, porque entonces los artistas sacaban un sencillo (un single) de dos canciones, cuando lo tenían maduro, sin fecha fija, porque esa producción podría tardar más de un año. Y pasado un tiempo, pongamos que diez años, sacaban un LP con lo mejor de esa década («The best de…»), que incluían los diez o doce temas que habían madurado.

Ahora te meten cada año un cedé por el triple de precio y con una o dos canciones aceptables y el resto morralla de 40 principales. Y así, un año tras otro. Y entonces llega Internet y la posibilidad de comprar sólo las canciones chulas; sólo esas pocas canciones y no el cedé al completo que es un saco de baratijas y vale muy caro.

Ese es el negociete con el que Internet está acabando, con el chollo de las discográficas y los artistas porque ya nadie traga, compra sólo las canciones que merecen la pena y no apechuga con el lote con la cascaruja. Dice Miguel Bosé que ahora la gente busca canciones en vez de autores. Claro, prenda, porque compras lo que te gusta y no la cesta de Navidad al completo.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza.