26 de junio de 2011

Book

El Gobierno promete «batalla» para ampliar las ayudas de la UE a las frutas y hortalizas debido a los perjuicios causados por la ‘crisis del pepino’. Pese a ello España no va a demandar a Alemania porque según explican desde las cooperativas, «no convine morder la mano que te da de comer ya que ellos son nuestros principales clientes».

Y ahora se explica todo. El cliente siempre tiene razón, porque el origen del brote de E.coli que ha matado a 39 alemanes no estaba en los pepinos españoles, claro, ni en la malévola agricultura moderna, sino en una granja ‘orgánica’ que no utiliza fertilizantes para abonar, sino boñigas de vaca tal y como hacían nuestros abuelos que también la palmaban, pero mucho más jóvenes, porque gracias a los avances hemos logrado doblar la esperanza de vida en menos de un siglo y eso se debe a la higiene y a los antisépticos.

«La agricultura orgánica es un sistema de producción que le da énfasis a la fertilidad del suelo y la actividad biológica y no utiliza fertilizantes y plaguicidas sintéticos para proteger el medio ambiente y la salud humana» ( FAO). Es decir, que no fumigan en plan ecológico y todo eso que luce tanto, pero dejan pasar al bichito que mata, como ya mataba hace 100 años cuando ni nos lavábamos las manos.

Ahora somos más civilizados y nos ponemos guantes para manipular la fruta. Y sabemos hasta idiomas ‘export/import’ para venderla. El que los sepa, claro, porque a uno nunca se le han dado bien los idiomas y por eso de inglés sólo conozco el clásico ‘Want to fuck with me tonight?’ que me enseñó un camarero de Palma. Y que no pronuncio porque no se me entiende. Lo solía llevar escrito en un papel y se lo daba a la chica. Para abreviar.

Pero ellas se conoce que no dominaban su propio idioma porque ponían una cara muy rara y se iban corriendo a llamar a su novio. !Horror! Porque a uno no le van los tríos y esas cosas tan raras, pues servidor es muy clásico y prefiere hacerlo en la cama de sus padres, mientras ellos preparan la cena de Nochevieja. Como mandan los cánones, vamos. Se están perdiendo las buenas costumbres.

Pero es que el inglés es difícil y paradójico ya digo, porque al libro lo llaman ‘buk’, pero lo escriben ‘book’. Se conoce que cuando los Cromañón andaban por las cuevas uno le dijo al otro: «He inventado una cosa que se va a llamar ‘buk’, pero que lo vamos a escribir ‘book’. ¿Por qué?... Porque si algún día inventamos el submarino y vamos a la guerra contra Alemania, lo podemos usar como clave en las comunicaciones.

Pero entonces los alemanes (que andarían por la cueva de al lado) pensaron lo mismo y llamaron al libro ‘buch’ (bug). Por lo de las claves de los submarinos. Y por joder. Con lo sencillo que es llamar al pan, pan, y al libro, libro. Porque los rusos, que debían estar por la cueva del quinto, también lo oyeron y se dijeron que al libro lo iban a llamar ‘Èíòåðâüþ’. Por lo de las claves, ya digo. Y porque estaban borrachos de vodka.

Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza.

19 de junio de 2011

Justicieros


En la utopía un rebaño de borregos será un rebaño de cisnes, pero seguirá siendo un rebaño. Son los sinsabores de la condición humana. Los chicos ‘indignados’ que se manifiestan frente al Parlamento son sólo seres humanos con virtudes, defectos y bragueta.

«No nos falles», le dijeron los jóvenes a Zapatero tras su primera victoria electoral. Siete años después parece que la culpa del 45% de paro juvenil es del sistema electoral que lo llevó a él a la presidencia.

Así que tras 7 plácidos años de gobierno de izquierdas ahora urge cambiar una ley que a los proetarras de Bildu, por cierto, les ha venido de maravilla. Aunque los jóvenes del ‘ministerio de la Utopía’ hacen bien en manifestarse y agitar conciencias como ‘Simón del desierto’, porque es obvio que

hay que hacer obras pues ya no valen remiendos. Pero, quién los ha contratado a ellos como arquitectos. ¿No habría que sacarlas a concurso público?...

Hay que luchar por la regeneración democrática, es cierto. Y exigir la reforma constitucional, listas abiertas y una separación real de poderes que acabe con la corrupción, los privilegios políticos, las Sicav o la tumba del dictador en el Valle de los Caídos, para que éste quede sólo como iglesia. Y seguir perseverando en una sanidad y educación pública de calidad, aunque uno no encuentre diferencia alguna entre la enseñanza pública y la privada, porque me han expulsado de ambas.

Pero a la utopía se llega de uno en uno, porque hay que principiarla por lo sencillo, por no pegar gritos en la biblioteca, no aparcar en la acera o lavarse las manos después de tocarse la pilila. La utopía es humana y por tanto falible, y quizás por eso en el camping de la plaza del Sol le metieron mano a las chicas pues en la cama los hombres «son siempre los hombres», según se temía el protagonista de ‘Amanece que no es poco’. Aquí y en la utopía.

Y con esta materia prima vamos hacía una Utopía HD a la que se ha subido la mujer más rica de España, la ex del dueño de Zara que tiene un fondo de inversión (Sicav) que sólo paga impuestos al 1% (como Almodóvar). Somos humanos, ya digo, y por tanto en el camping de Sol crearon 32 comisiones y 21 subcomisiones, en un fiel reflejo de la burocracia del Parlamento que quieren sustituir.

«Si quieres que un problema no se resuelva, crea una comisión», que dijo un cínico. Así que estos justicieros criados con Potitos, Internet y móvil (en pleno Estado del Bienestar), se van al Parlamento a gritar «No nos representan», porque creen que ‘su verdad’ vale más que mi voto y el de los 23.944.868 españoles que se acercaron a las urnas.

Esta democracia ‘irreal’ que a ellos no les viste, y les tira de la sisa, ha costado cárcel, exilio y muerte. Y hasta los proetarras luchan denodadamente por acudir a ella. Pero se acabaron las chuches protodemócratas. Hay que regenerar la democracia, es cierto, pero todavía no hemos votado qué verdad y qué barquero ha de hacerlo. Y entonces uno no se junta, arrejunta, ni se arrima a garito alguno. De la utopía seguro que a mí también me expulsan.

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)

12 de junio de 2011

Braguetazo

«Las bragas indican siempre la intención de una mujer» (Navy, investigación criminal). La ministra Pajín también indica su talante cuando ha dado curso a una nueva ley de ‘igualdad de trato’ para acabar con la telebasura, pero que en realidad sólo consigue emparedar la palabra porque puede poner multas de hasta un millón de euros que harían inviable al periódico, la tv o la radio. Y sería como afeitarle los cuernos a la libertad de expresión.

Es cierto que hay programas basura, políticos basura, periodistas con legañas ideológicas y personajes nada edificantes como Belén Esteban (o Chaves y Camps); pero en el momento en el que no vea por la tele a la Esteban, María Antonia Iglesias, César Vidal, Jiménez Losantos o Gabilondo, pongo mis barbas a remojar porque después vienen por mí, como irían por los comunistas en el famoso alegato antinazi del obrero Martin Niemoller. Primero fueron a por Belén Esteban y luego vinieron.... Quiere decirse que el hecho de que la arrabalera Belén Esteban ande por la tele significa que hay libertad para

emitir. Y para ver. Con educación y cultura para que se pueda discernir y discriminar.

Discriminar, sí. Con arreglo a la primera acepción del DRAE (1. tr. Seleccionar excluyendo) y no de la segunda (2. tr. Dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc.) Porque esa es la cuestión, aunque la ministra nos venga con una nueva ley de ‘no discriminación’ que sólo consigue embarrar la libertad ya que todos discriminamos, afortunadamente, porque la discriminación es el precio de la libertad.

Porque uno discrimina cuando cambia de canal en la tele. O cuando me compro un piso en un barrio y no en otro. O cuando no le alquilo el piso a un maltratador. Ni a un filonazi. Ni a un proetarra, aunque tenga que hacerle el trabajo a la Policía y demostrar que es un cómplice de los asesinos, tal y como exige la nueva ley que te convierte en ‘presunto inocente’. O cuando elijo un médico y no a otro, sin necesidad de que un vecino chivato me denuncie por ‘discriminación’ orwelliana porque el médico rechazado es un alemán pepinero, además de un antipático incompetente.

Así que todos discriminamos cuando nos hacemos socios del Club Atalaya y no del Club de Tenis. Y viceversa. Porque con arreglo a la nueva Policía del Pensamiento podríamos denunciar a estos clubes por discriminarnos y que ellos demuestren que no lo han hecho al no admitirnos.

A ley se le ve el cartón cuando prohíbe expresamente que los que hablan castellano en Cataluña puedan sentirse discriminados, aunque ellos no puedan escolarizar a sus hijos en su lengua materna con arreglo a varias sentencias del Supremo que la ministra se pasa por el pastel de gloria. Y las mujeres no serán discriminadas con esta nueva ley, puede ser, pero seguirán cobrando menos.

Así que servidor también cumple las sentencias, como ella, y aquí dejo una opinión para ver si me manda al guardia de la porra: La señorita Pajín me parece una ‘choni’ nueva rica (con tres sueldos), que ha llegado al gobierno previo braguetazo de la Ley de Igualdad. Y digo esto sin ver qué bragas gasta. Lo deduzco sólo por sus intenciones.

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)

5 de junio de 2011

Naturaleza

El oleoducto bajo el pantano del Cenajo que proyecta la Confederación puede provocar un desastre natural debido a que nos encontramos en una zona de riesgo sísmico. Como en Lorca. Pero van a seguir con el proyecto porque se conoce que los peritos no saben ladearse o es más económico tirar por lo recto.

O quizás es que para ellos es más apasionante meter la tubería bajo las aguas porque les proporciona un chute de adrenalina, como en los deportes de alto riesgo. O quizás han escogido el eleoducto bajo el pantano porque no les ha pillado un yacimiento arqueológico a mano. O un club de fumadores, que tiene más emoción y suspense. Y sin atenerse a los quebrantos de la naturaleza.

Nos los recordó Marilyn Monroe cuando decía que «el sexo forma parte de la naturaleza y yo me llevo de maravilla con la naturaleza». Así que uno se aplica l a prédica y también se lleva muy bien con ella, de maravilla, aunque cuando se lo explicas a las chicas no lo entiendan. Será que no sé explicarme. O quizás es que no soy Marilyn y no me he enterado.


Los que tampoco se enteran son los del PP que se han visto forzados a aceptar que el hospital Lorenzo Guirao pueda tener servicio de Pediatría de urgencias. Aunque todavía falta Maternidad, para que los ciezanos nazcan en su ciudad.

Uno nunca se ha quedado embarazado (que yo recuerde), aunque sí que te pueden empreñar cuando te topas con la Iglesia, digo, con ciertas situaciones obvias pues nos consta (de oídas) que para que los ciezanos nazcan en Cieza sólo es menester un médico especialista, unas enfemeras, un paritorio y una salita para que los padres leamos el Marca. No es mucho pedir. ¿Es cuestión política?...Puede. Pero sin hacer política las cooperativas agrícolas están ayudando a paliar la crisis y, según me cuentan, realizan una encomiable labor social al ofrecer trabajo a los ciezanos. Alguien debería de agradecérselo.

Pero los políticos no entran por uvas y según la OCDE no recuperaremos el nivel de empleo hasta 2026, cuando probablemente gobiernen de nuevo González o Aznar, porque en las próximas elecciones se enfrentarán Mariano Rajoy, que fue ministro de Aznar en 1996 (hace 15 años), y Pérez Rubalcaba que lo fue de Felipe González en 1992 (hace 22 años). Esta película ya la hemos visto. Creo que se llama «El regreso de los muertos vivientes».

Habrá pues que votar entre el Can-can y la Polca. Seguimos progresando para usted. Perdonen las molestias. Porque andan tan achacosos que han tardado 5 días en reaccionar a la falsa y temeraria denuncia de la contaminación de los pepinos. Un estudiante de Derecho lo hubiera hecho mejor, según denuncian los propios sindicatos y agricultores.

Y si no puedes nacer en Cieza, pues qué le vamos a hacer. Hazte yeclano. Servidor es solterón y no ha tenido hijos (supongo, porque no ha venido nadie a pedirme la paga semanal), pero se malicia que no es normal salir escopetado a Murcia con tu crío enfermo. Tan anormal como construir un oleoducto bajo un pantano. El sexo forma parte de la naturaleza (Marilyn). Y la estupidez también. Pero es mejor la naturaleza de Marilyn. Aunque uno no sea Marilyn. O eso creo. Tengo que hacérmelo mirar.