27 de octubre de 2013

FantasiaX

El libro ‘Las 1.001 fantasías más eróticas y salvajes de la historia’, de Roser Amills, recopila cientos de fantasías de personajes ilustres e inteligentes que parece que también eran humanos, es decir, unos cerdos. Como todos.

Pero muy humanos, porque el mítico escritor James Joyce perdía la cabeza por el olor de las bragas de las prostitutas. La cantante Patti Smith se masturbaba mientras escribía. El adorado Elvis Presley era un voyeur aficionado a contemplar a otras parejas copulando. Al ateo Sartre le gustaba desvirgar adolescentes. Y el genial Einstein practicaba el ‘Intercambio erótico de poder’ con su esposa (Dominación/sumisión). Entre otras y otros.

Así que las de un servidor son muy ñoñas, muy de andar por casa, como ver a la chica con los brazos en jarras. O que luzca los sobacos bien depilados y aseados, aunque lo peliagudo de este fetiche es que hay que tener mucha paciencia para esperar a que ella se recoja una coleta y levante los brazos. Y que sea verano. Y que luzca camiseta de tirantes. Casi imposible. Supongo que ahora se explicará porque uno sigue siendo un solterón. Mi amor es imposible.

Tan imposible como conseguir que el Gobierno de Rajoy siga ayudando a los agricultores para que puedan asegurar toda la cosecha y no sólo el 50%. Nadie asegura la mitad de su coche. Cristiano Ronaldo se aseguró las dos piernas. Y Jennifer López se ha asegurado todo el culo y no sólo un glúteo, que es lo lógico, supongo.

Aunque quizás no haya que preocuparse porque según Botín (el banquero líder de los ‘pijosdalgos’), vivimos un momento fantástico para España, «porque llega dinero de todas partes". Y tiene razón. El otro día Bill Gates quiso meterlo en mi casa y no cabía, salía por las ventanas y hasta por la chimenea. Lo apretujaba con un mazo pero no cogía. Tuve que aconsejarle que lo metiera en otra casa y eso hicieron, ergo, se confirma que los pobres no podemos guardar dinero. En esta vida.

Lo mejor de la vida es que siempre tiene un final feliz, que le suelo decir a los suicidas. Pero no se fían y hacen bien porque la Asamblea regional ha aprobado ‘poner en valor’ el yacimiento de Medina Siyâsa, pero algo similar se aprobó en 2005 y todavía no han empezado, según la denuncia de IU. Se ha ido postergando y ahora han vuelto a aprobarlo porque tienen voluntad política de hacerlo, es decir, que ‘me dé usted la voluntad, señora’.

No nos fiamos de nadie, ni tan siquiera del tribunal de Estrasburgo cuando ilegalizó etarras, ni ahora cuando los suelta. O de los chicos educados que le abren la puerta a las chicas para que pasen primero, porque la mayoría aprovechamos para mirarles el culo. Trae cuenta ser un ‘caballero’ como el alcalde Tamayo, que todavía no ha explicado por qué Cieza es el municipio donde más ha aumentado el paro mientras ha disminuido en 40 (de 45). Sólo ha aumentado en Cieza, Caravaca, Abarán, Ricote y Archena. La puta realidad y no la voluptuosa fantasía.

20 de octubre de 2013

Bloomers

¿Qué son las ‘bloomers’?, te preguntas al leer un suplemento dominical. Suena a grupo de rock o tribu urbana. Pero no. Son unas braguitas diseñadas por Laura Sánchez que están en boga. Y uno que es un apañado fetichista en lencería y ajuar femenino, se pone a escarbar y averigua que las ‘bloomers’ son unas braguitas de colores con un tamaño mediano que linda entre el tanga y el culote, y que se han convertido en un fenómeno social.

Un día de estos me echo una novia formal para comprobar si es verdad que son tan divinas de la muerte. Aunque a simple vista parecen más propias para andar por casa, porque en la cama te la traen floja pues donde esté el clásico tanga o la culote de encaje y puntilla que se aparten los inventos juveniles.

Aunque se encocoren las chicas de la presunta izquierda que descalifican a la juez Alaya (la de los ERE), porque "una madre de familia, con un empleo exigente, cuyo rostro jamás revela el menor signo de cansancio no es de fiar". Esta memorable frase no la ha prorrumpido un machista irredento, celoso de su belleza; un talcualillo de esos que cuando ven a una mujer superior a ellos tiene que ser puta o tener un querido.



Lo ha escupido una mujer; la escritora Almudena Grandes después de que la juez se haya ventilado a cientos de políticos y sindicalistas corruptos, sin despeinarse, ni desmaquillarse. La juez es además inteligente, madre de 4 hijos y luce muy elegante porque tiene clase y un estupendo tipazo, pese a que es cincuentona. Y eso duele. La envidia regurgita la mala baba porque a Almudena Grandes le das unas bragas de encaje y puntilla y las corta y las pone encima del televisor, como paño, bajo el busto de Stalin que eso del toro es cosa de obreros franquistas.

Se puede procesar a una infanta, pero como toques a un sindicalista eres un franquista según su sectaria nomenclatura. Almudena no ha mencionado que la juez está ‘mal follada’, no ha llegado a tanto como ‘femimachista’ que es, pero nos ha salido por la españolaza chula, flamenca y bravucona que se cree con superioridad moral sobre los demás «porque yo lo valgo». La España de toda la vida que Goya esclafó contra el lienzo y que Valle Inclán rasgó en papel con la pluma, aunque por la zurda de la patria.

Pero es difícil que lo entiendan. Más difícil que el pepero alcalde Tamayo comprenda que los solares abandonados los limpia el Ayuntamiento y luego le pasa la factura a los propietarios, en vez de dejar que éstos los desbrocen por su cuenta porque no lo hacen (caso calle German Arias denunciado por IU). Lo chulean y ni se entera. Hay que cambiarles los pañales a los dueños y pasarles la factura porque no son de fiar, como dicen de la juez Alaya, aunque te tenemos a ti, Almudena, con tu chándales y tu bata de guata. Porque a ti las ‘bloomers’ no te pegan.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza. 

13 de octubre de 2013

Zorreo

Miley Cyrus, la chica que fue el ídolo infantil Hannah Montana, ha confesado que es una zorra y que es lo que quiere ser. Dicen que es una argucia publicitaria, es obvio, pero la cuestión no es que quiera ser una zorra, bienvenida, sino que sea una zorra tonta.

Y que finja por dinero, porque los hombres también vamos de zorros y fingimos en la cama, según los expertos, aunque parece que nosotros no simulamos el éxtasis voluptuoso sino que fingimos que nos gusta el recorte de pelo que ella se ha hecho. El de la cabeza también, sí.

Pero ellas son las veteranas y haberlas haylas que fingen con tanto oficio que lo hacen incluso mientras se desnudan. Y no hace falta que ensayes, cariño, porque lo haces de maravilla, pero ellas siguen fingiendo. Y eso que todavía no te has puesto el disfraz de bombero.



Un disfraz como el que se calzan los socialistas y comunistas andaluces cuando cacarean su tolerancia, pero prohíben que los profesores de religión vigilen el recreo de los escolares porque no están capacitados al haber sido elegidos por la Iglesia. Según este burriciego criterio mis queridos José Antonio Fernández (cura secularizado) o Miguel Juliá (de Cáritas), no están capacitados para cuidar un recreo.

Suponemos que los niños tampoco verán la obra de Gaudí que era un beato católico y construía catedrales. O la de Dostoievski, Quevedo y Cervantes, que eran creyentes. Ni verán el cine de John Ford, Dreyer o Tarkovsky. Ni leerán a Norman Mailer o Rilke. Ni estudiaran a Edison, Ampere. Kepler, Gauss Copérnico o Pitágoras. Ni oirán a Juan Sebastián Bach. Ni admirarán el arte de Ticiano, El Greco o Botticelli, etc., etc.
El infierno es un lugar en el que te ves rodeado de tontos y no puedes escapar. El tonto es más peligroso que el malo, porque el malvado sabe lo que hace pero el tonto no. Y en España no cabe un tonto más, que decía Santiago Amón. Ni en Andalucía.

Aunque en el PP parece que se agolpan porque Rajoy le va a aplicar el copago a los pacientes con enfermedades graves que reciben las medicinas en los hospitales. Una necedad cuando el ahorro es mínimo y una injusticia cuando los partidos van a aumentar un 28% su asignación en 2014 y sus amigos, primos y demás familia siguen enchufados como asesores pues sólo se han cerrado 308 de las 2.362 empresas donde tienen hospedada a su tropa 'chupagambas' aborigen de este país de zorreo y chichinabo en el que si boicoteas un acto de los nacionalistas en Madrid se pide que se ilegalice a los violentos, pero si pones una bomba en la basílica del Pilar el silencio es estridente.

No puedes ondear una bandera de España en Cataluña porque te apalean, pero puedes poner bombas con desparpajo en uno de los '12 tesoros que tiene España' (Wikipedia). No hay huevos (o redaños), en este país de pusilánimes y zorros como la Myley Cirus, que quiere ser una zorra, ya digo, cuando para serlo no hay que opositar. No tiene mérito.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza. 

6 de octubre de 2013

El diario de Noa

Acabo de ver la peli romántica "El diario de Noa" y no me explico las malas críticas que tuvo en su día y que hicieron que no la viera. La he encontrado por casualidad en Internet y me la he bajado. Es sencilla, romántica y sensible. Una historia de amor preciosa  que trata el amor con sensibilidad, con exquisito mino y evitando caer en los tópicos.

Algunos la han llamado cursi, pero si es cursi yo soy cursi. Acabo de enterarme.  Ya no vuelvo a hacerle  caso a los críticos, a los expertos, a los listos. La voy a guardar en mi videoteca. Lo siento por todos aquellos que no han conocido nunca el amor de verdad. Me dan pena, porque yo también era así. 

5 de octubre de 2013

Luces

No vivimos en el «siglo de las luces», es obvio, pero este año nos han subido cuatro veces la luz y las pensiones sólo lo harán un 0,25%, es decir, muy poco, «la puntica nada más, don Juan, que soy doncella», según la célebre coplilla.

 Tenemos unos políticos ‘zorillas’ con muchas luces porque Murcia es una de las comunidades más lisiada en los presupuestos de Rajoy, pese a que es una de las que más lo vota. La más fiel. Se conoce que el buen hombre no sabe de aquello de «bien nacido y ser agradecido».

Para echarse a llorar si no fuera cosa de niñas, según el espeleólogo macho Alfa, Jesús Calleja, que nos ha avisado de que «llorar implica debilidad». Y no sé. Yo siempre he sido muy llorón y he mamando más que nadie. Y conozco gente muy inteligente que ha llorado sin recato porque aunque este ‘pepito chulopiscinas’ lo ignore, las lágrimas no son sólo el parabrisas de los ojos. Sirven para limpiar y lubricar pero también para expresar emociones de dolor o injusticia y aliviar la tensión.



O para llorar de felicidad aunque sólo sea porque tu equipo ha ganado la Copa de Europa. Cuando estás seguro de ti mismo no tienes miedo a mostrar tus sentimientos. Los inseguros cobardicas los esconden por miedo a parecer débiles.

Llorar sin melindres, sí, como cuando te enteras de que la modelo Kate Moss ha vendido sus imágenes por más de dos millones. Kate Moss es una escuchimizada modelo sin chicha y demás limonás y exuberancias pecaminosas. Un falso tipo de mujer que nos imponen para forrarse vendiendo ropitas y potingues al obligarlas a lucir el yugo de su moda. Y donde esté la mujer normal, incluso rellenita, que se quiten estas tísicas de la pasarela.

También puedes echarte a llorar si eres padre y te enteras de una añagaza de las adolescentes para emborracharse, sin dejar rastro, que ya ha llevado a alguna a urgencias. Las chicas ocupan la mayor parte de las plazas universitarias y parece que, pese a los recortes, han investigado con denuedo (I+D+i) y han llegado a la conclusión de que al mojar un tampón con vodka y meterlo en semejante sitio, se consigue pronto la embriaguez porque el alcohol penetra más rápido en la sangre. Pero la ‘ventaja’ del invento (para eso fue pergeñado), es que no deja mal aliento y sus padres no pueden advertir que han bebido. Una suposición que es falsa, según los expertos, y muy peligrosa. Los hombres somos más sinceros, no nos escondemos y vamos haciendo eses por la calle.

La moda se llama ‘slimming’ y viene de Estados Unidos y Japón como una foma discreta de emborracharte porque puedes estar con una chica que vaya muy guapa por arriba, pero con el coño hecho unos zorros.

La cuestión radica en por qué eligen vodka ya que pueden acercarse a la barra y elegir entre el tampón de gin-tonic, licor café, whisky, etc. No hay límites. Para la estupidez humana y las pocas luces. Para echarse a llorar, aunque no sea de hombres.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza.