14 de abril de 2018

Oxímoron o descuido


Una vez pasado el sofoco por el debate sobre si es bueno o no cambiar la hora, he de confesar que HBO me está comiendo el cerebro, pero es que tengo que aprovechar el año que  me han regalado porque después se acabó. Lo siento, pero yo no puedo pagar 8 ó 9 euros más al mes. Así que las tengo que devorar en un año, pero ocurre que anoche, por ejemplo, me quedé durmiendo por el sexto o séptimo capítulo de la 1º temporada, los capitulos siguieron viéndose aunque yo dormía  y ahora tengo que ver la manera de buscar  el capítulo en el que me quedé dormido. Lo encontraré, estoy seguro.

Series seguidas, de golpe, sin publicidad, pueden cansar pero cambias o las dejas y luego vuelves. O no. Así sabes si es buena, si te apetece volver a seguir viéndola. Lo que no me explico es como todavía sobreviven la 1, A3 y Tele5. Son cadenas del medievo y el futuro de la tele está en las producciones de HBO, Netflix u otras, siempre y
cuando vayan mejorando.

No es "shoedangling" pero podría.
¿Más cosas?... pues que sigo adelante con el borrador de mis dos libros iniciados y abandonados para ver si saco algo de alguno. Las dos ideas son buenas, pero el desarrollo no. Los escritores y me llamo así porque escribo y he publicado cuatro novelas, aunque no sea famoso ni millonario, tienen estos achaques que son provisionales. O definitivos. No lo sé. Por eso trato de averiguar si ya estoy acabado o me queda algo nuevo que decir. La mayoría a partir de cierto número de novelas sólo consiguen repetirse. Y no me refiero a las novelas de acción o distracción; a la literatura de tren, como yo las llamo porque la empiezas en Cieza y la terminas en Alcázar de San Juan, suponiendo que el tren todavía pase por allí. Esa siempre existirán. Y las de amor. La literatura mía, la que me gusta y escribo, es poco comercial y para clientes exquisitos.



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