27 de febrero de 2011

Segundos

Un estudio científico de la Universidad de Syracuse, en Nueva York, ha demostrado que sólo tardamos medio segundos en enamorarnos. ¿Por qué?... Porque ese es el tiempo que el cerebro tarda en segregar los elementos químicos que reaccionan al encontrar nuestra 'media naranja'.

Así que la ciencia nos da la razón: Yo siempre se lo he dicho a las chicas, pero ellas me han dicho que no, que «no puedes estar enamorado de mí porque no me conoces». Son acientíficas. Negacionistas. Porque no es cierto y sí las conoces muy bien: sabes donde tienen el culo y las tetas. No tiene pérdida.

El que sí anda perdido es Zapatero que ha declarado que no piensa tirar la toalla, pese a que se le ve ya algo sonado. Pero sus ‘segundos fuera’ (Chaves, González, Barreda o Vara), andan maquinando para tirarla al ring electoral y meter a Rubalcaba o Chacón en el cartel de las elecciones-boxing, pues Zapatero anda más perdido que la Cospedal en un Glory Hole. O nuestra UE con Gadafi (el agasajado líder libio con jaima en la Moncloa), que ha seguido con

su impune masacre pues el 80% de su petróleo viene a Europa. Y eso son palabras mayores.

Pero nuestro hidalgo Zapatero anda sonado o perdido, pues se ha visto obligado a aprobar unas reformas impuestas por Europa que han sido bendecidas por los sindicatos, los empresarios, la oposición, El País y Paco Porras. Pero los problemas siguen, e incluso la revista de Alfonso Guerra ha pedido la «suspensión de las autonomías». Tela.

Y José Bono ha asegurado que el “café para todos” fue un error que se puede corregir. Se refiere a las autonomías y tiene razón. Hubiera bastado con dejar a Cataluña, El País Vasco y Galicia con estatuto autónomo y transferir algunas competencias a las demás porque entonces el Senado sería una verdadera cámara territorial.

Pero fue su partido el que montó el cirio, el pastel y la procesión al exigir un referéndum en Andalucía para que fuera igual que las históricas. Y Suarez lo perdió, Andalucía asumió los mismos derechos que aquéllas y después fueron todas las demás, en fila, por aquello de los agravios comparativos.

Pero fue su partido el que organizó el zipizape jacarandoso en el que se han convertido las autonomías con 17 defensores del pueblo para el pueblo menos protegido. Unos dispendios de nuevos ricos (con la ayuda del PP), que ha creado embajadas, cabildos, diputaciones, sociedades públicas, mangoneo en las cajas de Ahorros, 14 televisiones públicas, miles de asesores, organismos autónomos y 35.000 coches oficiales (más que Japón). El Audi A8, el Volkswagen Phaeton y el Lexus GS-450 son los modelos preferidos por nuestros políticos que, aluego, aluego, aprueban carriles- bicis. Para los demás.

En Alemania se percataron de la crisis hace años, hicieron un pacto de Estado con la oposición (que entró en el Gobierno), impusieron duros ajustes, retiraron competencias a sus autonomías (a los Lander), y ahora tienen un 7% de paro y están creciendo al 3,5%, pese a los especuladores. Creo que me acabo de enamorar de la Merkel. En medio segundo.

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)

20 de febrero de 2011

De coños y coñas

Ahora ya sabemos que los musulmanes sí quieren la democracia para pasmo de todos aquellos gurús que pregonaban que no encajaba en el Islam, ni se les podía imponer. Se puede. Lo ha logrado el pueblo en Túnez y Egipto con el apoyo de unos americanos que en vez de asumir la ‘realpolitik’ con los dictadores, se han limitado a refrendar a los que la reclamaban porque ya la habían atisbado vía satélite e Internet.

La han exigido en la calle como las españolas han exigido también ‘más sexo’, según el “Informe Europeo Sobre Hábitos Sexuales». ¿Cualo?... Porque si es así que pongan un cartel junto a las esquelas de la pared, oye, para que nos enteremos. Aunque quizás la culpa sea nuestra, es decir de ellos, vaya, porque uno es checoslovaco y transexual (tengo pene, pero pienso como la mujer en cómo casarme con un millonario,

es decir, con una millonaria ‘cougar’). Pero es verdad lo que dicen, porque más de una se queja del tímido ímpetu viril. «¿Pero me la has metido ya?», le suelen preguntar patidifusas a sus maromos. Y aquí los tiquismiquis argüirán como hizo Lola Flores: “Si me has visto en el bingo es porque tú estabas allí”, es decir, que si lo sé es porque alguna me lo ha dicho.

Pues no, te lo juro que te mueras, porque son ellas las que salen a contarlo tal y como hacía Luis Miguel Dominguín con Ava Gadner. Se lo cuentan a sus amigas en el Facebook para reírse de los tíos, mayormente. Y hacen muy bien. A mí me pasa igual que a ellas que también quiero más sexo pero si lo digo me callejean como a Lady Godiva por obseso sexual, reprimido y pajillero. Me lo advirtió una psicóloga hace ya algunos años, después de responder al test Rochas. A los no iniciados (o que no tengan un cuñado inteligente y lúcido que es psicólogo), se les advierte de que se trata de unas cartulinas con manchas de tinta que te muestran para que tú digas qué ves.

Y a tenor de lo que has ‘gipado’ te dicen si eres esto o lo otro, si vales para trabajar honradamente o no te queda más remedio que meterte en política. O en Mercasevilla. Pues a un servidor la primera cartulina le pareció un coño. ¿Un coño?, me preguntó la psicóloga pasmada. Pues sí, señorita; un señor coño. Y hasta le veo el clítoris, es decir, la pepitilla, para que usted me entienda. Y me miró encocorada y me dijo que en el informe iba a poner que no era muy inteligente porque siempre pensaba en lo mismo.

Y tenía razón, le confesé, porque yo no era de esos que se tumban en un prado y ven borreguitos en las nubes. O los que ven a la Virgen en una mancha de humedad de la pared. Yo ahí veo hasta la depilación brasileña, oiga. Así que si ellas quieren más sexo pues nosotros también, por aquello de la igualdad. Y la democracia, claro, que si no se impone sí se puede empujar para que los musulmanes la consigan, con un par, porque a nosotros que fuimos tan demócratas de toda la vida, se nos murió el dictador en la cama.

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)

13 de febrero de 2011

La judeo-masónica

¿Podremos algún día hablar con los animales?, nos preguntan en la revista Muy Interesante. Pues no sé, les contestas, porque hay algunos humanos con los que no se puede hablar y los animales ya acuden al programa Sálvame, así que tampoco se entiende ese interés en saber qué opina un ornitorrinco. Puedes establecer con él una conversación tipo ascensor cuando te encuentras con una hembra «¿Dónde te has comprado esas braguitas tan monas?...» Pero nada más.

Aunque para hablar con los animales no hay que rascar mucho porque ahí tenemos a nuestros políticos anfitriones de esta democracia imperfecta que, afortunadamente y con todos sus defectos, es la mejor de las posibles aunque estemos en manos del mercado. Antes se proclamaba desde los balcones victoriosos lo de la ‘conspiración judeo-masónica’, pero ahora

se nos inculca que son ‘los mercados’.

Unos mercados que son especuladores, !oh, cielos, qué notición!, y que nos presta el dinero para que Cataluña abra embajadas y siga endeudándose porque no es Murcia, obviamente. Unos dineros prestados para que Andalucía tenga 1.100 coches oficiales, Valcárcel su tele y el Senado sus 12.000 euros por sesión para traducirle el español a los españoles.

Porque el mercado empieza en la tienda que vende los cedés de música y cobra el canon de propiedad a los autores del ‘mercado’, con el fin de venderlos más caros y especular. Y sigue en los accionistas de la empresa que no los fabrica por amor al arte, !oh cielos!, sino para sacarse sus perricas pues también los vende en China.

Y se ganan unos dineros que meten en las acciones de unos bancos que a su vez se lo darán a un tipo con nómina para que compre una vivienda, se hipoteque, la alquile y especule con ella pues espera que dentro de unos años se revalorice. Una vivienda hipotecada que suponemos no será sobre una chabola del Cabezo de la Fuensantilla de Cieza. ¿Qué es el mercado, me preguntas mientras clavas en mi pupila tu pupila azul?. Mercado eres tú, prenda.

Y si no quieres vértelas con el coco del mercado y su conspiración judeo-masónica, no vayas a pedirle dinero a unos especuladores como Soros, el multimillonario socialista, que vive de eso. Como los Polanco y CIA, que editan El País y que se han salvado de la quiebra gracias al mercado tras vender su empresa al grupo especulador Liberty. O el fondo de capital riesgo ‘Tagua S.A’ (creado por Felipe González), y cuyos beneficios suponemos que no irán a parar a Cáritas de Cieza, donde mi querido Miguel Juliá lucha para no cerrar el único respiro que les queda a unos menesterosos que no se permiten el lujo de hipotecarse.

Porque dime si tienes hipoteca y te diré quién eres. Así que esto no es mercado, queridísimos niños, sino capitalismo de ‘rostro humano’. Incluido el Chino que nos ha prestado 43.000 millones de euros y el de los autores de la SGAE que nos cobran el canon de ‘los mercados’. Y si no quieres mercado, y polvo, no te entrampes con los especuladores, no vayas a la era. Pedazo de ornitorrinco.

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)

6 de febrero de 2011

Tacones

«Un zapato de tacón puede hacer cualquier cosa por una mujer». Eso dice al artista Marcus Tomlinson en el ABC. ‘¿Fetiche sexual?’, le preguntan. «Por supuesto que sí», responde engatusado. Tan camelado como lo pueda estar un servidor y suponemos que la mayor parte de los tíos, porque en todas las pelis porno ellas aparecen siempre con tacones, aunque lo hagan sobre el fregadero. Son algo más que un fetiche sexual.

Un subidón hormonal y una convulsión que no tiene nada que ver con la de Túnez o Egipto, donde se han hartado de los mangantes y como en una revuelta franchute de dicharachera guillotina, se han lanzado a derribar muros de Berlín y demás corruptelas y dictaduras. Una insurrección que no cunde en España porque creíamos que la ‘fea burguesía’ lanzahuevos (con trabajo fijo), había organizado el pifostio y se había manifestado 7 veces 7 para protestar por la supresión de las subvenciones

a los discapacitados, pero en realidad era por un puñado de dólares, digo, de euros.

Aquí también tendríamos que armar la marimorena contra los políticos parapetados en las listas cerradas y exigirles que las abran a huevazos, porque ellos ni se coscan o inmutan y le ponen tacones a la muñeca hinchable de su ideología (con el PNV o CiU, por ejemplo). Ahora Rajoy anuncia que si gobierna suprimirá el privilegio de las jugosas pensiones de los políticos, pero para empezar ya se ha reunido con ellos y han acordado la subida de un 30% para los gastos electorales. Unos 45 millones de euros. Unas 7.483 millones de pesetas.

La democracia consiste en que el lechero llame a la puerta de tu casa a las 2 de la madrugada (cuando el marido está de viaje). Y que tengamos que pagar que nos juren amor eterno durante cuatro años. Por eso necesitan 7.483 millones de pesetas (un buen braguetazo). Pero podrían copiar al lechero, digo, al pregonero, darle cuartos, y que cuente lo que nosotros ya hemos oído en permanentes declaraciones de amor. Por ejemplo, que nos van a dar trabajo, ‘muncho’ trabajo.

Aunque se les haya adelanta la Merkel que nos va a sacar de la crisis y además ha venido a España para llevarse a los parados a trabajar a Alemania. Si se presenta el CCCi de mi querido José Luis Vergara lo votaré a él, pero si no, mi voto irá a Merkel que es la que promete y cumple, «por el pleno empleo», porque a pesar de la conspiración judeo-masónica de ‘los mercados’ ha llevado a Alemania a un crecimiento del 3,5% y a tan solo un 7% de paro. (En España gozamos de un 20,6% )

Porque por aquí nuestros políticos profesionales son nuestro segundo problema, tras el desempleo, y a ellos les da igual: se han agenciado 7.483 millones para decirnos que nos van a hacer trabajar, aunque ellos todavía no han tomado la decisión de cuándo van a hacerlo . Pero lo harán. Algún día incluso puede que veamos en la puerta del Congreso a un vendedor ambulante de bragueros. Y una señora vendiendo zapatos de tacón. Por si alguna diputada quiere currelar.

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)