26 de enero de 2014

Cruce


El hombre es un cruce entre un cerdo y una mona, según Eugene McCarthy; un científico de la Universidad de Georgia (EEUU). Lo dice la ciencia, que conste, pero a mí también me lo han dicho las chicas, sin ser científicas ni nada. Y todo por dejarle subida la tapa del inodoro para que no tenga que bajarla. O  bajada para que no tenga que subirla. Pequeños detalles para ayudarlas, pero ellas se enfadan. Sobre todo si no te has dado cuenta de que hay ido a la pelu. O por usar su champú cuando estás en su casa. O por no llamarla al día siguiente. Son muy raras. Y exigentes.

Como los nacionalistas catalanes que fueron reino independiente 15 minutos y siguen dando la murga con la amenaza de sus independencias y demás chipirones y parrandas. La Diada o Día de la Patria Catalana, no es más que una Demostración Sindical franquista y hasta el presidente Más tiene a IU como guardia mora porque los comunistas apoyan el referéndum por la independencia de la patria catalana que persigue la derecha nacionalista. Son el tonto necesario de la derecha burguesa como también lo es el obispo Sistach. Pero no lo saben.



Tampoco saben que Rajoy no será su mayor impedimento para su independencia sino los rusos que la vetarían en el Consejo de Seguridad de la ONU porque no quieren que les pase lo mismo con los chechenos. Y también se opondrán los chinos que tampoco aceptan que les ocurra tal cual con la minoría Uygur. Son rusos y chinos los que se opondrán mucho más que los mismos españoles que estamos deseando darles la independencia, es decir, mandarlos a tomar por culo. A los catalanes independentistas, no a la catalanas que son muy nuestras.

El alcalde socialista de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, nos tiene dicho que «con los nacionalistas vascos jamás se cedió» (pese a más de 800 muertos) y que si fuimos fuertes con tanto dolor también lo vamos a ser con las balandronadas de Más y cia que lloran porque quiren mamar más que nadie pues ya le rapiñaron a Zapatero un nuevo Estatuto que pretendía que se sintieran ‘cómodos’ en España tal y como se repanchingaban a la vera del dictador cuando éste les favorecía con unos aranceles que perjudicaban al resto de los españoles. Pero no les bastó, ni les basta. Quieren más. Son como los hombres: les das la mano y te la meten, sin sacarla.

El independentismo no tiene solución puesto que vive de la reclamación permanente y si alcanzasen la independencia a quién le iban a reclamar. Perderían su esencia. Si son independientes tendrán que justificar sus actos ante el pueblo, ya no podrán echarle la culpa a España y perderán su razón de ser, el objetivo último de sus reclamaciones.

La II República ya les dio puerta y les suspendió el estatuto de Autonomía (con muchas menos competencias), pero ahora parece cruel prohibirles el referéndum porque es como quitarle a un tonto un megáfono. Da pena. Después de todo somos un cruce entre el cerdo y el mono, aunque algunos ondeen banderas esteladas en lo alto de su rama para declararla independiente del árbol.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza. 

19 de enero de 2014

Preguntas

¿Sabes qué día es hoy?, es una de las preguntas que más hacen las chicas y que más molesta a los chicos. Las otras son: ¿por qué tienes que seguir siendo amigo de ella?, ¿con cuantas chicas has estado?, y si me muriera, ¿con cuál de mis amigas te acostarías?

Lo dice Gina Barreca; una profesora de la universidad de Connecticut y autora del libro «Cómo aprendí a dejar de preocuparme por las marcas visibles de las braguitas y conquisté el mundo». Gina no da soluciones pero sí deja claro que si te preguntan «con cual de mis amigas te acostarías si estuviera muerta», debes contestar «con ninguna». Es una pregunta-trampa. Ni se te ocurra decir el nombre de una de ellas o responder «con todas» como hice yo. Y sigo soltero. Son muy intolerantes. Están muertas y quieren seguir controlando tu pilila.

También puedes decirle que lo harías con ella, contigo, amor mío; seguiría haciéndolo contigo porque te amo tanto que no me importará que estés muerta. Iría a verte al panteón con un ramo de crisantemos y te echaría un polvo, aún muerta. Después de todo no iba a notar mucha diferencia porque en la cama tampoco te mueves mucho.



Pero seamos serios. Aunque nos cueste. Tenemos encima una crisis que ya se va diluyendo, eso dicen, pero que no va a servir de escarmiento porque no se han controlado los paraísos fiscales y volveremos al despilfarro del dinero «barato, barato», pues es muy fácil prometer y prometo y exigirlo todo para el pueblo. Te quieren, premian y aplauden. Qué fácil es prometerle Jauja a todos lo que creen que se la merecen, dejarlo a la púa y que luego los mercados no te vendan jeringuillas para los hospitales ni pupitres para los colegios. No hay que pagar la deuda, dicen los ‘jaujaprogres’. Pues vale. Pero no te sirven más, como pasa en los bares. La Utopía no es gratis. Por eso uno no vale para ser padre: no sé explicar la diferencia entre la Wii y la Wifi. Ni entre el iPad y el iPhone. Ni entre unas chuches y un bocadillo de mortadela.

Tampoco entiendo por qué han suprimido el servicio público de Correos en Ascoy cuando los políticos han aumentado 40 millones el presupuesto para coches oficiales de toda España. Podrían prestarnos los ‘chóferes’ para repartir las cartas.

Tampoco sé explicar la diferencia que existe entre la extrema derecha y la extrema izquierda pues ambos extremos quieren acabar con el sistema. El objetivo es el mismo: no se nos da lo que nos merecemos, el sistema es ilegal y hay que derribarlo. Y salir del Euro. En Europa lo pretende la extrema derecha y en España la extrema izquierda, pero coinciden en que la rebelión está justificada porque no se hace lo que yo quiero. Y encima no hay Casera. Se critica a Rajoy porque no cumple su programa electoral, pero si lo cumple es un hijo de puta. Tranquilos. Ya quiere cumplirlo. Ya nos advertía Cernuda que los dioses castigan a los hombres concediéndoles lo que les piden. Y esto vale para las fantasías sexuales y las promesas electorales. Así que cuando ella te pregunte, ni sabes ni contestas.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza.

12 de enero de 2014

Golosinas

El profesor Mischel de la Universidad de Stanford realizó un experimento llamado ‘test de Marshmallow’, en el que le entregó a un grupo de niños de 4 años una golosina y les explicó que si soportaban 15 minutos sin cogerla, recibirían otra más de regalo.

El resultado fue que dos de cada tres niños no aguantaron la espera y se comieron la golosina. Sólo un tercio esperó para recibir la otra. Mischel comprobó que aquellos que habían resistido para conseguir dos golosinas, obtuvieron luego mejores notas en la universidad y fueron más felices.

Algo similar parece que ocurre con algunos tíos. Si les aseguras que en 15 minutos podrán echar más de un polvo porque habrá más condones no aguantan y lo echan en el acto. No pueden esperar para ir a la máquina de la esquina. Prefieren echar el polvo apelo que, además, da más gustirrinin.

«Mi coño es mío y hago con él lo que quiero», me ha aclarado alguna amiga feminista. Pues si el coño es tuyo puedes dirigir el tráfico e impedir que entre en él una polla sin casco. Si el coño es tuyo hazte responsable de lo que entra o sale. O contrata un portero de discoteca. Tú misma. Porque a los tíos nos trae cuenta el aborto: «Lo hacemos a pelo que da más gustazo y luego te buscas la vida y abortas».

«Volvemos a la clandestinidad», le reprende la izquierda castiza al nuevo proyecto de ley del aborto. Y no es cierto porque está despenalizado pese a que si nadie toca el feto, éste nace, ergo, tiene vida. Interrumpir la vida ‘porque me sale del coño’ no es ecológico. Y los problemas se resuelven por el principio enseñándole a los tíos a follar. Es que el condón se puede encasquillar, claro, pero si la goma no es de fiar no deberíamos recomendarla para prevenir el SIDA. Y en el supuesto de ‘accidente’ u omisión anticonceptiva, se puede acudir al día siguiente a la farmacia a por la píldora del día después que se vende sin receta.

Pero debe de dar fatiga ir a la botica y se prefiere esperar que para esos ‘semos modelnos’ y abortar es como ‘ponerse tetas’, según la ex-ministra socialista Aído.

En el sexo hay libertad para todos los gustos y puedes dedicarte al ‘cuckold BBC’, ser una ‘hotwife’, practicar el ‘intercambio erotico de poder’, el beso negro, el ‘sexo D/s’, la feminización forzada, la lluvia dorada, ‘el CB-6000’, el trono de la reina, el Dogging o cancaneo, el Bukkake o acudir a un Glory Hole o ‘pasillo francés’.

El único requisito que se exige es que sea «sensato, seguro y consensuado» (Safe, Sane and Consensual, SSC). Y que sepan follar, claro, pero el 62,4% de las mujeres que abortaron en 2012 tenían como mínimo estudios secundarios y una cierta cultura para saber que la píldora del día después se vende en las farmacias sin receta. Más que reprenderles por interrumpir la vida habría que ponerles a estas parejas unas orejas de burro por gandules. O por comerse la golosina sin esperar 15 minutos.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza. 

5 de enero de 2014

Vibraciones

Los Reyes Magos podrían traernos el despertador plano llamado Little Rooster que la chica programa, se pone debajo de la braguita y al día siguiente la despierta con el placer de la vibración. Se vende por Internet en varios colores, a juego con la lencería, para que ellas digan «¡buenos días! con una sonrisa de oreja a oreja», según el inventor.

Un acierto de mucho provecho para ellas, pero que parece que está más pensado para la comodidad de los chicos que no quieren currárselo. Se está perdiendo las buenas costumbres. Y el romanticismo de despertarla a lengüetadas, que yo no sé a dónde vamos a ir a parar. Un sindiós.

Como que la luz vuelva a subir una vez más por el ‘déficit de tarifa’ que es como el coco. «Cómete las lentejas o llamo al déficit de tarifa», le diremos a los niños. Porque este déficit es como el punto G femenino, pero sin darte el gustazo. Imposible descifrarlo y encontrarlo como no metas el dedo en los adentros.


En la electricidad no podemos meterlo porque da calambre ya que este déficit ha servido al Gobierno para ocultar al consumidor el valor real de la luz una vez aplicados los costes regulados que incluyen la moratoria nuclear, el sobrecoste de llevar la luz a Canarias y Baleares, la subvención al carbón y la ayuda a las renovables como la solar y la eólica que se comen el 60% del total del recibo.

El Gobierno posterga esta subida por motivos electorales y el déficit aumenta año tras año (lo acaba de hacer Rajoy); aunque habría que seguir pagándolo si las empresas fueran nacionalizadas porque hay que amortizar que no se instalen centrales nucleares por el peligro que representan, pese a que las francesas están cerca de la frontera y si hubiera un accidente la radiación llegaría a Cieza. Nos podríamos contaminar igual que los franceses, pero pagamos más para ser antinucleares, que viste mucho.

Luego apoquinamos las primas al carbón cuya producción tampoco da beneficios y por tanto se subvenciona a las empresas para que mantengan los puestos de trabajo. Y también pagamos las energías renovables que son carísimas de instalar y también se subvencionan porque si no, nadie las pondría. Y todo ella va al recibo.

Tenemos una de la energía más cara de Europa pero somos antinucleares, mantenemos industrias del carbón deficitarias y pagamos muy cara la instalación de la energía solar y eólica porque ‘semos’ muy modernos, muy chachi pirulis, aunque 1,4 millones de hogares hayan sufrido cortes de luz en 2012 por no poder pagarla, mientras las grandes empresas ganan dinero en la parte no regulada del recibo.

Quizás porque ningún político se ha atrevido con las subastas de energía ya que algunos ex-ministros como González (PSOE), Aznar (PP), Pedro Solbes (PSOE), Luis de Guindos (PP), Elena Salgado (PSOE), Ángel Acebes (PP) o Narcis Serra (PSOE) han sido o son consejeros de las eléctricas. Y se conoce que prefieren comprar el despertador-vibrador a los franceses, los empresarios del carbón y las renovables para que vibren y les haga el trabajo todas las mañanas.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza.