13 de abril de 2018

De penaltis y otras chuches

Aunque algunos deben todavía andar regurgitando espumarajos tras el penalti a la Juventus, uno se queda tranquilo al saber que de no haber habido ese penalti o que lo hubiera fallado, se habría ido a la prórroga y el Madrid podría haberle metido 25 a la Juventus. Y viceversa, claro. Pero no hay discusión cuando de no haber pasa nada se hubiera ido a la prórroga (triste triunfo de los alicaídos barÇeros: conseguir llegar a la prórroga).

La discusión se podría establecer si fuera el minuto final de la prórroga. Entonces sí; entonces podemos discutirlo y bravearlo. Aunque sea tan claro como el agüita fresca de un botijo. Fue penalti y el Madrid esta en las semifinales y con la posibilidad de ganar la 3ª Copa de Europa seguida. Y el BarÇa no está.

Me callo lo del IMAS porque ayer pasé en Murcia un día de tantas emociones que yo creía que estábamos en Burundi Dundi. Me callo, pero da vergüenza. Yo puse cara de moro (me parezco mucho) y no paraba de decir ce n'est pas possible (que copnste que yo decía se ne pa poseibol, que queda como si hubiera hecho el máster de la Cifuentes en Marrakech. Pero me pillaron.

No te hagas el listo que tú no eres Cifuentes -me espetó un muchacho enano, fortachón a base de repartir butano y mala leche como tiene que tener todo mala leche diminuto y malcarado.

Underbust (con tapapezones que estorban)
No tenía ganas de discutir porque en cuanto entré en el aseo vi en el espejo que yo no era
Cifuentes. Así que, ¿para qué? Y lo dejé. Me rendí, me comí una super hamburguesa en el burguer de Santo Domingo y vuelta a casa. Ya no salgo más de Cieza ni utilizo ventanilla única. Y el quiera mis papeles que los busque.

Por ejemplo: si voy a pedir un crédito y me piden papeles les digo que no y allá ellos que se pierden un maravilloso pleito conmigo. Así que me he puesto a buscar fotos (de las mías) y me he encontrado con algunas joyas.





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