9 de marzo de 2018

Felicidades para la hija de Conrado Navalón

Sigo con el blog (por ahora) porque me distrae y ha conseguido que recupere el apetito que había perdido. Y el desinterés general por todo. Ahora sigo con el mismo desinterés pero lo llevo mejor. Dice mi querido Juan José Avellan que ahora tengo mejor voz. Él deduce el estado de ánimo de la gente por la voz; es una cualidad de los invidentes o de los ciegos pues creo que el palabra politicamente-correcto no le gusta.

Es curioso pero él escribe Avellán con v cuando su apellido real es con b. Bueno, el oficial ya es Avellan. Yo podría aprovechar una nueva ley que sacaran hace un tiempo por el que podías cambiar los apellidos. Me pondría González-Cosgayón, como mi madre. O Cos-Gayón Marín, etc. para que no se pierda ese apellido tan ilustre y con tanto lustre. Y además es más literario.

 Por cierto que la editorial Planeta le va a publicar otra novela a la hija de mi estimado Navalon (padre), pese a ser humilde y de pueblo. Volvemos pues a lo del fracaso: yo no he conseguido que ninguna editorial publique una novela. La verdad es que no lo he intentado. Ni he participado en concurso literario alguno ni


lo haré jamás.  Ella lo ha conseguido y la felicito de corazón y muy sinceramente. Y la envidio, qué quieres que te diga. Con envidia sana, sí, pero la envidio. Porque ha triunfado. Enhorabuena y no abandones una vez que has llegado hasta aquí.


Y además eres joven y yo ya soy un viejo cascarrabias que comienza con los achaques propios de la edad. Ahora mismo me voy al hospital a hacerme una ecografia. Por ahora todas las pruebas van dando negativo. Es negativo el dato de la PSA y no hay infección tras analizar el cultivo. Dos obstáculos superados. Iremos pues poco a poco. Supongo que hoy me dirán algo. Le tengo miedo al cáncer porque mi padre murió de él aunque el suyo fue en el colon.  Y sé que sufrió mucho. Yo dormía en la habitación de al lado. Y el cáncer es hereditario en un alto porcentaje. Por eso mi temor a atinar, a no equivocarme. En fin: sea lo que sea espero que no se complique y sea rápido. Lo más rápido posible.


Mientras tanto quemaremos los últimos cartuchos y esperemos que la espera sea  grata.

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