12 de marzo de 2018

Echo de menos la Marina


Desde que he cambiado la dirección del blog me han sobrevenido unas melancolías previsibles pues he perdido muchos años de trabajo. He recuperado casi todo, pero ahora tengo que volver a cambiar los enlaces. Y empezar de 0. No importa. La constancia es una de mis pocas virtudes. Y quizás por eso a veces echo de menos la Marina de donde me echaron (de aquí sí) no por borracho, sino porque antes del examen para ascender nos hicieron un análisis de orina y salieron los porros que me había fumado. Fue la primera promoción a la que le hicieron los análisis y  pillaron a 4 de 7. En cualquier caso tengo un certificado con una nota de 7 que guardo para los incrédulos. Y para defenderme ante previsibles acciones de los difamadores que injurian.


Y como me voy haciendo viejo voy  a contar mis guerras en la mili, que es lo suyo, para olvidarme de los pelmazos de Podemos con sus círculos y sus cosas. Han puesto una carpa redonda en la plaza de España que, como es natural, representa un círculo pues así pueden poner las sillas. Lo he dicho muchas veces: no me gustan los círculos, ni los corros, ni los corrillos, ya sea de viejos tomando el sol o de señoritos.  Ni las sillas puestas en fila como en un casino. Eso de los círculos y querer dar a entender que no hay preeminencia de nadie, me parece una majadearía propia de tontuelos o jovenzuelos concienciados, que son los más peligrosos.

Buque Hidrográfico Rigel
Pero decía que cómo no voy a echar de menos la Marina  si navegué 34.959 millas  (una  milla naútica son 1.852 metros). En el Tofiño donde anduve enrolado dos años navegué durante 222 días, unas  23.775 millas y en el Rigel todavía más y en un sólo año, aunque en el certificado no lo ponga pues fueron 11.184 millas pero en un sólo año, ya digo. En el Tofiño fueron 23.775 ergo, he navegado una jartá de kilómetros y no multiplico porque no quiero faldar, pero otros que se jactan de no sé qué, aquí tienen un espejo donde mirarse y compararse que ya va siendo hora de salir a defenderme ante las insidias de esos fulanos que también ocultan que me fui del Registro de la Propiedad (un puestecico seguro y bien pagado) para vivir la vida y ser coherente con lo que predicaba, después de denunciar al registrador por no pagarme la seguridad social y darme un sueldo de miseria. Tenía 17 años.

Fui el primero de toda España que se atrevió, cuando Franco vivía, coleaba y fusilaba, y desde entonces todo cambió pues el Colegio de Registradores se metió en el asunto y obligó a cumplir con la ley. Tres años estuve allí trabajando  sin cotizar. He de reconocer, no obstante, que algunos de los que me difaman han llegado muy alto en la carrera. A  `cabo de varas´, por ejemplo.

PD.-  Como se observa la peor nota la tengo en moral y orden porque siempre he sido un inmoral desordenado. Tengo que ordenar mi inmoralidad es cierto. Y `expongo todo estos papeles porque el blog es mío, personal e intransferibles y como tal cuento  y cuelgo en él todo lo que me sale de la punta del capullo (sin perdón). Pero sobre todo para demostrar que algunos  han mentido con saña y encima ha quedado escrito. Y tengo más papeles, pero los guardo por si en un futuro son de necesidad.
PD.- Todo esto no es para atacar, sino para defenderme. 

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