7 de diciembre de 2008
30 años después: urinarios digitales de progreso
El pasado sábado se celebraron 30 años de la aprobación de la Constitución y algunos se han preguntado en qué hemos cambiado en esos 30 años. Pues no sé, la verdad, porque ETA sigue matando, los nacionalistas siguen sin acudir a la ceremonia conmemorativa, las mujeres siguen siendo asesinadas por sus maridos, los votantes del PP siguen siendo "tontos de los cojones", el 20% de la población sigue bajo el umbral de la pobreza y el paro sigue subiendo.
Qué es lo que ha cambiado. Pues que Zapatero ha casado a los homosexuales y ha inaugurado una Alianza de Civilizaciones, a razón de 3.326 millones de pesetas, que no ha impedido que en India mueran 200 personas. Y además se ha instalado en la Moncloa unos urinarios digitales que son una jartá de progreso. Lo más, lo último, porque incluyen programación digital, sistema bacteriostático y dispensador de fragancias. No somos los mismos. Hemos cambiado mucho.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es que la mierda de Sus Señorías es mucha mierda.
ResponderEliminarPero algo seguirá oliendo a podrido en Dinamarca...
ResponderEliminarAlgo más de seriedad, rigor y documentación no le vendrían mal,señor Marín. El simplismo y la reducción no son siquiera humorísticas. Y es mal camino (algunos presentadores radiofónicos lo practican con estimado seguimiento, pero no conduce precisamente a una buena convivencia)
ResponderEliminarCon todos mis respetos.
No estaría mal ese rigor antes demandado, querido Antonio, porque es muy facil caer en la demagogia y más aún en el desmadre intelectual.
ResponderEliminarDecir lo poco que ha cambiado España en estos 30 años y poner como ejemplos ilustrativos de ello lo que escribes es,cuanto menos, un ejercicio simple de poco rigor y demagogia barata.
Ya, pero es que soy "tonto de los cojones", según el rigor y el desmadre intelectual del alcalde socialista de Getafe, señor Castro. Así que hago lo que puedo.
ResponderEliminarTú mismo lo dices todo. Tú mismo te retratas, y si esto es lo que dices, pues lo dicho: tú mismo.
ResponderEliminarYo sigo diciendo que no estaría mal un poco más de rigor, y menos viscerarlidad y demagogia "copeana"
Vamos a ver prenda. Esto es un blog personal, mi diario personal y no tiene porque tener rigor. Las opiniones son siempre subjetivas. Esto se estudia en primero de periodismo y en cualquier licenciatura. Una opinión no se contrasta, ni es neutral, sino que es subjetiva. No tengo ganas de enseñarte qué es una opinión, ni qué es la libertad de expresión. No tengo tiempo ni ganas. Pero para abreviar y para que lo entiendas, te diré sólo una cosa que es probable que consigas asimilar: escribo de lo que me sale de la punta del capullo.
ResponderEliminar¿A que ahora sí que lo has entendido?
Pues nada. A mandar, que para eso estamos.
Tienes razón en eso, es tu opinión.Y la mía es que no hace falta groserías para defenderla.
ResponderEliminarTú mismo.
Ya he regresado. Me fui unos dias para celebrar que la constitucion necesita una crema antiarrugas... nos pasa a todas cuando sobrepasamos los 30.
ResponderEliminarDe eso nada, Eria, a todas no. Yo soy anticremas antiarrugas. Son tiradineros. Hay que saber envejecer, cuanto más estiras las arrugas más se te aguiñapa el cerebro. Y si no, mira a la Obregón.
ResponderEliminarPues, volviendo a lo de los baños digitales, lo jodido será que los hombres seguirán salpicándolo todo y nadie bajará la tapa... y eso no hay tecnología que lo baraje.
ResponderEliminarYo sí bajaré la tapa, Charolito!!! Ya lo hago, siempre, sin que sean digitales. De hecho, hablamos de eso aquí hace poco. No hay urbanidad ni sentido común: ¿para qué, si no, están las tapas? Sólo puede ser para cerrarlas.
ResponderEliminar