El tirano dictador Fidel Castro se retira, cambia de collar y cambia todo para que nada cambie porque sigue el mismo perro de Lampedusa. Y además hemos sabido que el Chiki-Chiki de Rodolfo Chikilicuatre va ganando la votación y puede representarnos en el Festival de Eurovisión. Y a mí me parece la canción más correcta y adecuada para ese festival, la verdad. Es cuestión de gustos, hay gustos para todos y mientras a algunos les gustan los pechitos, a otros les gustan las tetas y a otros las tetazas, según los comentarios que van dejando por aquí. A mí me gustan todos los tamaños, tanto los pechitos breves y púberes, como las tetazas de la foto de arriba. Todo depende del momento. Y de la chica, porque en esto no hay que ser acérrimos.
a este tipo de mujeres no sabe uno exactamente donde depositarles la mirada, si en la convexidad que se le asoma como la que no quiere la cosa -quiero, no quiero, que sí, que no...- o en esa mirada milenaria a través de la cual la vida llama a eternizarse, invitando a que el macho la termine por desvelar -enorme riesgo éste, porque la verdad desvelada huele a fraude- o que la dejemos como está tal cual, mientras a uno le arden los dedos ansiosos por componer los más bellos e incendiarios poemas. A mí estas hembras me hacen sudar las neuronas y no sé exactamente por qué, si por que no las tengo todas conmigo, o porque qué sería de mí, pobre ser finito, si las tuviera conmigo y no cumpliera como debiera con semejantes diosas. El castigo sería del mismo tamaño que su embrujo, eterno, para siempre. Pedroluis A.
Cuánta razón tienes Pedro Luis. La única forma de definir esos sentimientos es con la poesía y yo para eso estoy limitado, pero tú lo has expresado la mar de bien. Tienes la ventaja de dominar el lenguaje poético para expresarlo todo. Porque has dado en el clavo y yo también siento lo mismo, pero no sé expresarlo como haces tú.
en materia de volúmenes no hay que ser excluyentes...
ResponderEliminarEso si, con pezones oscuros mucho mejor...
Eso va por barrios, Enrique, pero creo recordar que a Antihéroe, por ejemplo, le gustan solamente las tetudas. Y se pierde el resto.
ResponderEliminara este tipo de mujeres no sabe uno exactamente donde depositarles la mirada, si en la convexidad que se le asoma como la que no quiere la cosa -quiero, no quiero, que sí, que no...- o en esa mirada milenaria a través de la cual la vida llama a eternizarse, invitando a que el macho la termine por desvelar -enorme riesgo éste, porque la verdad desvelada huele a fraude- o que la dejemos como está tal cual, mientras a uno le arden los dedos ansiosos por componer los más bellos e incendiarios poemas.
ResponderEliminarA mí estas hembras me hacen sudar las neuronas y no sé exactamente por qué, si por que no las tengo todas conmigo, o porque qué sería de mí, pobre ser finito, si las tuviera conmigo y no cumpliera como debiera con semejantes diosas. El castigo sería del mismo tamaño que su embrujo, eterno, para siempre.
Pedroluis A.
Cuánta razón tienes Pedro Luis. La única forma de definir esos sentimientos es con la poesía y yo para eso estoy limitado, pero tú lo has expresado la mar de bien. Tienes la ventaja de dominar el lenguaje poético para expresarlo todo. Porque has dado en el clavo y yo también siento lo mismo, pero no sé expresarlo como haces tú.
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