29 de agosto de 2007

Enseñando las bragas

Ha muerto Francisco Umbral, la mejor pluma que teníamos viva y nos hemos quedado sin el único columnista que escribe porque los demás redactan cosas con prosa funcionarial de 9 a 3. Umbral era la única pluma con estilo propio (aunque algunos envidiosos la llamaran “prosa sonajero”), que era inimitable, aunque muchos quieran imitarlo. Tenía voz propia y como es natural, era envidiado y jamás le permitieron que fuera académico cuando tenía la prosa más rica de la lengua española. Y sin embargo, en este país que odia al genio y adora al mediocre, hicieron académico a Juan Luis Cebrián con objeto de humillar al genio con comparaciones odiosas. No eligieron a Cebrián, sino al no-Umbral. Son así de mezquinos en la mejor escuela de la eviterna España castiza y envidiosa que
odia a todo lo que sobresale de la mediocridad.
En fin.

Sonríamos, no obstante, porque en Atlanta estudian prohibir los pantalones vaqueros que enseñan la ropa interior, cuando lo único bueno que tienen los vaqueros es eso, que te permite ver las braguitas de las niñas cuando se agachan. Pues nos van a quitar el único mérito que le ve uno a los horrosos vaqueros, esa prenda que uno siempre ha usado para ir de romería, pero que otros la usan a diario y en fiestas de guardar. Qué cansancio. ¿No se hartan de llevar siempre la misma tela y el mismo color? Si les obligaran a llevarlos, se los quitarían, seguro, porque dirían que es uniformante, alineante y no sé qué ”nantes” más. No he visto en mi vida tanto borrego vestido de vaquero. En Louisiana ya han prohibido los vaqueros y los infractores pueden llegar a pagar una multa de 500 dólares o cumplir una pena de hasta seis meses de cárcel. Yo también los metería en la cárcel pero no por enseñar las braguitas, como hacen los americanos, sino por horteras.

12 comentarios:

  1. Vaya...me he llevado una pequeña decepción. Pensé que ibas a enfocar tu post de hoy sobre Antonio Puerta. Bueno, supongo que tu profesión ha pesado.

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  2. Siento de lo Puerta, Antihéroes, pero es que yo a Umbral lo leía todas las mañanas, todos los días, y era algo familiar. Y de la existencia de Antonio Puerta me he enterado cuando han anunciado su muerte. Me gusta el fútbol pero no entiendo mucho de jugadores y excepto los famosos del Madrid y Barcelona, no conozco a nadie más.

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  3. Lo del tirachinas asomando sobre el vaquero me parece una abominación estética. Pero también entiendo que todos tenemos derecho a nuestras abominaciones, al menos cuando son estéticas.

    Y de Umbral, coincido plenamente. Hoy le he dedicado una breve entrada también. Siento que se ha ido uno de los que aún hacía frente a este presente tan estúpidamente correcto.

    Y para agradecer: la decisión de El Mundo de hacer accesible su columnata: http://www.elmundo.es/especiales/2007/08/cultura/umbral/columnas/

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  4. No es estético, Esther, pero tiene su morbo. Al menos para los hombres, claro, que somos más simples que la tecnología de un botijo.

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  5. Anda, pero si yo creía que te ibas a alegrar de lo de Umbral, que las caídas de los cursiprogres eran victorias para ti. Además pensaba que la mejor pluma de España eras tú.
    Hoy ha sido un día de descubrimientos en mi terapia diaria de masoquismo.

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  6. Pues ya ves; cada día se aprenden cosas.
    Un abrazo

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  7. Umbral ha sido uno de los enormes escritores periodísticos. No se si el mejor, que en España uno siempre es el mejor en todo al minuto de morirse.
    Bien es cierto que las filias y fobias de Umbral siempre eran las mismas. También sus referentes literarios eran siempre los mismos, cosa que en el fondo le honra: ya no está de moda la fidelidad.
    No importaba lo que contaba en su columna (en rigor, a veces no contaba nada) sino la manera en que lo hacía, su estilo inconfundible.
    Respecto al personaje Umbral, hay cosas que em gustaban y otras menos. Pero sentía sana envidia de ese mujeriego y seductor de jovencitas (posiblemente todo inventado).

    Lo de Atlanta es de traca y estupor vario.
    A mi si que me gusta que asome. Me encanta y me da morbo esa ropa cada vez menos interior...
    Además, me parece estético. Claro que en estética todo es opinable, desde Menéndez Pelayo y su Historia de las ideas estéticas...

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  8. Era un tanto peculiar, como Cela, pero eso no importa cuando cuentas las cosas como él las contaba. Él era su propio estilo literario, único original e inimitable. Aunque lo suyo era la prosa poética, más que la crónica, pues es cierto que a veces no contaba nada, pero !cómo contaba esa nada!.

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  9. Os invito a leer la entrada del blog http://yatengogueps.blogspot.com/ sobre Francisco Umbral.

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  10. Me gusta Umbral, me gusta mucho pero porfis no me des la razón como a los locos ;-)
    Es de esos escritores que cuando los lees te dices...¡¡¡joder es sencillo!!! (aunque tú sabes que no es así)
    Saludos

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  11. El personaje que le da la razón a todos y es feliz, es real, lo he creado para un futuro trabajo. Pero no eres tú, porque a ti no te doy la razón como a los locos, sino como a las locas. Es broma. Y es que tienes razón en lo que dices de Umbral, porque además creo que no corregía, que dictaba sus artículos a su mujer porque le salían así, de natural, que se dice. Y de corrido. Cela corregía mucho, pero Umbral creo que no.

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