2 de noviembre de 2006

Sexo extraterrestre

Iba comentar que en una democracia normalita los políticos que sólo consiguen atraer a las urnas a poco más de la mitad de los ciudadanos, como ha ocurrido en Cataluña, se van avergonzados y contritos a un lugar recóndito y se vuelan lo sesos en un arrebato de dignidad. De vergüenza torera. Pero es que para eso hay que tenerla y los políticos parece que ni la conocen, ni la sospechan, ni la intuyen, ni saben lo que es, ni ha pasado por su puerta. El célebre tripartido ha perdido cuatro escaños pero volverán a las andadas, si Zapatero les deja que me barrunto que no porque necesita a CiU para que lo apoye en Madrid. Y el PSOE ha perdido muchos votos que probablemente hayan ido a Ciudadanos de Cataluña; un partido de izquierda clásica que ha abandonado el paletismo nacionalistas y cuyo éxito puede darle un toque de atención al PSOE de lo que le puede pasar como siga tonteando con los cerriles nacionalistas. Pero a ellos no les importa porque
están más preocupados por el sexo de los ángeles o el de los extraterrestres, por cierto, que según veo en un canal de televisión pueden estar visitándonos de incógnito. No me lo creo, porque unos extraterrestres de una civilización tan inteligente como para llegar a este planeta no se andan con tonterías de aparecer y desaparecer, de esconderse y ocultarse, sino que aterrizan en el aeropuerto de barajas, pasan la aduana y se dirigen con mucha educación a los policías para interesarse por nuestra cultura: “Buenas, venimos del planeta tal y cual y queríamos saber si las mujeres de este planeta follan o también les duele la cabeza”. Eso si son de una civilización inteligente, ya digo, porque una civilización que no sea inteligente; es decir, una civilización como la de Pepiño Blanco, viene a la tierra y se pone a hacer el gilipollas apagando y encendiendo las lucecitas de su platillo, haciendo zigzag, escondiéndose, apareciendo, enseñando ahora lucecitas verdes, ahora lucecitas rojas y desapareciendo como unos verdaderos gilipollas; es decir, partícipes de la civilización de Zapatero, de la Alianza de Galaxias.
Nota.-
La foto de arriba corresponde a una civilización extraterrestre en la que las relaciones sexuales son de otra manera.

2 comentarios:

  1. El caso es que no estamos en una democracia normalita y parece ser que en Cataluña menos. Los tres escaños de Ciudadanos de Cataluña es una alegría. Contra todo pronóstico y luchando contra todo y todos. Es el voto de mucha gente que dice que no puede más. Ayer decían cosas tan sensatas (y extrañas en esa galaxia llamada Cataluña) como que los políticos se puedan expresar en el parlamento en catalán y castellano, que no se discrimine a los que solo hablan castellano, o que no se insulte a los que dicen ser catalanes y españoles. Emocionaba ayer oirles gritar "libertad" (en castellano). Pero si en el 2.006 alguien es España tiene que gritar libertad es que algo pasa, algo falla.
    Ortega distinguía entre provincial y provinciano. Decía que provincial somos todos, puesto que hemos nacido o vivimos en una provincia determinada. Pero provinciano es aquel que piensa que su provincia es el mundo y su pueblo la galaxia. Creo que Cataluña está llena de políticos provincianos, aunque tengan apellidos pomposos e ignoren lo que era la marca hispánica.
    Ayer me sentía un extraterrestre viendo la tele. Como era día de fiesta, hasta encendí la tele un rato, descansando de mis navegaciones por internet y de la lectura de una densa biografía de Hitler. En una cadena estaban entrevistando a Carmiña Ordóñez a través de una medium y amenazaban con entrevistar del mismo modo a Encarna Sánchez. En otra hablaban de unas niñas que han roto la pierna a una compañera, de unas madres que han pegado a una profesora, de un gañán apaleando a un profesor mientras una chica hacía fotos...
    Os podeis imaginar mi estupor... el presente está gris, pero el futuro se presenta implacablemente oscuro...
    Enrique
    PD: Otro día me gustaría hablar de un artículo de ayer en El Pais, seria advertencia a nuestro monarca. Pobre Leonor, con lo guapa que estaría con su corona...

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  2. Los votos que ha perdido el PSOE han ido a Ciudadanos. Un castigo por su chalaneo con los nacionalistas y una advertencia de lo que le puede pasar a Zapatero en el resto de España. La gente lista aprende de los errores, los necios persisten en ellos.

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