Fotos indecentes

He configurado el blog para que sea imposible que las fotos que publico aquí se puedan ver en Planet Murcia o en lectores de feeds como Bloglines, con el fin de evitar que los niños puedan ver esas fotos. He querido hacerlo desde el primer día que abrí el blog pero no sabía cómo. Ahora con la nueva versión beta de Blogger lo he conseguido. Así que pido disculpas a todas aquellos tiernos corazones a los que las fotos les haya podido herir la sensibilidad, porque la culpa ha sido mía al incluir mi blog en esa estupenda web de Planet Murcia sin habilitar la discreción de los contenidos. Rectificado el problema, ya digo. Pero a partir de ahora los que quieran ver las fotos y leer el texto completo han de picar en el enlace con lo que nos evitamos que las fotos estén a la vista de los niños y de algunos adultos muy sensibles. He leído en un comentario que yo pongo aquí fotos porno para atraer más visitas porque el texto no tiene nada que ver con las fotos; una opinión cegata bastante común, por cierto, pero que se cae por su propia naturaleza porque si el blog se llama “Memorias de un perverso fetichista” no encaja que ponga fotos de puestas de sol, de parejas cogidas de la mano paseando por la playa o de mi sobrina Jennifer Carrasco tocando el arpa. No pega. Hay que ser coherente. No puedo poner fotos de mi perrita Layla o de mi novia en una excursión a la Cresta del Gallo, porque no tengo novia y porque aunque la tuviera no la pondría. Esto va de pervertidos fetichistas y mi error ha sido incluir la web en ese directorio de blogs sin poder asegurarme antes la discreción oportuna.
Nota.- La foto de arriba es fetichista y como el blog se llama “Memorias de un perverso fetichista”, sí tiene que ver con el texto. Lo exige el guión. Así que como no queríais caldo, pues ahí van dos tazas, incluida la fusta.