12 de octubre de 2006

Pechitos

Pechitos púberes, gráciles y de los que te empitonan (Alberti) o te apuntan como dos limoncitos tiernos y libres. De los que danzan furtivos bajo la blusa y cuesta atraparlos; de los que caben en la mano y hay que sujetarlos como los pájaros y la muleta del toro: firme para que no escapen y suave para no hacerles daño.

2 comentarios:

  1. No sé si será el momento en que me pilla este post Antonio, pero cuanta sabiduría veo en tus palabras.

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  2. Pues gracias. Tenemos los mismos gustos y eso no es malo, siempre y cuando sea de mujeres distintas, como es natural.

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