Estoy corrigiendo las galeradas de mi próximo libro “Entretiempo”, y me he percatado de que hay muchísimos más errores de los que yo me imaginaba. Las prisas por acabar antes del verano me hicieron apresurarme, para nada, porque el libro no va a salir a principio de curso, como yo creía, sino por navidades. Le voy a meter mano a las costuras, le tendré que poner algún hilván, fruncir la sisa, subir los bajos y estrecharle la cintura. Lo siento por mi querido editor, José Luis Vergara, pero al libro le queda. No hay prisa. Ninguna. Necesito 15 días más, como mínimo. El que tenga prisa que coja el AVE, según decía no sé quien. Y como me jarte lo quemo o lo reciclo en otro y empiezo otra vez aprovechando las escenas de sexo que es lo único que está bien y no hay que tocarle ni una coma. Ni un coño. Pues eso. Este es mi último libro porque una vez que salga cuelgo la pluma y me retiro. Se acabó. Así que metido en la corrección de las galeradas no atiendo mucho a lo que pasa por ahí, aunque me supongo que seguiremos con la inmigración, la chulería de ETA, el alcalde del Carmel y del Fórum al que han premiado haciéndolo ministro, las tropas metrosexuales en el Líbano, la mierda de equipo que ha hecho Capello; es decir, sin novedad en el frente. Lo mismo. La misma rutina de siempre y para romperla aquí va una foto de fetichismo clásico, con faja/liguero de toda la vida, para regocijo del alma y de otras cosas más mundanas y palpables.
Pues si, las cosas siguen como siempre... "rebus sic stantibus" dice un aserto jurídico que aprendí en mis tiempos de facultad (de lo poco que me acuerdo de mis años de derecho son todos los principios jurídicos en latín). O sea, mientras las cosas siguen igual... sólo que hemos pasado de pepiño blanco a montilla y clos, en fin, ambiente subterráneo, lo frecuente ultimamente. Por cierto, leo que nuestro Rey se enteró por la prensa del cambio de ministro... majestad, parece que cada vez pinta menos... ¿tiene las maletas preparadas? Antonio, ánimo con esas correcciones, el resultado lo valdrá, y como tú dices, es mucho más importante que todas estas sombras grises que nos rodean. Eso si, ese libro lo quiero y dedicado, ya me dirás como adquirirlo. Enrique
Me retiro de escribir novelas, Pura. Con la que sale ahora son dos las publicadas y cuatro las escritas (las dos primeras son las de iniciación y son malísimas). Seguiré con el blog, probablemente, pero se acabó lo de escribir novelas. Las novelas han ocupado una década en mi vida y ya está bien, hay que cambiar de aires y hacer otras cosas, por ejemplo, tocarse el ombligo que es una actividad social que me han dicho que es muy entretenida. Tengo el boceto y proyecto de otra que trata de las confesiones de una puta que va contando las fantasías de sus clientes. Una puta que se casa con un tipo y abandona la prostitución para comprar una pensión en una pedanía de Murcia. Allí recala el protagonista y da con ella que le cuenta todo. Hay intriga, mucho sexo (como es natural), existencialismo, amor, desamor, sexo otra vez, claro, y terror porque el final es… Pero esa novela no es para publicarla en Cieza. O publicarla con acceso restringido y venderla sólo por Correo. Y además hay que escribirla y no estoy por la labor. Los que estéis interesados en esta última, como tu Enrique, la podéis adquirir contra-reembolso por unos 20 euros más o menos. Los costes de Correos se elevan a 7 euros, según ya he podido averiguar con la anterior, pues vale enviarla casi más que la propia novela.
Pues ya me dirás cuando la puedo adquirir, espero tus noticias. PS, mi hermano anda ahora por la Toscana disfrutando de sus vacaciones. Se conoce que le tira el renacimiento porque lleva varios años repitiendo por esas tierras. Cuando vuelva le insistiré para que se ponga en contacto contigo a ver si de una vez publica tus versos. Antonio, tengo un hermano de tu mismo nombre que es crítico literario, además de poeta (Junto con PS los mejores de su generación en mi opinión). Hasta ahora estaba colaborando en Babelia, pero creo que ha salido tarifando, como siempre. Si te interesa mandarle tu novela, puedo ponerte en contacto con él. Abrazos Enrique
Va en serio, Pura, porque yo siempre que he terminado algo siempre he querido seguir. Otro y otro y otro. Me refiero al sexo, claro, pero también a los libros. Pero esta vez estoy cansado, harto y sin ningún interés. Sólo pensar que tengo que ponerme me da algo. A lo mejor dentro de unos años cojo el nuevo proyecto, pero por ahora “preferiría no hacerlo”, en plan Bartleby. Y a ti Enrique te doy las gracias por tu ofrecimiento, pero también preferiría no hacerlo. Ya te enviaré el libro por correo cuando esté publicado y si tú quieres dárselo a leer a tu hermano, de acuerdo, pero la críticas las prefiero cuando esté en papel y ya no tengan remedio.
¿De qué te retiras?
ResponderEliminarPues si, las cosas siguen como siempre... "rebus sic stantibus" dice un aserto jurídico que aprendí en mis tiempos de facultad (de lo poco que me acuerdo de mis años de derecho son todos los principios jurídicos en latín). O sea, mientras las cosas siguen igual... sólo que hemos pasado de pepiño blanco a montilla y clos, en fin, ambiente subterráneo, lo frecuente ultimamente. Por cierto, leo que nuestro Rey se enteró por la prensa del cambio de ministro... majestad, parece que cada vez pinta menos... ¿tiene las maletas preparadas?
ResponderEliminarAntonio, ánimo con esas correcciones, el resultado lo valdrá, y como tú dices, es mucho más importante que todas estas sombras grises que nos rodean.
Eso si, ese libro lo quiero y dedicado, ya me dirás como adquirirlo.
Enrique
Me retiro de escribir novelas, Pura. Con la que sale ahora son dos las publicadas y cuatro las escritas (las dos primeras son las de iniciación y son malísimas). Seguiré con el blog, probablemente, pero se acabó lo de escribir novelas. Las novelas han ocupado una década en mi vida y ya está bien, hay que cambiar de aires y hacer otras cosas, por ejemplo, tocarse el ombligo que es una actividad social que me han dicho que es muy entretenida. Tengo el boceto y proyecto de otra que trata de las confesiones de una puta que va contando las fantasías de sus clientes. Una puta que se casa con un tipo y abandona la prostitución para comprar una pensión en una pedanía de Murcia. Allí recala el protagonista y da con ella que le cuenta todo. Hay intriga, mucho sexo (como es natural), existencialismo, amor, desamor, sexo otra vez, claro, y terror porque el final es…
ResponderEliminarPero esa novela no es para publicarla en Cieza. O publicarla con acceso restringido y venderla sólo por Correo. Y además hay que escribirla y no estoy por la labor.
Los que estéis interesados en esta última, como tu Enrique, la podéis adquirir contra-reembolso por unos 20 euros más o menos. Los costes de Correos se elevan a 7 euros, según ya he podido averiguar con la anterior, pues vale enviarla casi más que la propia novela.
Ahhh, qué susto.
ResponderEliminarBueno, de todas maneras, siempre que acaba uno un proyecto dice que no volverá a hacer ninguno parecido, luego dios dirá ;-)
besitos
Pues ya me dirás cuando la puedo adquirir, espero tus noticias.
ResponderEliminarPS, mi hermano anda ahora por la Toscana disfrutando de sus vacaciones. Se conoce que le tira el renacimiento porque lleva varios años repitiendo por esas tierras. Cuando vuelva le insistiré para que se ponga en contacto contigo a ver si de una vez publica tus versos.
Antonio, tengo un hermano de tu mismo nombre que es crítico literario, además de poeta (Junto con PS los mejores de su generación en mi opinión). Hasta ahora estaba colaborando en Babelia, pero creo que ha salido tarifando, como siempre. Si te interesa mandarle tu novela, puedo ponerte en contacto con él.
Abrazos
Enrique
Va en serio, Pura, porque yo siempre que he terminado algo siempre he querido seguir. Otro y otro y otro. Me refiero al sexo, claro, pero también a los libros. Pero esta vez estoy cansado, harto y sin ningún interés. Sólo pensar que tengo que ponerme me da algo. A lo mejor dentro de unos años cojo el nuevo proyecto, pero por ahora “preferiría no hacerlo”, en plan Bartleby.
ResponderEliminarY a ti Enrique te doy las gracias por tu ofrecimiento, pero también preferiría no hacerlo. Ya te enviaré el libro por correo cuando esté publicado y si tú quieres dárselo a leer a tu hermano, de acuerdo, pero la críticas las prefiero cuando esté en papel y ya no tengan remedio.