Lo más visto en El País viene en la lista previa a este comentario, empezando con el "Imperio de Sergio Ramos" y terminando con "El extraño caso de las abejas y la miel". En medio sinsubstancias como "Melania Trump se ha construido un muro" o "Divorciado español busca criada". Todos temas de cata, ojeo y distracción y ninguno serio o profundo.
Mucha monserga con la Cifueintes, la sentencia de La Manada o la subida de las pensiones, pero al fin cuentas, cuando toca bajar el foco para recontar las nueces recolectadas, observamos compungidos que en vez de dólares o euros, son botones.
El diario gobal fue a la sazón cuna de la intelectualidad cursiprogre, pero ahora ha caído o cayó hace años, en las más cómoda sinsubstancia, es decir, que en realidad era un mamotreto repleto de sesudas opiniones y denuncias que nadie lee. Como en todos los demás medios. Y ellos lo saben. Por eso cada vez van cayendo más en la sinsubstancia más sustancial y avanzan los medios de Internet.
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