17 de octubre de 2016

Bob Dylan en busca y captura


A Bod Dylan lo andan buscando los de la Academia (es un decir) para comunicarle que lo han emprejilado con el premio Nobel de Literatura. No lo encuentran, anda huido y quizás no quiera saber de premios lisonjas y hojalatas. Vaya usted a saber. Uno escribió algo de estos hace siglos (allá por 2007), comprende al canta-autor y se apiada del chaparrón que le ha caído encima. Y quizás por eso, no sé,  en mi novela Entretiempo apunté un atisbo de estos tejemanejes, conchabanzas y dudas sobre la paz; sobre qué paz:

...sí, porque porque en esta otra web parece que justifican que el terrorismo surja en algunos países pues, según dicen, estas gentes no tienen dinero para comprar barcos y aviones y tienen que recurrir a él para hacerse valer, para combatir por la justicia, claro, aunque sea un razonamiento falaz que insulta a Gandhi, el apóstol de la no violencia que consiguió acabar con la dominación inglesa y la expoliación de la India sin pegar ni un tiro. Y ultraja a todos aquellos que bregan todos los días contra la injusticia, con la palabra, que nos queda,  y sin tener que matar a niños o adultos inocentes, se supone, claro, porque la revolución francesa nos trajo sangre, guillotina y burguesía. Y la abolición de la esclavitud en Norteamérica se consiguió por medio de la ley pero también con el apoyo de las armas, de la guerra que se conoce que a veces es necesaria porque la libertad se conquista. Y se defiende. Aunque entonces me contradigo, sí, luego existo, porque no conocemos nada más coherente que un paranoico que no duda jamás.
- No sé, pero dicen los expertos que hay que estar con la resistencia y contra el terrorismo.
- De acuerdo, doctora, pero no sé si se refieren a la resistencia cubana contra Castro. O a la del pueblo saharaui. O a la Palestina.
- A la que busca la paz.



- Sí, pero qué paz: ¿la del Nobel de la paz Yasser Arafat o la del también Nobel de la Paz Shimon Peres?; ¿la del Nobel Saramago o la del Nobel Solyenitsin?; ¿la del Nobel Teresa de Calcuta o la del Nobel Adolfo Pérez Esquivel?; ¿la del Nobel Sadat o la del Nobel Begin?; ¿la del Nobel Martin Luther King o la del Nobel Henry Kissinger?...
- Eso es un dilema; pero quién empezó todo esto.

- Pues no sé, pero creo recordar que todo este pifostio comenzó con Caín y con el maldito plato de lentejas porque, efectivamente, al final va a ser verdad eso de que todo ha sido propiciado por al hambre, por la jodías lentejas, joder, joder, he exclamado en la habitación del hotel (...)  Entretiempos (2007)

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