12 de octubre de 2014

Sectas

El verano se nos ha ido y uno lo siente porque los expertos aseguran que el sexo es mejor en verano ¿Estás de acuerdo?, te preguntan. Totalmente, les contestas. En verano hay que quitarles menos ropa. Trabajas menos.

Una mala noticia junto a otra buena porque la película «El Evangelio según San Mateo» de Pasolini, es «la mejor obra sobre Jesús en la historia del cine», según ha reconocido el Vaticano. Lo hace 50 años después de su estreno porque Pasolini era un ateo de campanario, aunque algunos ya lo intuíamos porque en vez de presentarnos un Cristo de Nenuco con ricitos de oro, nos ofrece un Cristo feote, de su época, tal y como era en realidad. Ahora es reconocida como la mejor obra sobre Jesucristo y está dirigida por un ateo homosexual y marxista.

El Papa Francisco ha demostrado voluntad para sanear la Iglesia y por eso anda en Roma de fuego de campamento, pero todavía no ha hecho la limpia completa de las sectas de derecha e izquierdas en las que debería entrar con el botafumeiro cargado con zotal y salfumán porque la iglesia es de los misioneros que han muerto de ébola, al pasar su vida junto a los pobres, mientras otros beatificamos escapularios, paseamos Mariquitas Pérez coronadas o comemos panzones y recogemos premios, para anunciar la buena nueva. O pecamos en el sexto (piso) y nos emborrachamos de soberbia y otras hierbas y licores diversos. !Cisma si se permite que comulguen los divorciados!, amenazan.



Pues que se vayan. Y que no vuelvan porque no sé si Jesucristo vino a fundar una Iglesia o a pegar pescozones a diestro y siniestro, pero a lo que no vino es a fundar un partido político de derechas o izquierdas. Puede existir una ‘teología de los pobres’ pero no es nada sin la teología de los ‘pobres de espíritu’; los que tienen hambre espiritual porque no solo del pan vive el hombre (Mateo 4,4). Si nos centramos en la ‘teología de la pobreza’ nos viene la Teodicea y nos pregunta por qué permite Dios que haya pobres, si es tan bueno. Que venga Él y arregle su propia obra. Y se te cae el campanario.

Y peor me lo pone la izquierda bananera porque mucho compadreo con los pobres pero repudia el lumpen, el ‘lumpemproletariado’; esa pobre gente que no tiene conciencia de clase porque no son obreros y viven de la caridad, el robo o los desechos de otras clases sociales, como los vagabundos sin techo que son precisamente los que se juntaban con Jesucristo. Lo crucificaron junto a dos ‘lumpemproletarios’.

Supongo, pero quizás yerre porque ando ya muy cumplido y soy consciente de que no voy a llegar ni a titular de esquela. Anda uno tan resabiado que ya ni me sorprendo de la ‘estafa financiera’ del saqueo de las cajas y de los millones (Visa) que se han pulido los consejeros de la antigua CajaMadrid tanto del PP, como del PSOE, IU, CC.OO, UG y patronal. No falta casi nadie, pero tranquilos: en Venezuela las hijas de Chávez se han quedado el palacio presidencial. La casta es la casta. Incluso en verano.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza. 

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