2 de junio de 2013

Management

¿Sabías que los hombres pueden producir leche materna?, te preguntan en el digital 20Minutos. Pues no. Me pillas en bragas (digo, en tanga). La última vez que me junté con mis mejores ex-amigos para hacer ganchillo no comentamos nada de esto y supongo que alguno de ellos lo habría mencionado porque dicen que el manual de instrucciones del sacaleches es más complicado que el de una lavadora.

Por eso yo nunca he entendido los manuales de instrucciones de las planchas, las lavadoras y las cocinas. Ese ministerio lo he delegado en las tres extraordinarias mujeres con las que me he criado, que sabían latín y aprendían pronto el uso de los aparatos aunque las instrucciones vinieran en coreano. He sabido delegar desde muy niño porque quienes se dedican al ‘management’ saben que delegar es «creer en el equipo, transferirles el trabajo y darles autoridad para ejercerlo».


Uno siempre ha sido un buen ‘management’ que no ha querido acaparar el éxito, así que las he dejado a ellas que se aprendieran los manuales de instrucciones e incluso las animaba como buen ‘cheerleader’ si el cansancio las hacia retroceder en sus ansias por aprender el coreano. Y eso tan raro del oxiaxion. Hay que saber delegar, ya digo, y dicen.

Aunque no todas las mujeres quieran ser responsables pues también las hay que te dejan plantado, compuesto y sin novia. «¿Management?... Pues esta noche te acuestas con Rita la cantaora», me advirtió una de ellas muy susceptible. Y me dejó en la calle sin darme el número de teléfono, de Rita, para que fuera a acostarme. Algunas son muy crueles, ya se sabe.

Aznar tampoco sabe delegar y por eso se ha vuelto a aparecer a los pastorcillos y les ha encomendado la labor principal de un ‘management’ de derechas: bajar los impuestos. A Rajoy lo quieren liquidar tanto Aznar como la Aguirre y Pedro J (el del El Mundo), porque parece que el gallego le hace más caso a Merkel que a ellos. Y eso sí que no. Le exigen que convoque un congreso extraordinario para entronizar a Esperanza Aguirre.

Rajoy puede estar equivocado o no, pero parece empeñado en que los demás no se equivoquen por él. Todavía anda fresco, recién pintado, el intento de los partidos, empresarios, periódicos y banqueros para que pidiera el rescate a Europa. No lo hizo y ahora la prima de riesgo ha bajado de los 649 puntos (julio 2012) a los 280 del martes. Parece que el enfermo tiene mejor color porque la Mesa del Congreso ha decidido subvencionar el gin-tonic de sus señorías para que sólo les cueste 3,45 euros. Otra conquista social histórica.

Rajoy cuenta con mayoría en este ‘gintónico’ Parlamento que quieren rodear los antisistema con cócteles ‘gin-tonic Molotov’ y los anti-demócratas con gin-tonic editoriales cargados con la acidez de las baterías. Y en España, manque nos pese, no se nombran presidentes con el motorista (Franco) ni haciendo palanca con las tertulias. Que uno recuerde las urnas todavía no están rotas, aunque el libro de instrucciones venga en coreano y algunos no sepan usar el sacaleches electoral. Ni el oxiaxion. Lo dice un buen ‘management’ con un amplio currículo, desde niño, que ahora no quiere delegar en estos salvapatrias, con muy mala leche materna.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza. 

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