24 de julio de 2011

Risas

Las mujeres se ríen más que los hombres, según los últimos estudios. E incluso algunas lo hacen antes de que te bajes los calzoncillos, que conste, aunque a mí no me consta, sino que hablo de oídas. También sabemos de ‘oídas’ que hasta el más tonto ha leído las ‘obras completas’ de Sócrates, seguro, porque han proyectado un corredor ferroviario ‘Mediterráneo’ que pasa por Madrid y Zaragoza. Los maños quieren Ebro, AVE y mercancías, además de necios al cubo, pero que no lleven agua.

No nos extraña, verdad usted, porque en Inglaterra los policías de Scotland Yard bajo sospecha por el caso Murdoch dimiten en el acto, pero en Spain se les agasaja y la prensa gubernamental los condecora por prestar los pertinentes servicios a la patria, como chivarse a los terroristas para que huyan. Menos mal que ha dimitido Camps (el de los trajes), y el senador socialista machista y putero. Algo es algo.

«Acabáramos», que me decía a mí el maestro cuando no le entregaba los deberes. «No, pero si no los he empezado», le respondía yo estupefacto. Tan estupefacto como te puedes

quedar tras leer en El País que Zapatero tiene que irse. Se agolpan pues los ‘antipatriotas’ que denuncian lo obvio, aunque con años de retraso. Porque también te puedes quedar patitieso tras oír el chirriante silencio de Rajoy sobre su curalotodo para solventar la crisis.

O al conocer las cataplasmas de Rubalcaba basadas en «revitalizar la construcción» y el empleo a tiempo parcial, cuando en España el salario mínimo es de 670 euros (en Francia es de 1.350), y ese ‘salario parcial’ sería de 335 euros mensuales. Para dos o tres ‘chorros’. Y poco más.

Y no hemos oído nada de acabar con las Sicav que solo pagan impuestos al 1% pues es el harén donde se engolfan los ricos que huyen del impuesto de Patrimonio. Porque Rubalcaba no ha aludido a la ‘mejora de la competitividad’ (como exige Felipe González), pues Zapatero ha abaratado el despido pero no ha servido de nada: cuando quieren echarte lo hacen tanto si eres caro como barato. De hecho hay 2 millones de despedidos en la calle.

Así que no sé qué decirte, porque de todas formas servidor no ha durado en las empresas ni dos días pues me han invitado a irme con esta ley y con la de hace miles de años. Sin esgrimir legislación alguna: Les bastaba con enseñarme una sencilla escopeta de caza. En una empresa contrataron incluso una banda de música para el «adiós, con el corazón, que con el alma no puedo».

Uno es raro, ya digo, y tampoco me asusta la movilidad laboral porque se conoce más gente. No puedes estar toda la vida en una sucursal ligando siempre con las mismas compañeras. Y además te vas con la lata a otro lugar antes de que se cansen de ti. O aparezca el novio con la escopeta. Qué manía tienen los españoles con las escopetas ‘Puerto Hurraco’.

No evolucionan hacia el diálogo y la tolerancia, como la sindicalista alemana que ha reclamado la siesta «como un derecho». Yo lo pedí primero. Y por eso se ríen las mujeres antes de bajarme los pantalones. Después no lo sé porque todavía no he podido averiguarlo. Es que soy doncella.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza

No hay comentarios:

Publicar un comentario