Riñones al por mayor

Unos 7.000 trasplantes de riñones, previa compraventa, se hacen al año mediante los viajes conocidos como "turismo de transplantes", según un informe elaborado por Naciones Unidas. Gente con posibles de países ricos que quieren saltarse las listas de espera acuden a los países pobres (Pakistan, Filipinas, Egipto Sudán o Venezuela) donde los compran por unos 70.000 dólares en un tráfico inmoral de órganos que nos lleva a preguntarnos dónde está el límite.

Porque más que una cuestión ética o moral, el tráfico de órgano es una vergüenza que no tiene justificación, ninguna, pero si alguien como el ex ministro Bernat Soria nos ha dicho que "tu cuerpo es tuyo, eso es socialistas y tú eres quien toma las decisiones", pues no hay más que hablar: vendo mis órganos, un riñón o lo que me dé la gana, es decir, que hago lo que me sale de la punta del capullo o de mi riñon. Es la banalización de la egoísmo: si yo lo quiero, lo hago, porque no tengo que darle explicaciones a nadie. Espeluznante.