3 de septiembre de 2009

Enseñando las bragas, sin sentido

Pos miaque. Andaba uno rectando a cuatro patas bajo las mesas cuando me he enterado de que el Comité Olímpico le ha dado un palo a la candidatura de Madrid, aunque Ruíz Gallardón, como buen político, mienta a los ciudadanos y diga lo contrario, cuando...
...cuando andaba yo rectando a cuatro patas, decía, para acercarme a ti, para decirte lo guapa que estás y atisbar tu entrepierna, es decir, para verte las bragas, y resulta que me encuentro con esta sorpresa, con que gastas unas bragas infantiloides.

Que ya eres mayorcita, hija, y te puedes adentrar en el proceloso mundo de los encajes, los tangas, las transparencias y demás orfebrería textil femenina. Así no hay manera de mantener alto el espíritu olímpico fetichista. Es una falta de respeto a las minorías, a los mirones voyeur, que yo no sé a dónde vayamos a llegar. Se están perdiendo las buenas costumbres.

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