26 de diciembre de 2008

El hambre es una enfermedad que tiene cura

Creo que el Rey dijo el miércoles algo, aunque no sé muy bien qué porque no presté atención pues a mí eso de "unir lazos entrañables", "aunar esfuerzos" y "tirar todos del carro" me produce sarpullidos. Siempre que me lo han dicho ha sido para ponerme en lista de espera. Y además me inquietan otras cuestiones más perentorias como que el hambre sea una enfermad que tiene cura.

Eso dicen, y con razón, en la página Pídeselo a Al Gore donde podemos firmar para pedirle al premio Nobel que haga también una película catastrófica sobre el hambre con la misma resonancia, bombo y platillo con la que hizo la del cambio climático. Que se tome el mismo interés en acabar con la enfermedad del hambre que mata a
seis millones de personas, antes que afanarse en solventar la posible muerte de los animales.
Lo que ocurre es que no lo hará, la película, porque la lucha contra el hambre no reporta beneficios, dinero, perras, circulante. No da prestigio ni dividendo. No aprovecha. No puedes dar conferencias sobre el hambre porque no va nadie y no te pagan los suculentos emolumentos que te ofrecen los páparos cursiprogres, de izquierdas y derechas, para arrobarse con esas charlitas sobre el cambio climático, mientras seis millones de personas mueren de hambre. Pídele a Al Gore que no sea tan cabroncete, hombre.

11 comentarios:

  1. Yo se lo voy a pedir a Al Gore. Y creo que, además, deberíamos exigir a nuestros políticos que inviertan en paliar el hambre en vez de pagarle las conferencias a este charlatán.

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  2. Seis millones de personas se mueren de hambre mientras el puñado que vivimos en el primer mundo tira todos los días cantidades ingentes de comida.

    Vamos al supermercado y nos gusta ver las estanterías bien llenas, tiramos las cosas en cuanto se pasa la fecha del "consumir preferentemente antes de" (en casa y en las tiendas), comemos hasta reventar y dejamos caer sin preocupación en el cubo de basura lo que nos sobra.

    Los recursos naturales alimentarios están esquilmados para que podamos mantener esas estupendas costumbres (y esa sí es una razón de fuerza en la parte más negativa de la transformación que está teniendo el planeta).

    Creo que hace poco oí que con la comida que se tira en la Unión Europea se eliminaría el hambre del resto del mundo.

    Esta, el hambre que no se quiere solucionar, es una de las razones por las que no me molesto en ir a votar.

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  3. Ah, y a Al Gore no me lo creo. Ni a Michael Moore.

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  4. Yo también se lo he pedido pero no lo hará porque un vividor sinvergüenza que cobra una barbaridad por sus charlitas; un hipócrita que derrocha energía en su casa y un caradura que se está forrando gracias a los páparos que lo adoran, literalmente, porque así tienen la conciencia tranquila al ayudar a salvar el planeta. Con dos cojones, sí, señor.

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  5. Y que viaja en jet privado, en vez de en transportes colectivos. Cágate, lorito

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  6. Joder, lo que hace la gente por dinero... (hablo ahora de la Soloputa esta... venga, entrad todos, yo no pienso...).

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  7. Su comentario es spam, Eva, pero no lo he borrado porque después de todo acaba de empezar y quiere darse a conocer. No es por dinero porque está alojado en blogger y además no tiene publicidad. Es una aficionada que cuelga sus fantasías o su vida, como hay muchas más por ahí. No me gusta el spam, aunque sea de aficionados, pero bueno...

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  8. Ya decía yo que en este post no estabamos hablando de sexo, ni habia fetiches ni nada... ha tenido que venir este spam jajajajaj.
    El hambre nos incomoda y nuestro mayor esfuerzo es cambiar de canal.

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  9. Jaja, muy bueno, Eria.

    Vamos a pensar que estos días andamos todos a otras cosas, no quiero creer que quienes habitualmente dejamos aquí nuestras opiniones seamos de los que cambian de canal, aunque la mayoría de la gente lo haga.

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  10. Me parece uno de los seres más detestables del planeta.

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  11. Es cierto Eria: la chica le ha añadido el toque crapuloso a la noticia. No hay forma de salir del tema.
    En estos días todo el mundo anda a sus cosas, Eva. Yo no tengo muchas ganas de hacer nada.
    Y coincido contigo, Pura, o en que el tipejo hipócrita da asco.

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