20 de julio de 2008

Zapatero a la izquierda del cero a la izquierda


He estado ausente, en Babia, o por un guindo del que por fin me he caído cuando me he enterado de que la preocupación nacional es la menstruación de Belén Esteban. Pero al mirar hacia atrás sin ira he revuelto en las noticias pendientes y me he encontrado con una margarita silvestre recogida por nuestro bienandante presidente Zapatero y su puesta en el florero de art decó del progreso vainilla o Chill Out: "Qué tranquilidad poder decir que somos de izquierdas sin
buscar ningún disfraz", nos ha pronunciado el Justiciero de las Mujeres.

Eso nos advierte nuestro rizatules de la orquesta del Titanic, mientras sube la inflación que castiga mayormente a los pobres, sube el Euribor que penaliza a los asalariados que pagan la hipoteca, aumenta el paro, la banca sigue multiplicado beneficios, los comercios venden menos que nunca, la gente recorta las vacaciones y los mileuristas aumentan su precariedad al subirle los precios con el mismo paupérrimo sueldo. Y del acceso a la vivienda, ni te cuento, moreno.

"El optimismos es ético", añade el rizatules de la orquesta del Titanic y no me extraña ese optimismo, qué va, para él es un chollo ser optimista, aunque para justificar su ineptitud y su mamandurria nuestra querida cursiprogresía hable mucho de laicidad y crucifijos porque ya sabemos que las penas contra los curas, son menos penas, mientras llevan a sus hijos a los colegios privados, segregan a los niños inmigrante en "centros específicos" y los sindicatos ahíncan la cerviz para humillarse ante el mandamás como en los mejores tiempos del caciquismo decimonónico.

Nuestro Pangloss de León es a la izquierda lo que el chiki chiki a la música clásica, es decir, la esencia de la España insulsa, inane que se cree moderna metiéndose con la Iglesia, rodeándose de saltimbanquis, Aidos y tules y sedas, mientras abandona a los saharauis, que también debe parecer muy moderno, eso sí, pero que no es más que la ropa vieja de la eviterna España con botijo que sentada en la puerta del casino o del ateneo, se construye chalecitos de 500 metros cuadrados y se jacta de codearse con el mariquita al que le ríe la gracia porque es muy moderno y eso lo ha visto en París y todo.

Una España de Zapatero y chichinabo en la que se penaliza que se te olvide ponerte el cinturón de seguridad, pero se justifica que se te olvide ponerte el condón pese a que hay máquinas por las calles las 24 horas del día. Es más fácil matar al débil que caer antipático multando por no ponerse el condón o por olvidarse tomar la pastillita que salva vidas.

Un progre de rebotica que considera "ético" el optimismo, excepto en relación con el cambio climático y el maltrato doméstico donde el Justiciero de la Mujeres es pesimista y cenizo, y además promulga leyes inútiles que provocan que mueran más mujeres por malos tratos; un justiciero que permite la desigualdad entre los españoles, que unos tengan mejor sanidad que otros o que si no tienes posibles, como el socialista Montilla, no puedas educar a sus hijos en tu idioma, por aquello tan progre vainilla de que todos seamos iguales en la indigencia.

Es la política del aguachirle que se cree ungido para luchar por los derechos universales de los simios y salvar el mundo del malvado Bush, del cambio climático y de la pobreza universal, es decir, el credo del "salvapatrias", digo, del "salvamundos", con su izquierda Chill Out que cree estupenda y la mar de moderna como también se lo cree el paleto que va a Nueva York a exponer y nos lo devuelven jactándose de que ha expuesto en Manhattan, en las calles de Manhattan.

Es la izquierda vainilla, la izquierda Chill Out, que es capaz de reinterpretar al Fary porque hay que echarle suavizante Perlán a la España castiza porque eso es la mar de moderno y hay que darle a la caspa una pasada de gotelé por la izquierda; es decir, la esencia de lo cursi con lacitos laicistas entre la nada más absoluta de gasa y algodón de azúcar porque detrás de esa cara rubicunda sonrisa de chivato escolar, no hay nada, la más absoluta vaciedad y la más pletórica insustancia.
Así que permite que me ría, Justiciero, porque ahí por donde tú buscas está en chichi, sí, que también se llama coño (repito: co-ño). Y además me descojono al oírte decir que eres la izquierda y me despitorro y se me sale la pepitilla por la braga porque tú estás más a la izquierda que el cero a la izquierda.

11 comentarios:

  1. Hola Antonio,
    Me encanta verte otra vez "en activo".
    Estoy de acuerdo punto por punto en todo lo que denuncias, aunque, en mi modesta opinión, se te ha olvidado mencionar el tema de De Juana Chaos, que clama al cielo. Debe ser que la sangre de la regla de la Esteban es más importante que la sangre derramada por este hijo de puta (perdón si el vocabulario no es el apropiado, pero hay cosas que me enervan y no puedo con ellas).
    Spain sigue siendo different y a pesar de que la tecnología y las modernidades han llegado a este país a la vez que al resto del mundo, nosotros nos empeñamos en mantenernos en el caciquismo tan bien reflejado en "Los Santos Inocentes". Si el señorito muestra un optimismo ético y está contento, nosotros también... Ya sólo nos falta retomar la costumbre de mearnos las manos para desinfectarnos.
    Si no te muestras optimista, es que eres un facha de mierda. Que se lo digan al número de morosos que crece al mismo ritmo que la inflación. O a los parados que cada día engrosan más la tasa de desempleo....

    ResponderEliminar
  2. No te preocupes que a ese lo puedes llamar "hijo de puta" o lo que se te ocurra. Viene en el diccionario, creo recordar y no como acepción de hijo de una pécora, sino como persona despreciable, etc.

    ResponderEliminar
  3. El problema con De Juana Chaos es "el que dirán" de la sociedad porque si no hubiese eso ya hace tiempo que la hubiese espichado de hambre.

    Me alegro de tu vuelta amigo.

    ResponderEliminar
  4. El asesino siempre vuelve al lugar del crimen, eso dicen.
    Un abrazo, Antihéroe.

    ResponderEliminar
  5. Ahora ha convocado a un grupo de sabios de la economía para que le guíen por el camino de la luz -una de las lecciones más prácticas de la conferencia de Sevilla-. ¿Será demasiado tarde? ¿Dónde va a recolocar a tanto ex empleado del ladrillo y afines? El panorama se ve bastante oscuro, por no decir otra cosa.
    Se ponen de manifiesto la negligencia cometida por el señor Presidente. Es como si no le preocupara.

    Juan Piñera.

    ResponderEliminar
  6. El pesimismo no crea puestos de trabajo, Juan, según dice nuestro presidente. Así que sonriamos todos con alegría y con flores a María que madre nuestra es.

    ResponderEliminar
  7. Me alegro de verte de nuevo por aquí, en plena forma.
    Suscribo lo dicho por tí y por novicia.
    Ya lo dice una de las leyes de la termodinámica; el valor de la entropía es nulo en el cero absoluto.
    Por ahí debe de andar nuestro presidente, en el cero absoluto...

    ResponderEliminar
  8. De física sé muy poco, Enrique, pero que tenemos el presidente que nos mereces, es obvio,de lógica aristotélica.

    ResponderEliminar
  9. Ante todo, bienvenido de vuelta, Antonio. Te hemos echado de menos y me alegra verte de nuevo por aquí y con las pilas cargadas. Suscribo todo lo dicho por ti. Resulta gracioso que nuestro Presidente hable de barcos y del optimismo del capítán... la verdad, jamás me subiría a un barco si el capitán estuviese en el bar, en vez de en el puente de mando, bebiendo como un cosaco, y diciendo "tranquilos que esta tormenta me la paso yo por los güevos, que controlo que te cagasssssssssssss"

    ResponderEliminar
  10. Gracias, Emilio. La verdad es que es la primera vez en mi vida que alguien me echa de menos. Y me alegro.

    ResponderEliminar