Un profesor de ética social de la Universidad Estatal de California, ha escrito en El Mundo que "en cuestiones de igualdad, España ha arrebatado el liderazgo a los países del Norte de Europa". Sí, claro, por los cojones. Digo, por los cataplines, o sea, porque todavía recuerdo mis correrías con las finlandesas cuando vivía en Palma y no había color, qué dices. Ni punto de comparación entre las españolas y las nórdicas en aquellos tiempos (hace 28 años), cuando uno gozaba con las correrías palmesanas entre porros, Dexedrina, Bustaid y tripis por la plaza Gomila y el Terreno (entonces la coca era una mariconada).
Aunque ahora dicen que la plaza Gomila ha muerto, cuando por ella y sus aledaños encontrábamos "Cerebro", "Abraxas" o "If ", con vistas a la bahía, a la noche que amanecía de pronto y nos pillaba insomnes. Todavía muy insomnes. Una plaza por la que
se interesó hasta Jaime Gil de Biedma y que ahora nos dicen que ha sido tomada por los pandilleros. Cualquier tiempo pasado sí fue mejor, efectivamente. 
Vaya, es una pena, la primera vez que paso por aquí y es para decirle que no estoy de acuerdo con usted. Yo creo que esa igualdad existe, sobre todo si a follar se refiere, otra cosa es que en el fondo, a los hombres les dé un poco de miedo reconocerlo, ¿no?
ResponderEliminarEnhorabuena por el título, lo he visto en el planet Murcia, y me ha hecho picar, o mejor dicho, clikar...
Un saludo
La verdad, Merce, es que el comentario va de cachondeo, pero si no ponemos serios, lo cierto es que los hombres estamos más predispuestos a esa igualdad; es decir, más salidos.
ResponderEliminarMe imagino que iba de cachondeo, pero sin ponerme seria, que no me apetece, es posible que los hombres si estén más predispuestos a follar con todo lo que se menea, y las mujeres seamos más selectivas. Yo creo que eso del "no, en la primera no" las chicas de hoy ya lo tienen superado...o quizá no. Gracias a su post, se me esta haciendo más llevadera una terrible noche de insomnio...y eso se lo agradezco...
ResponderEliminarOtro saludo...
Gracias Merce, porque eso significa que este blog sirve para algo más que para ser el contenedor de mis neuras. Y además tenemos algo en común: yo también adoro a Willy Wilder.
ResponderEliminarLos tiempos van cambiando y ya de eso del no en la primera cita creo que ya no quedan, mas que nada porque ni exiten citas ni preguntas, directamente lo ves en la disco y ale a cualquier esquina, o por lo menos eso veo casi cada vez que salgo, lo siento pero me quedo con el antes, o pasado como querais.
ResponderEliminarUn beso
PD: como que tu tobillo aun esta mal? joo :(
Luego reconoces que no sois tan iguales como nosotros, Pasión, que sí que queremos en la primera cita.
ResponderEliminarPD.- El tobillo va bien, aunque no me ha quedado muy firme y voy con cuidado. Gracias por preocuparte.
Personalmente y esta vez hablo de mi, no creo en lo de la primera cita, siempre que he deseado algo lo he tratado de cojer, fuese la primera cita o la decima, al igual que dudo que todos los hombres sin excepcion deseen acostarse con una chica en la primera cita,pero vamos que no me importa, yo y mis deseos vamos juntos sea cual sea el dia y la fecha de la cita, y eso mismo me gusta encontrar en un hombre, asi que eso opino en primera persona.
ResponderEliminarPd: no me des las gracias no se merecen, y cuidate el piececito, un besito dulce :)
No hay que tomarse esto en serio, Pasión, porque cada persona es un mundo, pero te aseguro que la mayoría de los tíos quieren hacerlo en la primera cita. Porque si no quieren no quedan, sencillamente. Somos así de simples. Y de sinceros.
ResponderEliminarBueno pues entonces sera mejor seguir con mi tactica de ser yo quien pido una cita cuando la deseo, asi sere yo quien sea la que lo desea, que se le va hacer, me gusta mandar jajajja besitos
ResponderEliminarMe gusta las mujeres que mandan, que toman la iniciativa y deciden. Pero no me lo creo.
ResponderEliminaruy no te crees que me guste mandar o que sea yo la que pide la cita cuando lo desea?
ResponderEliminarNo, no me lo creo.
ResponderEliminarUn beso.