Es una de las imágenes clásicas del fetichismo. Así que no hay que hacer más comentarios. Para los que "entienden". A los otros es muy complicado explicarles el asunto, porque creen que es una guarrada, que lo es, cuando se trata de una desconocida y no de la chica que quieres. ¿Sabes la diferencia entre unas bragas sucias y unas usadas?, le pregunta la protagonista de mi próxima novela al chico. Y él responde, acierta y se lleva el premio. Pues eso.
En efecto, no hace falta más comentarios. Yo lo entiendo...
ResponderEliminarEsperamos tu próxima novela.
Un abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPara la novela todavía queda, Enrique. Tengo que terminarla y luego buscar financiación.
ResponderEliminarImagen clásica, sí. Y eso de que la mujer se haya quitado zapatos, medias y bragas, pero conserve puesta la chaqueta le pone a uno muy acelerado.
ResponderEliminar