Ya estamos como estábamos hace un año: unidad frente al terrorismo tras muchos disgustos, dos muertos y los compinches de los terroristas campando de nuevo por los ayuntamientos. Muchas alforjas para tan estúpido viaje. Y volver a empezar. De nuevo. Otra vez. Vale. Así que uno se va jubiloso a dar una vuelta por Cieza, mi pueblo, y ve una pintada en la pared que dice: “Concha, puta”.
Un pelea de novios, obviamente, porque se conoce que al muchacho lo ha dejado Concha para irse con otro. O pasa de él y en el imaginario machista si tu novia te deja es que es puta. Y digo machista porque de llamar puta a la novia que te deja, a los malos tratos, solo hay unos cubatas por medio.
La letra de la pintada es de un crío, un joven Logse, por lo que seguimos en las mismas de antes, de siempre, y cuando una novia nos deja es puta. Esto no lo cambia ni Educación para la Ciudadanía porque va en los genes.
La letra de la pintada es de un crío, un joven Logse, por lo que seguimos en las mismas de antes, de siempre, y cuando una novia nos deja es puta. Esto no lo cambia ni Educación para la Ciudadanía porque va en los genes.
A mí me han dejo todas las novias, sin excepción, y no las he llamado putas. Nunca. Aunque lo fueran. Porque una vez tuve una novia que era puta, de verdad, y además cobraba. La muy puta. Si algunas vez han visto un anuncio que dice: “universitaria joven y ardiente, griego, francés y cubana”, han de saber que corresponde con el de mi novia. De mi ex novia. Por ese anuncio me enteré que sabía idiomas, aunque nunca entendí porque se especializó en griego, francés y cubana. ¿No le gustarían los Noruegos, por ejemplo?
Pues sí, ya digo que ella era puta y además estaba muy buena y tenía unas pechitos empitonados que siempre te apuntaban y te obligaban a saltar la barrera. Porque era puta, ya digo, y además muy buena porque hacía horas extras y cuando se ponía en huelga para reivindicar mejoras salariales lo hacía a “la japonesa” y follaba más que nunca. La muy puta. Aunque yo no se lo decía claro, porque ya digo que está muy feo llamar puta a tu novia. Aunque lo sea. Y aunque se merezca que la llames así si, como era mi caso, no repartía conmigo el dinero que ganaba. Bueno está ser cornudo, pero no idiota.
Delicioso texto, no he parado de sonreir y de reir hasta el final.
ResponderEliminarEse anuncio yo creo que lo he visto...
Abrazos.
Gracias Enrique. Tal y como están las cosas es mejor reírse, aunque tu novia sea puta.
ResponderEliminarMe refiero a la mía, no a la tuya.
ResponderEliminarBueno a la mía tampoco, porque no la tengo. Joder, en qué lío me he metido yo solo.
ResponderEliminar:-)
ResponderEliminarLo mejor es reirse Antonio, incluso si la novia propia es puta.
En todo caso, ni tú ni yo somos de los de hacer pintadas como la de tu vecino...
Abrazos
Pues yo no le veo la gracia. ¿Alguien me lo puede explicar? Igual influye el que sea mujer...
ResponderEliminarJajaja hola! No se k tengan algUnOs hoMbrEs n sU kbeZa al deCiRle puta aSu novia ok k va m gusta tu libro s algO k pAsa y la vErda a ustedeS loS hoMbReS leS gUstaN putas y a la vEs sAntas así es jajaja sólo piEnsenlo ok!...
ResponderEliminarEsto es irónico y va de cachondeo. Pero por aquí se dice que la mujer ha de ser "señora en la calle y puta en la cama". Pero no te lo tomes en serio, porque es un comentario de humor.
ResponderEliminarVaya tela de CoMEnTari0.
ResponderEliminarEs acojonante que los canis hayan llegado hasta aquí. Esto sí que no me lo esperaba.
Pues ya ves. Hay de todo en la viña del Señor, que se dice.
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