19 de mayo de 2007

Medias, corpiños y tacones

Este es el blog de un “perverso fetichista” que de vez en cuando habla de política. No es un blog político que de vez en cuando mete fotos fetichista. Así que hoy toca hablar de las medias, fajas y tacones que son otro fetiche que se remonta a los años 40/50 cuando las mujeres se vestían barrocas con este tipo de prendas que por supuesto, ya no se usan. Como los corpiños, mi niña; otra prenda fetiche que ha pasado a la historia de la lencería y que ha quedado reducida para las fotos fetish como las de Elmer Batters o Helmut Newton. La foto de arriba, además de estar incluida en los cánones fetichistas, es también “voyeur lesbi o bi”, o sea, que tiene de todo y es muy completa.

7 comentarios:

  1. Gracias por la aclaración/definición/etiqueta general de tu blog...¡¡¡ni en un millón de años lo hubiera imaginado!!!

    ;-)

    ...aunque el "chafardeo" politico te enrolla un poco...

    Al hilo del hilo decirte que menos mal que todas esas prendas barrocas que comentas ya no se usan porque no quiero imaginar la cantidad de vahídos que los galenos tendrían que atender y los "carretones" de sales que los boticarios deberían vender, en Murcia con estos calores...pobrecitas ¿no?

    :) Besos

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  2. Pues ya, pero más incómodo es follar sobre la mesa de la cocina y esa es la fantasías que tenéis todas las chicas. O hacerlo contra la pared, que también os gusta mucho.
    Un beso, donde gustes.

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  3. Las chicas os ponéis cosas incomodísimas para estar más guapas (verbi gracia zapatos de tacón...) sin que los chicos pidamos nada...
    Asi que cuando os pidamos algo sexy y morboso, aunque quizá incómodo, hacerme el favor de cumplir nuestros fetiches!!
    leñe!!

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  4. Excusas para no querer currar, Enrique. Son gandulas y ya no saben que inventar para no mover el culo.

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  5. Esto me huele a confabulación judeo-masónica así que...me marco un mutis y que tengan un buen finde

    :))

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  6. UNo debiera hacerse adorador de Lesbos, si con ello se le permitiera entrar en los templos de esas pieles hechas para tocar; que luego ellas nos toquen rozaría el Sancta Sanctorum del deseo.
    ¡Oh, Dios, qué cerca estás cuando alimentas estos paraísos tan llenos de fuego!

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  7. Totalmente de acuerdo contigo. Me has leído el pensamiento.

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