15 de mayo de 2007

La castidad papal

El Papa ha vuelto a abogar por la castidad en Brasil y esto, en un país que tiene uno de los índices de SIDA más altos del mundo, para mí que tiene delito. Y pecado. El Papa y los obispones creen que si autorizan el condón todo el mundo se va a poner a follar sin tregua, cuando seguirán folgando lo mismo o menos, porque eso de follar es ya muy antiguo, muy vainilla, y ahora los pecados están en otras liturgias y en otros altares. Para mí el pecado está en la castidad porque es sabido que en las relaciones D/s (Dominación/sumisión) lo primero que hace el Ama es poner al sumiso en castidad absoluta con el fin de controlar su placer y que ella tenga así la última palabra, el poder, porque cuando te corres te viene el desánimo y desaparece el deseo. La castidad mantiene al sumiso/a permanentemente excitado, atento a sus deseos y en actitud de adoración continúa que no decae nunca en su idolatría por ella. El chico/a se vuelve más sumiso, cariñoso, tierno y adora hasta el suelo que él/ella pisa, mientras que
con el orgasmo se acaba la magia, viene el desánimo y el desencanto. Y el sueño. Por eso la castidad es un símbolo de dominación y de poder de la mujer sobre el varón. Y viceversa. No sé si el Papa sabe esto o sí lo sabe y lo practica, pero la perversión está en la castidad pues da morbo y mantiene lazos de sumisión con la mujer/hombre, según reconocen ellas y ellos. Así que no es una virtud, sino una deliciosa perversión que no tiene nada que ver con la religión, señor Ratzinger, que aunque parece muy preparado teológicamente, no se sabe de la misa la media.

2 comentarios:

  1. Hay cosas, pocas pero algunas, que no entenderé jamás en lo referente a la Iglesia católico-romana. Y una de ellas es el por qué esa lascivia en prohibir el sexo como placer entre humanos...He dicho lascivia, porque es lo que abunda cuando te prohiben algo tan natural, que luego lo haces por las esquinas oscuras de la vida y por consiguiente -como dijo aquel- lo que abunda entonces es el pecado multiplicado por todos los santos ascetas, cuyo enorme pecado de vanidad y orgullo escrito está en el frontispicio del mismo Inferno.
    A lo mejor es que en el Vaticano desde siempre se ha invertido en esa Bolsa de condenación. Porque otra cosa que no acabo de entender en el mundillo religioso cristiano es el por qué mantienen el pasaje El Cantar de los Cantares en su libro sagrado por antonomasia, y no se manda directamente dicho episodio al fuego inquisitorial.
    Saludos
    PLAV

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  2. Bueno, San Agustín era un putero y un borracho y es santo. La cuestión de la Iglesia y el sexo es más sencilla: temen que con los condones todo el mundo se dé al fornicio, esto se convierta en Sodoma y Gomorra y la gente pase mucho de la religión, cuando es al revés porque el sexo te acerca a Dios, con amor, porque el follar por follar está ya de vuelta y está muy sobrevalorado. A mí me parece más pervertido ver a una mujer con la falda levanta y con bragas, que verla completamente desnuda.
    Ahora bien, la Iglesia no tiene la culpa de todo porque fue el mismísimo Jesucristo el que dijo que el que mirara a una mujer casada cometía adulterio y pecado. Fue él el que condenó el divorcio y en muchas ocasiones, lo que ocurre es que algunos se fijan en el Jesucristo revolucionario de los pobres, pero no quieren darse cuenta de que era muy conservador en la moral. Ninguno se coge el lote completo y cada uno se hace un traje a medida.
    Saludos.

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