2 de marzo de 2007

Eva y la sumisión preventiva

El presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, no ha tenido más remedio que excarcelar al asesino De Juana Chaos para ser consecuente con su talante. Porque él es muy coherente, no ha engañado a nadie y desde el primer día supimos que ceder, sumiso y consentidor, ante cualquier envite formaba parte de su credo. Y ha sido congruente con ello. No hay que extrañarse o al menos a mí no me extraña, porque lo estrambótico hubiera sido que se mantuviera firme ante el chantaje, que mantuviera la dignidad democrática y que no cediera ante la chulería bravucona de los que asesinaron hace unos días a dos trabajadores ecuatorianos. Pero eso es pedirle peras al olmo. Un imposible metafísico, por lo que no sé a qué viene tanto revuelo en el gallinero. Él no ha engañado a nadie y los que lo votaron ya sabían lo que hacían, eran mayorcitos y votaron lo que él representaba y representa; es decir la sumisión preventiva e incondicional ante el chantaje democrático. Porque Aznar excarceló por enfermedad a diez etarras, es cierto, pero ninguno de ellos se provocó la enfermedad ni chantajeo al Gobierno pese a que tenían cáncer o unos derrames cerebrales que incluso meses después los llevó a la muerte. Y además no cedió con Miguel Angel Blanco y lo mataron. Zapatero ha cedido
sumiso y consentidor. No hay color. De Juana ha comido, ha follado y se ha descojonado de risa del Gobierno, de Zapatero y de las víctimas. Pero esto es lo que hay con Zapatero y no hay por qué blasfemar en arameo como han hecho muchos cursiprogres, por otro lado, con la sentencia del Constitucional que avala que la Iglesia valore la catadura moral de los que van a enseñar su moral. Ellos sólo aceptan las sentencias que favorecen a su amo Polanco (casi todas, pero las quieren todas) y si no, claman y reniegan. Que aúllen coléricos. Y si no quieren que esto pase la solución es muy sencilla: que se presenten a las elecciones y prometan suprimir el Concordato con la Iglesia. Y que el pueblo les vote. Que sean valientes, denuncien el Concordato y que el pueblo decida si quiere eso o no lo quiere. No hay que tenerle miedo al pueblo. Porque dice el laico Fernando Savater que no es justo pedirle coherencia a un profesor de religión por los mismos motivos por lo que a ningún profesor de geografía se le puede echar de su plaza por no viajar, ni a ningún profesor de literatura se le puede echar de su plaza por leer el Código Da Vinci, ni a ningún médico se le echa por fumar. Puede ser. Pero si un profesor de ciencias naturales reniega de la teoría de Darwin y enseña en su clase el creacionismo o que el hombre viene de una Eva como la de la foto de arriba, estoy seguro de que se le echa de su plaza o se le fusila en los medios cursiprogres. Yo sí pediría su reprobación porque hay que darle a Dios lo que es de Dios y a la ciencia lo que es de la ciencia. Y a los padres lo que piden; es decir, una enseñanza de religión para sus hijos con arreglo a los cánones, porque para eso pagan impuestos y financian con su dinero los partidos políticos y los sindicatos. Seamos pues tan coherentes como Zapatero. Y menos hipócritas.

7 comentarios:

  1. Iba a iniciar mi comentario abundando en tus razones, Antonio. Pero creo que no lo superaría. De acuerdo contigo en todo, de la cruz a la fecha. Nada puedo añadir.
    He aquí un relato veraz de la situación en la que nos encontramos.
    Sólo decir a los que votaron a este sujeto que les acompaño en el sentimiento.
    Ah, y que la foto es mejor que buena.
    Enrique

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  2. Y ahora vendrá la legalización de Batasuna y una especie de referéndum en Navarra. Todo sea por el "proceso de Zapatero", por seguir mandando y por pasar a la historia como un hombre de paz; es decir, como un perfecto gilipollas. Porque este tipo ni es malo, ni es un cínico, ni es un personaje siniestro. Es ese gilipollas que todos conocemos en nuestro barrio o entre nuestros amigos. Un más de los muchos que hay.

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  3. Si, pero que es presidente del gobierno. Nunca un perfecto cretino ha llegado tan alto. Por nuestros pecados.
    Pero en lo de seguir mandando hay mucha dosis de maldad...
    Enrique

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  4. Siguiendo tu lógica con la iglesia, debería ser ella la que pagara a los profesores de religión y no el estado. Entonces sí que podríamos decir aquello de: "el que paga, manda".

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  5. El Estado no paga, sino que reparte el dinero que ha recaudado a los ciudadanos de los impuestos. Y le da a la Iglesia y le da a los partidos y a los sindicatos, con la salvedad de que los sindicatos y los partidos no tienen casilla en la declaración del IRPF y la Iglesia sí. Ellos no se mojan el culo. Me gustaría saber cuántos marcan la casilla de partidos y sindicatos, de haberla. Por curiosidad. Y además la Iglesia reparte el dinero que recibe entre indigentes, transeúntes, toxicómanos y enfermos de Sida, por ejemplo, mientras que los sindicatos sólo le dan a sus militantes. Y además cuida de un ingente patrimonio cultural. La Iglesia tiene muchos defectos, pero por ahí no van, desde luego. He trabajado en Cáritas y sé lo que me digo.

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  6. Admiro vuestra constancia y la gran satisfacción que sentís en remover el estoque que tenemos clavado, y bién clavado, hasta la cruz, en el morrillo.
    Me vuelvo a mi tumba a oír cantar a los muertos.

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  7. Tienes razón, Juan. A partir de ahora voy a pasar de la política, si me dejan, claro. Y también me voy a ir a mi tumba a oír cantar a los muertos.

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