Zapatero no existe

Una soldado ha muerto en Afganistán, TVE censura hasta al mismísimo Jesús Quintero, la Comisión Europea ha suspendido a España en relación con la calidad sanitaria, y un barco deambula por la costa gallega ventilando sus gases tóxicos sin que el Gobierno permita que se lleve a puerto para descargarlo tal y como se exigió que se hiciera con el Prestige. Esto es lo que hay, pero Rodríguez Zapatero y El País han vuelto a sacar a Aznar en primera página del periódico por aquello de las visitas de la Policía española a Guantánamo. Y la televisión del PSOE en Internet ha
anunciado que va a emitir un reportaje sobre Aznar y la guerra de Irak, obviando que Zapatero ha ampliado las tropas en Afganistán en dos ocasiones (500 efectivos en 2004 y 500 más en 2005) y que ya van 19 soldados muertos bajo su responsabilidad. No importa. Necesitan a Aznar para tapar sus vergüenzas y no pueden vivir sin él. No son nada sin Aznar. Podría decirse que Zapatero no existe, sólo es la sombra de Aznar. No tiene programa, no tiene Gobierno y sólo hace lo contrario de lo que hacía Aznar. Por las mañanas se levanta, consulta lo que hacía Aznar y hace lo contrario, porque si Aznar viajaba al exterior, él no viaja al extranjero; si Aznar aprobó el Plan Hidrológico, él se lo cargó; si Aznar envío tropas a Irak, él las retiró; si Aznar aprobó una reforma educativa, él la derogó; si Aznar se puso duro con los terroristas, él babea blandito con ellos; si Aznar se llevaba mal con los nacionalistas, él pacta con ellos; si Aznar huía de los islamistas, él se alía con ellos. Hasta nombra ministros, como Bermejo, por su cualificación anti Aznar, por el lugar que ocupa en el sistema métrico anti-Aznar. Y cuando no sabe qué hacer, cuando duda, nos recuerda constantemente lo que hizo Aznar tres años después de que este haya desaparecido del Gobierno. Puede decirse que al igual que el frío es la ausencia de calor y la oscuridad es la ausencia de luz, Zapatero es la ausencia de Aznar.