- Primero dijeron que había buenos y malos... y yo no dije nada.
- Luego avisaron a los terroristas para que huyeran... y yo no dije nada.
- Luego detuvieron a los que se manifestaban contra el Gobierno... y yo no dije nada.
- Luego impidieron que los adversarios asistieran a su propio mitin... y yo no dije nada.
- Luego le echaron a los demás la culpa de sus fracasos... y yo no dije nada.
- Luego acusaron de crispar a los que protestaban legítimamente... y yo no dije nada.
- Luego quisieron demonizar a todos los que no pensaban como ellos... y yo no dije nada.
- Luego hicieron públicas las conversaciones de un periodista con su fuente... y yo no dije nada.
- Luego encarcelaron a los policías que hablaban con la prensa... y yo no dije nada.
- Luego quisieron instaurar la censura y cerrar páginas web que no eran de su gusto... y yo no dije nada.
- Luego vinieron a por mí... y no era una inocentada…
28 de diciembre de 2006
Inocentes
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¿Puedo ir yo a por ti?
ResponderEliminarPuedes venir cuando quieras, Pura, pero siempre con buenos propósitos. O malos, según qué propósitos.
ResponderEliminarEjemplar enumeración de los desmanes de este gobierno de talante limitado, talento bajo cero y sectarismo atroz. Aún hay más. Y ejemplar demostración de lo que nos pasará si nada hacemos y nos dedicamos a esta actividad tan occidental y decadente de mirar hacia otro lado.
ResponderEliminarPD: he tardado en hacer este comentario porque la garganta y la fiebre me tienen postrado en casa, pero solo eh.
Enrique
Espero que te recuperes pronto, Enrique. Y feliz año.
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