9 de agosto de 2006

Control mental y upskirt

He visto en la tele un reportaje sobre unos artilugios que algunos pirados se colocan en la cabeza y que según dicen, sirven para influir en los demás, por ejemplo, para enviarles un mensaje y que hagan algo que ellos quieren. En condiciones normales paso de estos programas porque desde que puedo acceder a los canales AXN, Cinematk, Calle 13, Fox, TCM o los temáticos como Discovery o Canal de Historia, no piso la televisión “normal”. Nunca. Y así llevo ya muchos meses. No tengo ni idea de qué es lo que se cuece por salsas verdes, informativos, grandes hermanos, concursos, ni demás complementos de la televisión de “prêt à porter”. Y lo que es más importante: no tengo la sensación de estar perdiéndome nada. Absolutamente nada. Pero en ese reportaje, decía, ponían a prueba el control metal de una persona sobre otra y demostraban que era una filfa. Por supuesto. Para controlar la mente de los demás no hacen falta aparato alguno pues sólo basta
con algunos gestos. Por ejemplo, si Galicia lleva ya cuatro días ardiendo y gobiernan los socialistas, los amiguitos de “Nunca mais” se esconden bajo las piedras sin que nadie les avise. Es control mental total y absoluto. Y yo los comprendo porque a mí también me suelen controlar mucho, sobre todo las mujeres, y si se levantan la falda, por ejemplo, me la ponen dura aunque yo no quiera. Un control mental absoluto. De tú a tú. Sin aparatos, artilugios, ni ejercicios mentales. Sólo un gesto y ejercen un control mental total. Ni telepatía ni otras fritangas. Vale con subirse las faldas y me controlan mentalmente hasta que las vuelven a bajar. E incluso entonces todavía queda un regusto a control metal cuando me voy a mi casa y me acuerdo de ellas mientras aúllo a la luna.

2 comentarios:

  1. Otra vez yo...aburro?? Si? No? Bueno. Control mental mmmmm...Nunca lei cosa mas cierta cuando dices que el mejor control mental (al menos contigo) es una faldita corta levantada. Y yo agregaria unas medias brillantes con costura, de liguero; unos tacones altos; cruzar y descruzar las piernas, poner cara de sorprendida y virgen cuando te propongan algo; entreabrir los labios (como esperando un beso); entrecerrar los ojos (como teniendo un orgasmo); y, aunque podria enlistar otras 10,000 otras cosas, no podria faltar el proverbial boton de la blusa que se rompe (ya sea por azar o por que la talla no corresponde) y deja ver un Wonderbra que apenas si puede contener los senos. No falla.

    Como simpre, recibe una muuuuy buena felada de parte mia.

    Rocio

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  2. Tú nunca aburres, Roció, porque eres la alegría del blog. O como decimos por mi tierra “la alegría de la huerta”. Eres la única mujer que conozco que se confiesa fetichista y se comporta como tal. Y que sabe cómo comportarse porque eso que me dices me la ha puesto dura con sólo imaginarlo. Y por eso tenemos mucho en común. Yo te comprendo y tú me comprendes. Deberíamos casarnos para estar todo el día jugando “a lo nuestro”. Porque somos niños y nos va el juego.
    Un besazo y correspondo a tu felación mirándote a los ojos.

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