Espérate que me siente que tengo que ordenar los papeles, me has dicho. Y yo te espero, claro, faltaría más. Por supuesto que espero a que termines pero, por favor, no tengas prisa porque estás ahí monísima sentada en esa posturita 'upskirt' y con esas sandalias tan monas, mientras yo te miro esos ojos tan profundos que tienes porque en ellos se refleja la inmensidad del mar. Y del firmamento, ya puestos, porque tienes unos ojos preciosos, pero eso ya lo sabes, claro, porque te lo he dicho muchas veces porque eres mi sol, mi vida, mi luz, mi cielo. Pero no te muevas por favor, que estás muy mona.
Me encanta pasear los ojos por entre columnas como esas, medio veladas por la imaginación, tan rotundas en su curvatura, con el pudor blanco al fondo del acertijo...A los "voyeurs" nos encanta que entre la leyenda y el desenlace se nos deje abierto el nudo, para que entre soledades alevosas le vayamos añadiendo capítulos y más capítulos con el único fin de no llegar jamás a puerto, porque es el camino lo que importa; que en la aventura del ir el llegar llega a ser la mayoría de las veces una estúpida inmoralidad. Odio los "happy end" a la americana, se me nota mucho?
Yo también los odio, y creo como tú que el viaje es más divertido que llegar a puerto. Pero en esto, como en todo, hay gustos. Para mí vale más un segundo fugaz que una obviedad palpable. Cosas de fetichista confeso y de mirón compulsivo. Perverso que es uno, a Dios gracias.
Me encanta pasear los ojos por entre columnas como esas, medio veladas por la imaginación, tan rotundas en su curvatura, con el pudor blanco al fondo del acertijo...A los "voyeurs" nos encanta que entre la leyenda y el desenlace se nos deje abierto el nudo, para que entre soledades alevosas le vayamos añadiendo capítulos y más capítulos con el único fin de no llegar jamás a puerto, porque es el camino lo que importa; que en la aventura del ir el llegar llega a ser la mayoría de las veces una estúpida inmoralidad.
ResponderEliminarOdio los "happy end" a la americana, se me nota mucho?
Yo también los odio, y creo como tú que el viaje es más divertido que llegar a puerto. Pero en esto, como en todo, hay gustos. Para mí vale más un segundo fugaz que una obviedad palpable. Cosas de fetichista confeso y de mirón compulsivo. Perverso que es uno, a Dios gracias.
ResponderEliminar...y ni se te ocurra cambiar ;-)
ResponderEliminarBesos
A mi edad es imposible cambiar. Soy ya viejo verde porque pronto cumpliré los 48. Viejo verde, verde y verde. Muy verde.
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