Algo habrán hecho

El Gobierno negoció con los terroristas el reconocimiento del derecho de autodeterminación de los vacos, según ha reconocido la propia banda, por lo que se deduce que Zapatero del Tinell hizo concesiones políticas antes de que ellos declararan el alto el fuego, como si él tuviera más interés en el acuerdo que los propios terroristas. Y Patxi López nos advierte de que tendremos que hacer cosas más costosas que hablar con Otegui. Por qué. Por qué tenemos que hacer cosas costosas. Qué razón obliga a hacer esas cosas tan costosas. Qué hay que tapar. Porque hay que hacerlas. De qué se trata. ¿Cuál es esa razón tan perentoria? Esta es la pregunta que tiene que contestar Zapatero: por qué hay que hacer cosas costosas mientras los asesinos de niños no hacen nada y no están dispuestos a hacer ninguna rectificación, “ya que lo que hay que cambiar es el marco antidemocrático.”, según dicen ellos. No solamente que no están dispuestos a renunciar a nada, sino que encima van de chuloputas y vienen a reconocer que más de 800 mayores y 25 niños “algo habrán hecho”, según se
les decía en los tiempos en que eran enterrados a escondidas. Y en esas estamos, porque nos había costado más de 30 años y 800 muertos que el mundo reconociera que los cómplices de los asesinos de niños también eran terroristas; 30 años de sangre, dolor y manifestaciones en la calle para que Europa reconociera a los cómplices como parte fundamental de la trama asesina; 30 años de bregar para que los asesinos no fueran considerados en los medios de comunicación de todo el mundo como ”guerrilleros por la libertad de su pueblo”. 30 años, 800 muertos y mucho padecimiento de una sociedad castiga por el terror, para que ahora venga un muchacho ofreciéndoles fotos, apretones de manos y sonrisas de caramelo, mientras la madre de un militante socialista asesinado por ellos llora en la puerta y los llamaba “traidores y asesinos”. Se conoce que, efectivamente, los muertos “algo habrán hecho”.