Le juro a usted, maestra, que me he aprendido la tabla de multiplicar y de carrerilla. Y con mucho gusto. Con muchísimo gusto, vamos. La tabla de multiplicar y lo que usted guste, señorita, porque además con usted se aprende mucho pues tiene usted una autoridad y una sabiduría que a mí me aprovecha. Con usted aprendo mucho, señorita, y vengo al colegio muy ilusionado y con los deberes hechos. Y muy bien hechos.
¡Qué pena que el rojo sanfre-pasión-de-vida no sea la estampa preferida de mi fetichismo! Prefiero el negro-noche-misterio para los quehaceres del sexo...Es como más prohibitivo, menos explícito, más equívoco, y es que en el baile del sexo, la muerte y la vida juegan a la creación, y las ligas negras, además de fascistoides -de ahí lo prohibitivo- intuyen paraisos que ni Freud vio ni Jehová creó. Saludos
¡Qué pena que el rojo sanfre-pasión-de-vida no sea la estampa preferida de mi fetichismo!
ResponderEliminarPrefiero el negro-noche-misterio para los quehaceres del sexo...Es como más prohibitivo, menos explícito, más equívoco, y es que en el baile del sexo, la muerte y la vida juegan a la creación, y las ligas negras, además de fascistoides -de ahí lo prohibitivo- intuyen paraisos que ni Freud vio ni Jehová creó.
Saludos