14 de mayo de 2017

Trolas

Mientras espero a que amaine el frío y la primavera se vista de seda, me las estoy viendo todos los días con el maldito Pavese (y con Pessoa y Rilke)   porque en su Oficio de vivir que leí hace años y que estoy releyendo, el cabronazo te saca de tu ensimismamiento y te pone a pesar; eso que ya no se estila,  ya no luce   como ponerte jazmines en el ojal (la Pradera).
Pero es que el cabrón va y escribe  que si  la mujer no traiciona es porque no le conviene. Lo que sí conviene recordar es que Cesare era un marxista-ateo y por eso le perdonan estas boutade porque si eso mismito lo escribo yo me emparedan

Por eso quizás he empezado una nueva novela ya que tengo dos aparcadas que algún día borraré o volveré a reescribir  porque en este tiempo de ausencia todo ha cambiado mucho. Ahora se atreven a decir explícitamente que «dos de cada tres mujeres no llegan nunca al orgasmo». Y eso no lo dice el crápula que esto escribe, como siempre, sino la propia TV.


Mejor recordemos , ya puestos, que a las mujeres también las gusta decir obscenidades (y no sólo cuando friegan los platos mientras tú lees plácidamente el periódico), que es una  trola que no se cree nadie racional, aunque la revista Cosmopolitan así lo afirma tras entrevistar a 30 jovenes y jóvenas. Una chica dijo haber visto a Dios mientras lo hacia y eso no es una mentirijilla para que tu chico no se te venga abajo, sino una trola de envergadura. Aunque quizás sea cierta la encuesta  porque a raiz de los comentarios que uno oye por la calle, las chicas ya no se reprimen y aunque sólo tengan   15 y16 años no tienen reparos en afirmar que  ese chico no es muy guapo, «aunque  está tan bueno» que se lo follarian. Uno no sólo que no se lo cree    sino que para mi no es racional

Pero la racionalidad se conoce que es optativa pues  hace tiempo que nadie protesta por Guantánamo, con la murga que dieron. ¿Se acuerdan? Ya se ha olvidado, aunque ahí sigue trajinando a los mismos. Nos vamos de aquí, volvemos y ya no interesa.  Quizás nos olvidamos de todo  para no hacernos más daño (supongo) porque  no paramos de festejar y organizar fiestas y tenidas y sin embargo nos olvidamos de que Cieza es la ciudad que menos médicos tiene (proporcionalmente), y que las esperas en fisioterapia de las Morericas lucen  lustrosas 8 meses de retraso y casi un año las del hospital. No importa.

No importa: Nos seguimos divirtiendo, programando, festejando y celebrando no sé qué más... Quizás por eso he empezado una nueva novela (desde cero) porque no entiendo nada. Hemos pasado de cortejar a las chicas a que ellas quieran follarte.  Quizás por eso debería escribirla  como hacía  Trumbo en una bañera llena hasta el borde con una tabla para apoyarte.  Escribir algo así como «tu belleza me tapa el sol». Pero mejor no. Trumbo era perseguido por el marcartismo  y a mi no me persigue nadie. Todavía.

Pero no entiendo nada. Quizás debería haber hecho como Pavese que se suicidó cuando descubrió que era impotente. pero entre tacita y tacita... quizás consiga la felicidad como  los inmigrantes de Estados Unidos que han tenido 20 minutos (concedidos por el populista xenófobo presidente para que se besen los de ambos lados)...Luego cal y canto. Y que siga la fiesta.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza.

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