9 de septiembre de 2015

Los tres monos sabios y la chimenea (55)

Esta mañana ando desganao, no tengo fuerzas ni para ponerme de puntillas y bajarme las bragas... Esta entrada del diario va a ser corta. No hay mucho que contar. Todos los días son iguales a esta hora. Bueno, esta noche hay luna menguantes, como la de la bandera de la Cruz Roja musulmana. Esta tarde tengo que entregar la columna y no tengo nada porque repetir lo mismo me aburre. No ver, no hablar, no oír como los tres monos sabios. Nasti, Nein, Het, He, எந்த (Tamil) o કોઈEs (Guajarati). Es curioso pero acabo de descubrir que NO se dice NO en casi todos los

idiomas.  Hasta los zulú dicen NO.

Son las 05.48 y no me he muerto, ni ha venido la muerte a visitarme. Y me callo, como los monos, porque esto parece una canción de Joaquín Sabina. Me gusta una que
tiene con Chabela Vargas, "anda tequileando con las chamaconas,  mi cuate".

Que todas las noches sean noches de bodas, que  no se ponga la luna de miel, que ser cobarde no valga la pena, que no te vendan amor sin espinas. No me cae muy bien el personaje, pero hay que reconocer que es bueno. Nadie es perfecto, ya digo. 

Salgo del Youtube no está uno para camelias y florituras, para quejíos ni desamores.  Y eso que pronto comenzará a pasar Ella bajo la ventana, por mi serviola. Pasará todas las mañanas a comprar el pan en la cafetería de enfrente. Dos baguette un euro.

Y luego por la tarde se sienta a tomar café con sus amigas. Y por la noche, si es festivo se pasea delante de la ventana con sus amigas, pero el protagonista, no le dice nada. Calla. La mira y la ve subir y bajar el Paseo desde su serviola. Ella  mira hacia arriba, lo conoce, tiene fama de misántropo, pero se siente atraída por él.  Y sonríe con timidez. Es tímida como él.  

Me gustaría centrar toda la novela con el protagonista mirando al mundo por una ventana, la serviola. Esto creo que ya lo intentó un benetiano como Enrique Vila Matas, pero no la he leído y no sé qué tal le quedó. Y no ha sido el único. Es un punto de vista muy recurrente y difícil porque tienes que echarle imaginación o la gente se aburre. Pero permite la introspección y los comentarios políticos y sociales tipo columna. Y el humor.

Y como escribe un diario él se sienta en su escritorio delante de la ventana, escribe   y mira el mundo que pasa. Es jodidamente difícil, ya digo, pero a mi edad me gustan los retos. Yo no soy escritor de masas. Sé que me leen otros escritores y de los de arriba, los conocidos, porque en sus columnas me copian ideas, giros lingüísticos. No es vanidad sino reconocer un hecho. Me copian y no citan la fuente, claro, porque yo sólo soy un escritor de pueblo y a mí nadie me va a creer. Me da igual. La copia es de perdedores; el original, aún desconocido, de ganadores.

Pero el prota mira por la ventana, ve a la chica, pero  no baja, no se atreve, es apocado, ella es muy joven y teme hacer el ridículo. Esta es más o menos la situación de los protagonistas. Pero aparece otra chica, más mayor que es su vecina de un edificio cercano y... No lo sé. Todavía no se pensado que hacer con esta. Follar todavía no porque es muy pronto y la novela lleva pocas páginas. Esto no es una peli porno, queridos, cuando todavía no se ha quitado el título y ya están follando. Tiene gracia. Está la chica en la cocina, llega el fontanero y se ponen a follar sin venir a cuento. Eso que dices tiene menos argumentos que una peli porno, se podría añadir.

Habrá sexo, claro, y del fuerte, pero sólo por amor, aunque parezca cursi. Anoche en Antena3 pusieron Tengo ganas de ti, que no está mal si la consideramos en su género. No tiene ni comparación con El diario de Noa, pero en este subgénero no está mal.  Los puristas y los esnob la han puesto a parir, pero es más real que otras de arte y ensayo. Y sé lo que digo.

Habrá sexo y perversiones mil, pero tranqui barranqui que ya llegará, pero aún no joder que me vais a destrozar el guión.La otra es la mala, la que quiere joder la bonita relación de amor. La otra es perversa, lanzada, extrovertida, ninfómana y con dinero, es decir, la mujer ideal para todos los hombres. De esas que te arañan la espalda y te la ponen dura sin que tú te expliques por qué. De las que se llevan a los tíos de calle.

Pero todavía no están maduros los personajes. Joder, es que llevo sólo dos meses con esta historia y normalmente tardo años. Cuatro con las  primera, tres con la segunda, tres con la tercera y cinco con la cuarta porque la tenía atrancada, empantanada, hasta que los de Amazón me animaron a escribir una y la retomé. La terminé aprisa y corriendo en unos meses y la envíe sin corregir.

Pero no sigo, porque no tiene sentido. Buscaré una foto provocativa para dar por culo, que es lo mío. Ahí está. Yo no tengo la culpa. Busco fotos de chicas columpiándose y me parece esta que se ha quitado las bragas ¿Por qué? ¿Se aburría y se las ha quitado? ¿Le da más gusto en el chichi columpiarse sin bragas? ¿Quién ha tomado la foto?... No lo sé y no quiero saber porque yo no le he quitado las bragas. A mí que me registren.

¿Qué por qué pongo estas fotos?, me preguntas mientras clavas tu pupila azul en mi pupila. Pues porque yo no le he quitado las bragas, ya digo. Y porque  me da la gana. No tengo que darle explicaciones a nadie. Soy soltero, sin compromiso y libre y hago lo que me sale de ahí mismito, sí.

En cualquier caso, y ya de paso,  aviso que el buenas noches, buena suerte es por si algún patán bolivariano se acerca a mi serviola.  Pero es que además de ser libre no le tengo que dar explicaciones a nadie. Mi madre no me las pedía. Mi madre cuando veía en mi ordenador una foto de estas decía: te vas a condenar. Y me dejaba en paz y se iba a rezar el rosario.

Así que no tengo que darle explicaciones a nadie porque nadie me las pide, empezando por mi hermanica que nunca me ha dicho nada.  Tal vez si tuviera novia formal me cuidaría mucho de poner estas fotos porque me sabría mal. Entonces sí que no lo haría por respeto a la mujer que amas que se puede sentir ofendida y herida en su sensibilidad. Pero es que a mí no me sale poner estas fotos si una mujer me ama y la amo. Ni se me ocurre. Jamás. Nunca. Es una falta de respeto y sobre todo de educación. Por la misma razón por la que si vas con ella por la calle no le miras el culo a otra, como hacen muchos, porque ni se te ocurre pues vas embelesado con ella. Al menos en mi caso.

Tengo pendiente una tarea que no sé si voy a cumplir. Quiero  ampliar la base de la chimenea pero este año no va a poder ser. Son muchas cosas de golpe y  hace poco que he cambiado las cosas de sitio, me he mudado de habitación y todavía no me he adaptado. Lo dejaremos para el año que viene. Pero se hará. Es la única ilusión que me queda en la vida. Suponiendo que sepamos lo que es "vida" porque  estoy hasta los mismísimos  de tanto listo.

Pongamos que de  Isaac Asimov del que ayer leí que  "el rendirse a la ignorancia y llamarla dios siempre ha sido prematuro y sigue siéndolo hoy día." Cierto. Pero, mira  Isaac: te lo explico con ejemplos como a los tontos, los políticos y los niños: "El rendirse a la ignorancia y llamarla materia oscura, siempre ha sido prematuro y sigue siéndolo hoy día."

Espero que lo hayas pillado y si no, que te hubieran pagado un profe particular. Te lo explican aquí: La materia oscura es un término genérico para eso que debe estar allí, pero que no podemos ver. Y  los científicos, realmente, no saben qué es.  

Lo ignoran: Son unos ignorantes pero mejor lo dejamos porque me encocoro y no podría seguir con los míos, con Fernando Pesoa frente al fuego de la chimenea: “He nacido en un tiempo en el que la mayoría de los jóvenes habían perdido la creencia en Dios, por la misma razón que sus mayores la habían tenido: sin saber por qué”.

Cierto. Ni unos saben porque creían, porque si, por la fe del carbonero, mientras ahora otros ni se lo plantean. Está mal visto, demodé. En fin. Es lo que hay. Frente a la chimenea para pelearme con Pessoa Pavese. Y oír a Muse. El Dead Inside. Nada de baladas que no está uno para la lírica y ahora me vas la épica.

Son las 07.09. Parezco el sereno, pero qué le vamos a hacer. Oigo las máquinas barrenderas y me asomo a la ventana. Hace fresquito.  El camarero de enfrente ya  ha llegado. Ha pasado una chica con gabardina, zapatillas de deporte y una pequeña mochila en la espalda. Pasea al perro a esta hora. Es un personaje raro, muy raro, pero es real. Si pasara todos los días la meto. Gabardina larga y zapatillas de deporte... Cosa más rara. Pero estoy bostezando. O me hago otro café o me duermo. Nadie es perfecto, ya digo. De esta entrada en el diario no voy a sacar nada para el libro. No estoy muy fino.

Es que tengo que pelarme, ir a leerle a los ciegos y comenzar el curso de nuevo. Se acabó el verano y todavía no me he adaptado al invierno. Y tengo la columna del Mirador en notas y servilletas. No hay ni borrador. La escribiré mientras mis colegas le leen en su turno a los ciegos porque como ellos no ven no se enteran. Es que el Lazarillo también hace travesuras.

Está amaneciendo. Se ve la luna menguante y una estrella, pero al albor del día. En la Era ya han sacado las sillas y un barrendero de los de a pie, viene haciendo ruido con esa máquina que expulsa aíre a presión. Pronto comenzará el bullicio y el día. Voy a comerme el melón.  Lo dejo. Buenas noches y buena suerte.

Cieza, La muerte pisa mi sombra (Diario de un serviola) 9 de septiembre de 2015 

No hay comentarios:

Publicar un comentario