11 de septiembre de 2015

En jarras, insomnio y dignidad (57)

Esto de madrugar, levantarse, tomar un café, abrir la ventana par respirar el olor de la noche, oír el silencio y apedrear algún gato que se asome, sienta bien, la verdad, pero lo de ponerse a escribir porque sí, no tanto. Empiezas a escribir tonterías como esa que he dicho  de oler la noche y luego ya te embalas escribiendo más tonterías.  Qué le vamos a hacer. Este oficio es muy duro. Me divertía más cuando escribía relatos eróticos para las web de contacto, pero ahora ni eso porque pagan poco. Sé que sólo soy un escritor de pueblo y que no soy Pérez Reverte (que es millonario), pero sólo aspiro a que me paguen por mi trabajo como escritor de pueblo.

Y por la misma razón por la que  los pintores de pueblo, que tampoco son Picasso, cuando exponen en una galería de pueblo no regalan sus cuadros. Los venden baratos, pero les pagan. ¿Por qué les pagan a los pintores de pueblo y no a los escritores de pueblo?...  ¿Por qué los escritores no se hacen respetar?..  Pues porque  son todos unos figurones y que con tal de que salga su foto en un papel,  son capaces de prostituirse. Y me incluyo.

Si la mujer supiera lo hermosa que está  en jarras...
He empezado por el olor de la noche y estoy metiéndome con mis colegas. Es olor a pino de la Atalaya y yo sé lo que me digo. Son las 05.16 y estoy insomne.  He tenido que abrir la ventana porque

hace calor. Hoy va a ser un día caluroso, quizás más que ayer. Pues el insomnio, que para mi no lo es, me hace ver que vamos  de mal en peor porque  nadie me ha explicado, con el uso de la razón, porque los pintores de pueblo que no son Picasso,  cobran por sus cuadros y los escritores de pueblo, que no son Pérez Reverte,  regalan sus escritos.  Razones, por favor. Razones.

Porque un escultor de pueblo le cobra a las hermandades cuando hace una imagen  para la Semana Santa, sin ser Salzillo, y sin embargo los escritores de pueblo, que no son Pérez Reverte, regalan su trabajo. Por qué. Pues porque no son escritores o lo son de fin de semana, como un hobby. O porque no tienen dignidad como la tienen los pintores y los escultores, de pueblo. Esto que es obvio hay que explicarlo una y otra vez porque no lo entienden ni aunque les pongas ejemplos. Y la locura es tener que explicar una y otra vez lo obvio.

Aquí escribo, en el blog y me pagan por la publicidad. No mucho, pero lo necesario para mis caprichos. Y me retienen el correspondiente IRPF.  No tengo coche (no me gusta conducir), ni casa en el campo (no la necesito), ni hijos que mantener (desafortunadamente)...pero soy libre. No necesito mucho para ser feliz, me basto por mi mismo y no le pido más a la vida. Tengo todo el pescado vendido, he cumplido con todos mis sueños que tenía de niño, todos,  y sólo me quedaba enamorarme y amar por primera vez como un quinceañero. Y ser correspondido. En esto he fracasado, pero no se puede tener todo en la vida. Pero he cumplido casi todos mis sueños infantiles y estoy en la etapa de descuento. Hágase en mí tu voluntad y perdónalos porque no saben lo que hacen. En tus manos encomiendo mi espíritu.  

En un periódico regional de cuyo nombre no quiero acordarme, me insinuaron que no pagaban porque los que escribían allí lo hacían por prestigio, por el prestigio que conseguían al escribir en ese medio. Es que yo no tengo por qué darle prestigio a su periódico, le dije a uno de sus jefes. Es decir, le di la vuelta a la tortilla, a su planteamiento enfermizo. Creía el muchacho que a mí me daba prestigio escribir en su periódico y yo se lo plantee al revés: el prestigio para ellos era que yo escribiera.

Normalmente te suelen pedir que les envíes tres artículos para ver cómo escribes. Últimamente al que me propone esto,  le digo que me envíe él primero tres periódico para saber dónde voy a escribir. Por supuesto no te vuelven a llamar, pero es que estoy hasta los huevos de trabajar por prestigio para unos medios que tienen accionistas y se forran con los pobres diablos que se prostituyen con tal de publicar. La esclavitud existe en el siglo XXI y por parte de unos prójimos que tenían que denunciarla. Pero no lo hacen. Al revés. Se vuelven más y más sumisos.

Son las 05.36 y al asomarme a mi serviola he visto una patrulla de la Guardia Civil que pasa por debajo. Los comprendo. Sé lo que son guardias de 12 horas y aguantar a un hijoputa que te manda y que sabes que es menos listo que tú. Vamos que es tonto del culo. Y encima están mal pagados y no les sufragan ni los chalecos. La Guardia Civil ha estado puteada por todos los gobiernos, todos, porque debido a su carácter militar consideran que la obediencia y el servicio forma parte del empleo.

Por eso la mayoría siguió fiel a la República, al orden constitucional,  aunque aquello fuera un aquelarre.  He convivido con ellos en el cuartel de Algeciras y sé lo que digo. No entre rejas, joder, sino conviviendo, comiendo, tomando café, etc,etc. Estaba destacado en tierra con una estación para darle latitud y longitud al barco,  y acudía al cuartel a comer. Allí conocí a los caimanes que están prestos para jubilarse y que luchan sin miedo por los jóvenes,.

Y aprendí mucho. Admiro a la Guardia Civil porque los conozco y sé lo que pasan. Son el cuerpo de las fuerzas armadas más maltratado por los políticos que se aprovechan de su lealtad y obediencia. Y sin embargo gozan de un mayor prestigio entre la población, según el CIS.

Las almejas son las castañuelas del mar, leo en las greguerías de Ramón Gómez de la Serna. Una bonita imagen o metáfora de las que tanto bebía Umbral. Le escribió incluso un libro que leí cuando de joven. Ramón y las vanguardias, recuerdo ahora.   También podrían ser los bivalvos de la mujer. Lo que ocurre es que ella no suelen decir tócate el bivalvo, sino tócate el coño. Son muy mal habladas. Poco finas. 

Pero volvamos a la cuestión de los que se matan por ver escritas sus ocurrencias. La mayoría son profesores universitarios,   políticos o sindicalistas fracasados o presidentes de cámaras regionales que cobran un cuantioso sueldo y regalan sus escritos, los muy serviles. Y encima tienen que estar agradecidos porque unos mediocres les permitan publicar en su periódico. Lo lleváis claro. Estos talcualillos del prestigio  se van poco a poco jubilando y no se acuerda de ellos ni la madre que los parió. Yo ya he dejado atrás  unos cuantos y sigo escribiendo,  mientras ellos pasean por el Malecón  su mediocridad y su fracaso.

Esto es una corrupción moral todavía más grave que la económica. La esclavitud con tal  de publicar. Que los follen. Y sin condón. Repito lo que decía Garbandela en la genial La gran belleza: A partir de los 65 años no voy a hacer nada que no quiera hacer. Yo no he esperado a los 65. Lo vengo haciendo desde hace años.

Esta podría se la mala; la perversa
Son las 06.22 y leo la prensa y nada. Cataluña, Cataluña y Cataluña. Podemos estar tranquilos. No se van a independizar. Las garrapatas necesitan chupar sangre y si se quedan solos se mueren de inanición. Porque a Europa no le chupan la sangre, y menos a los alemanes.

Esto es un farol a ver si nos embaucan, nos rajamos y les damos más dinero, más poder y más focos para sus líderes que, por cierto, son unos analfabetos. Pero en democracia cada pueblo tiene lo que se merece y si quieren esto pues allá ellos. A mi me aburren.

Voy a darme una vuelta por el río para ver amanecer. No se ve la luna., ergo. hay nubes. Los barrenderos vienen por las 2 de mi serviola. No hay nadie más. Excepto las chicharras que cantan llamando a las hembras. Qué jodida es la naturaleza que se repite en todas las especies. En el fondo todo se trata de eso: reproducir y reproducirse. Los salmones lo hacen y mueren. Los machos de la mantis religiosa también. Todo consiste en eso: en reproducirse.  Hasta el más tonto sabe fabricar un reloj de cuco. Buenas noches y buena suerte.

Aviso: he cambiado la almohada de la cama de matrimonio por una más pequeña. Así que la que venga a dormir que no se olvide de traer su cabecera. Gracias.

Cieza, La muerte pisa mi sombra (Diario de un serviola) 11 de septiembre de 2015

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