Fetiches: lunares en la comisura o más allá (15)

Ava Gadner

6.30.- Ya ha amanecido y entra fresco. Luego nos asaremos, pero ahora se está de maravilla. Me preparó un café y ojeo los periódicos en la web. Seguimos con Grecia, muy grave, oye, porque a partir de ahora cuando algún país no quiera cumplir una norma comunitaria le bastará con convocar un referéndum. Los europeos son gilipollas. No sé por qué Rajoy no lo convocó y nos hubiéramos evitado tanto recorte, la congelación de las pensiones y la ampliación de la edad de jubilación, entro otras muchas sevicias.

Un gorrón se ha impuesto sobre 17 que pagan. Esa es la lección. Quieren vivir como comunistas con el dinero capitalista de los demás: 26.000 millones de los españoles a los que sólo nos quedan 39.520 en la "hucha de las pensiones".  No está mal su invento.

Pero esta mañana seguiré   limpiando las cámaras (desvanes) porque se han ido acumulando ahí con los años todos los trastos que no se sabe qué hacer con ellos. Así que mi madre, hace tiempo:   vamos a cambiar esto. Y qué hacemos con el viejo. Pues a la cámara. Y pa´ la cámara que va lo viejo ya sea un álbum de fotos, un  libros o un mueble. Y se acumulan allí trastos y recuerdos.

Ava con lunar

Y antiguedades que he rescatado y que ni sabía que las tenía. Y libros del siglo XVIII que colocaré en mi nueva habitación si aguanta porque me parece que me he pasado con la limpieza y lo que he hecho es abrasar las losetas y cambiarles el color original. No era suciedad, sino el color a antiguo. Ahora ha perdido su fuste, su gracia. El sulfamán es muy fuerte y el suelo no es la cubierta de un barco. He metido la pata. Es como darle aguarrás a un cuadro antiguo, pero en fin...nadie es perfecto. Le diré a  Loli que esta mañana  le dé cera a ver qué pasa.  Lo acabo de descubrir.

Como muchos enseres que estaban  ocultos en unos  desvanes que de pequeño me daban miedo e incluso me solían encerrar allí cuando era malo, que era casi siempre. Luego, de más mayor, subía mucho porque instalé allí un laboratorio fotográfico en el que revelaba las fotos para mandarlas a La Verdad o La Opinión. Me enseñó a revelar el fotógrafo Carrillo en el laboratorio de b/n que tenía en su casa.

Cindy Crawford y su precioso lunar

La Monroe y su lunar

Pero cuando era pequeño los desvanes daban miedo, como en las películas. Aunque al final siempre me rescataba la tata; una señora muy alta y muy grande, como muy jaquetona. A mí me lo parecía desde abajo pues era muy niño. No sé si será por eso por lo que me van  las jaquetonas.

Y  las señoras o chicas con lunar en la comisura de los labios, aunque eso me viene de Ava Gadner (mi amor platónico adolescente), aunque ahora que busco fotos suyas en color no se le ve el lunar. La recuerdo con uno en la comisura de los labios, tipo Cindy Crawford.   Y lo llevaba de joven, he encontrado una foto, aunque se conoce que luego se lo maquillaba, la muy tonta. Con el morbo que da.

Dita Von Tyssen (Fetish)

Jaquetonas o con lunares, que no es mucho pedir. Que sea inteligente es lo de menos porque no pretendo jugar en la cama al ajedrez, que es que los hay muy raros, sabe usted, que se  tiran toda la vida buscando una mujer inteligente y luego en la cama leen el Discurso del método de Descartes (el Renato, sí). Yo soy más humilde y me limito a follar. O a procurarlo porque tiene uno ya una edad en la que merodea el gatillazo.

No sé quién es, pero sé lo que me digo.

Pero los lunares en la comisura son un fetiche, aunque ahora no sepa ni recuerde de qué parte de la infancia vienen. Supongo que también será de Marilyn, pero es que a mí las rubias no me van. Me gustan  las morenazas y quizás por eso mezcle a Ava Gadner con la Monroe. No lo sé. Cualquiera sabe. Y da igual. Es un fetiche y se acabó. Los hay más raros que muerden esquinas o chupan candados.

(Cieza, Diario de un  dromedario. 7 de julio)