23 de noviembre de 2014

Fanta-sías

Un estudio de la universidad de Londres revela que escuchar música cuando se mantiene una relación sexual provoca unos efectos parecidos al de algunas drogas. Pues vaya... Lo que ocurre es que si ella te pone El Fary, …. pues que te vienes abajo, oye, seamos sinceros y no queramos quedar tan estupendos como los que recurren a esa frase tan en boga: "Yo no soy de Podemos pero hay cosas que dicen que me gustan".

A mi no me gustan los círculos, los corros los corillos ni las corralas. Ni jugar al 'corro de la patata'. Y los sueños me los compro yo mismo sin necesidad de que Pablito Podemos me los facilite con su orgía jauja-justiciera de Pepsi con patatas fritas, para votar con las vísceras en vez de con la razón. Y el sueño de la razón produce monstruos (Goya). Todos soñamos con salvar el mundo, incluidas las mises, pero tras la juerga, al día siguiente, viene la resaca. Está muy bien soñar pero en las fantasías los azotes en el culito no duelen. En la realidad sí. Ya nos decía Oscar Wilde que cuando los dioses quieren castigarnos, atienden nuestras plegarias.


Podríamos darnos el gustazo de sustituir los partidos tradicionales por el del recién elegido líder de Podemos entronizado a la búlgara, como el Supremo. Se lo merecen. Y no pasa nada. Ya ha ocurrido en Grecia, Italia, Chequia, Holanda o Eslovaquia. Y además estos salvapatrias poligoneros de Alcampo, con matrículas Logse, son muy inofensivos. Esto no es Venezuela, Ecuador o Bolivia y por Europa no se le puede dar a la máquina de imprimir billetes para atar perros con longaniza y contentar a todo el mundo.

Pablito Podemos tiene mucho mérito porque ha conseguido en un plis plas lo que no consiguió el dictador Franco en 40 años: cargarse al Partido Comunista. Como en Italia. Se va Alfonso Guerra y viene Pablito Bananas. Qué nivelazo. Qué pedazo de renovación.

En España hay corrupción y va desde abajo, ¿con IVA o sin IVA? (y 800.000 empleos sumergidos), hasta Messi, la Pantoja, los sindicalistas, los políticos e incluso la infanta real, pero no se puede generalizar a todos los políticos porque yo conozco en Cieza a unos cuantos que son muy honrados. La mayoría. Nos escandalizamos por tanto corrupto, con razón, pero es la democracia, el sistema, el que los está pillando y encarcelando, poco a poco. En las repúblicas bananeras no se pilla a nadie.

Pablito Podemos le ha confesado a Ana Pastor que no deben existir medios privados de comunicación porque ataca la libertad de expresión, ergo, yo no podría escribir en este periódico. Lo siento, nene, pero mi libertad de expresión no me la toca un talcualillo bananero. En la dictadura ya padecimos la Prensa del Movimiento. Y nunca más. Jamás. Voy a por ti. Por mi libertad y la de los demás.

A mi edad tendré que volver a luchar por lo obvio, por la libertad, pero antes deberíamos averiguar los gustos musicales de ella y comprobar si va en serio y ha bordado el ajuar a mano. O lo del Fary. O si grita cuando se corre. Y ver qué coño tiene para ofrecerte.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza. 

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