5 de febrero de 2012

Aleluya

Alegraos, queridos hermanos,  porque la crisis ha llegado a su fin merced a la pericia y aptitud de nuestros diputados  que han luchado con denuedo, han sudado el escaño y han conseguido acabar con todas nuestras penurias. 

Así que ya no existen 5,2 millones de parados, ni 1,5 millones de familias que no reciben ningún ingreso, ni más subidas de tasas en la Comunidad Autónoma de Murcia, ni rescate de bancos en vez de familias, ni déficit en la Seguridad Social. Todo esto es historia. Hitorieta. Tampoco tendremos a una cuarta parte de la población en riesgo de pobreza (un millón más),  y Murcia, claro, no será la comunidad donde más ha aumentado.

No tendremos dos años de dura recesión (según los expertos), ni contabilizaremos 80.000 millones de euros de déficit. Ni tendremos el mayor fracaso escolar de Europa, ni la mitad de los jóvenes estarán en paro, ni los partidos políticos

se repartirán 85,41 millones.  Ni se gastaran 2.094 millones en  imprevistos, por si se presenta de pronto la tía Enriqueta y hay que ofrecerle té con pastas.

Se acabó. Todo esta miseria  se acabó, oye,  y un chico como  Jorge Castrillón, experto en historia del  arte de 34 años,  no tendrá que quitar de su currículum que tiene un doctorado para poder ‘opositar’ a reponer en el Carrefour, como  le aconsejó el técnico de empleo pues le convenía dejar  solo la Licenciatura, ya que  el Doctorado era un lastre para semejante puesto.

 Y no llegará el agua del Ebro, pobrecica,  pero sí el ferroviario Corredor Mediterráneo  suponiendo que la derecha de Madrid, Extremadura y Aragón no lo mangoneen con ‘su’ corredor y nos quedemos tan patitiesos como con el Ebro. Y es que uno no se fía si consideramos que   hay que apoquinar 7.000 millones cada año hasta 2020, más de la mitad de toda la inversión en obra pública de España.  Increíble, con exclamación y sin exclamación.

Y Europa volverá por sus fueros (si los tuvo)  pero la solución la seguirá teniendo  China y los países emergentes como Brasil,  que son los que nos han prestado el dinero  y  nos han superado en riqueza partiendo del tercermundismo (China ha comprado  bonos del FMI por 50.000 millones de dólares).  Así que como sugería el genial Billy Wilder, «cuando el niño sea mayor podrá decidir si quiere ser un capitalista o un comunista rico». Un comunista rico como Satín, de Madrid, que a lo mejor deja de cobrar 526.0000 euros por asistir a los consejos de Bankía junto a la popular Mercedes de la Merced y el socialista Virgilio Zapatero, que también se lo llevan parejo.  

Todo se habrá solucionado y  más de 300.000 jóvenes no se habrán ido  de España, ni la Defensora del Pueblo (la principal, porque tenemos 17) se quejará más del exceso de sueldo de los políticos cuando ella gana 107.0000 euros (+ dietas y chófer). Y además un artista ha comprado el yate de Franco y lo ha convertido en chatarra.  

Se acabaron pues nuestras agonías, aleluya, aleluya,  gracias a que Mouriño no se va del Madrid. Y  sobre todo, a que  dos diputados ( de los de 8.000 euros + dietas) han presentado una iniciativa  para que el Parlamento Europeo investigue el pisotón en la mano de Pepe a Messi. Estamos salvados, ya digo.  

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza.

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