23 de octubre de 2011

Conflicto

Un equipo de investigadores ha descubierto un perro prehistórico con un hueso de mamut en la boca. Todavía no han aclarado si pertenece a Rajoy o Rubalcaba. O a Rosa Díez o Cayo Lara. Pero por ahí. O quizás el canino pertenezca a los forasteros que tras 40 años de atentados terroristas, secuestros, extorsión y 858 muertos, han venido catequéticos a España a explicarnos que tenemos un ‘conflicto armado’ y que la solución a este ‘conflicto’ es el diálogo.

Matas a 858 personas, creas el conflicto y luego exiges la paz para solucionar el conflicto que tú has creado. No está mal el negocio. Esto es como convocar una conferencia internacional entre maltratadores y maltratadas, para alcanzar la paz en el matrimonio. Creíamos que la democracia impedía que se pudieran imponer las ideas a razón de tantos muertos sobre la mesa, pero

«España y yo somos así, señora» (Pemán): una patria de mansurrones y sumisos consentidores, que pacen en la política, mientras los terroristas van colocando a sus acólitos en las instituciones, consiguen propaganda internacional a su ‘conflicto’ asesino, así como la «discusión de cuestiones políticas y un posible referéndum sobre ellas», es decir, sobre la independencia. Y no mencionan la disolución ni la entrega de las armas, pero pronto habrá un comunicado airoso de la banda, como siempre, y Franco, ese dictador, seguirá en el Valle de los Caídos. Como siempre. Prehistoria pura de oliva.

«Exigimos justicia para el sacrificio de nuestros militantes, hacer cuentas y recuperar nuestro sufrimiento», han berreado los mamporreros adjuntos. Un sufrimiento inenarrable porque se padece mucho al acercarte a alguien por detrás y pegarle un tiro en la nuca. Tienes que hacer seguimientos, esperar a que pase y te puede salpicar la sangre y mancharte las zapatillas Nike. No es fácil matar. Y se sufre mucho porque puedes incluso torcerte un tobillo.

O esmerarte en montar una bomba para que luego explote y te dañe los tímpanos. Muy duro. Y luego van y te pillan, te encierran en una cárcel con rejas y todo, y te alejan de tus papás y de tu novia. Estado opresor. Y cuando brindas con champán en la cárcel por la muerte de otro fascista, en vez de Moët & Chandon te dan un cava españolista porque las fuerzas represoras son crueles. No respetan los derechos humanos.

Y es que somos malos, verdad usted, porque los países emergentes (Brasil, India, Rusia y China) van a salir en nuestro auxilio pues van a aportar 350.000 millones de dólares al FMI para ayudar a los países europeos, incluida España. Todos ellos eran pobres hasta hace poco y tras las ayudas del FMI y de duros ajustes, han prosperado y ahora nos dan sopitas. Nosotros enviamos misioneros a la India, hicimos redadas con la hucha del Domund y les remitíamos sellos y ropa usada, pero ellos ahora vienen a sacarnos de nuestro apuro de nuevos ricos arruinados.

¿Justicia poética?... Quizás. O quizás es que ellos han sabido administrar mejor el capitalismo y han salido de la pobreza a costa de inversión y trabajo. De esfuerzo y sacrificio. Y ahora nos devuelven la hucha del Domund a portes debidos, porque nuestra nivel de renta ha vuelto al prehistórico 2005.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza.

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