Creo que ayer hubo un debate del estado de la nación (de naciones), discutida y discutible, o sea, del corral en el que tanto da que gobierne Zapatero como Rajoy. Y de Cayo Lara ni te cuento, limeño.
Así que pasemos a otros asuntos de más enjundia y proscenio, porque, oh cielos, parece que se ha puesto de moda que las chicas no se depilen. Lo confesaba el otro día Carmen Posadas en el Semanal de Vocento. Ella se alarmaba, claro, y uno la comprende porque seamos sinceros: en la vida hay gustos para todo e incluso hay tipos a los que les gustan las mujeres peludas. Pero no es nuestro caso.
Los anglosajones lo llaman "hairy" y tienen miles de páginas y foros dedicados a la modalidad. Así que para gustos los colores, que dijo un fabricante de pintura, pero a servidor le gustan las chicas depiladitas tanto si es brasileña (o cavado profundo), como si es recortadito. Pero la pelambre para las osas.
Estoy de acuerdo contigo, que luego los pelos se enganchan entre los dientes y fastian el esmalte.
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