31 de mayo de 2010

Rapidez

Carmen López es una controladora aérea de Barajas que ha revelado en El País que los hombres se orientan mejor, pero son las mujeres las que toman las decisiones más rápidas. ¿Decisiones más rápidas? Puede ser, pero se conoce que ella no ha ido de compras con mi madre.

Aunque quizás tenga razón, sabe usted, porque Zapatero no tomó decisiones rápidas en su momento pues anduvo tres años negando la crisis y tildando de ‘antipatriotas’ y ‘cenizos’ a los que la vaticinaban, mientras nos prometía pleno empleo y se jactaba fachendoso de que íbamos a desbancar a Francia e Italia, con la ayuda de los especuladores, claro, que entonces eran unos benditos. Todo por ganar las elecciones. Pero la culpa de la recesión ‘no es el despilfarro’, según nos afean los listos, sino de la bajada de la recaudación ya que no se ingresa lo mismo debido a

la crisis del ladrillo. Y es cierto, pero si no recaudas y sigues gastando porque alucinas con el peyote de los ‘brotes verdes’, el pufo aumenta y los intereses suben. Y los malandrines de los especuladores, que son mu’ malos, no te fían aunque pagues intereses al 18%. Ni Georges Soros, que es especulador de izquierdas.

Porque España estuvo en quiebra técnica del 3 al 7 de mayo y la UE tuvo que reunirse con urgencia para aprobar un fondo de 280.000 millones de euros. Fue entonces cuando Merkel, Obama y hasta el presidente Chino, llamaron a Zapatero para echarle el responso porque ellos son la leal oposición que no tenemos pues si Zapatero no lidia, Rajoy va de sobrero. Lo hicieron porque temían no poder cobrarnos la deuda y acabar en la ruina.

Y eso tiene mucho mérito porque no es fácil poner al mundo en un brete pues un tipo normal puede poner en riesgo su empresa o su familia, pero ser un peligro para la economía mundial requiere de mucha pericia. No lo puede hacer un cualquiera. Sólo Zapatero, que además ha aprobado en el Parlamento las medidas para exprimir a los pensionistas (y el estudio del copago sanitario), y acabar así con el déficit provocado por querer presumir de tenerla más larga a costa del Estado del Bienestar que le confiamos para que lo cuidara.

«Estoy feliz. Vivimos tiempos muy interesantes», declaró el martes el ministro Moratinos que no sabe lo que es estar en la cola del paro y anda tan campante como los 428.990 cargos públicos y los 1.200 cargos autonómicos que disfrutan de 30.000 coches oficiales. O como los ediles de ciertos ayuntamientos, incluido el de Cieza, donde un concejal de derechas nos cuesta 4.000 euros al mes, incluidas las cuotas sociales de los liberados. Qué monos. Y qué caros. Más que un hijo tonto, que se dice.

Así que ahora toca recato, ahorro y ser resolutivos. Y para ello sería mejor que le hiciéramos caso a la controladora aérea de Barajas y dejemos que las mujeres tomen las decisiones rápidas: ¿En tu casa o en la mía?

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)

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