25 de mayo de 2010

Embudo

Una residencia de la Universidad de Cambrigde ha enviado un email a las chicas exhortándolas a no hacer mucho ruido durante sus ‘actividades sexuales’. En España esto no ocurre porque los avisos que se dan son para que los terroristas huyan, como ya hicieron los policías del ‘caso faisán’ que el juez Garzón remoloneaba y traslapaba.

Un juez de puñeta y faralá al que otros jueces de izquierda han empurado por prevaricación, cohecho y escuchas ilegales; es decir, por cobrar de un banquero al que luego absolvió en una resolución que huele tan mal como si Aznar hubiera recibido las perras de un banquero y luego lo hubiera indultado en un Consejo de Ministros. El CGPJ lo ha suspendido por unanimidad de sus 18 miembros pues también quiso derogar por su cuenta la Ley de Amnistía; una ley soberana del Parlamento democrático aprobada incluso por el Partido Comunista. «!Amnistía, libertad!», gritaban entonces por las calles.

Ahora no. Ahora no toca, y ha sido el propio juez el que se ha ahorcado el seis doble porque si esa ley le sirvió para excusar a Carrillo por lo de Paracuellos (delito de lesa humanidad que no prescribe), también tenía que aplicarla a los franquistas que además

están muertos y son inimputables (incluidos los padres de Bono, Cebrián y De la Vega). Aunque nos pese.

No he podido consultar el Aranzadi pero creo que la ‘ley del Embudo’ fue derogada. Hace años. Y la ley es la ley tanto si se acoge a ella Agamenón, su porquero, la extrema derecha, Batasuna o Carrillo, porque el salvoconducto para acudir al Juzgado no lo facilita un columnista o un cineasta, aunque se trate de Almodóvar. El Oscar no da para tanto.

Las ‘groupies’ del juez Garzón proclaman que el magistrado ‘ha aportado mucho a la lucha antiterrorista’. Y puede ser, porque hasta ahora creíamos que los jueces hacían sus ‘aportaciones’ a la lucha contra el piojo de la patata. O a la del pulgón lanígero. Aunque los que han ‘aportado mucho’ contra el terrorismo han sido los concejales y guardias civiles que han muerto, que también han ‘aportado’ su granito de sangre, digo, de arena.

El Gobierno e IU ya han llegado a un afortunado acuerdo para que la administración se hago cargo de la exhumaciones de las fosas, pero quizás sería aconsejable que se reforme la ley de Amnistía para poder investigar los crímenes del franquismo (como pide IU). Y también los que cometieron los comunistas que asesinaron al líder del POUM, Andreu Nin, y a otros muchos anarquistas. Nin está enterrado en una cuneta después de haber sido desollado vivo porque para él y muchos otros, nadie pide entierro, memoria, ni justicia.

Aunque a lo peor uno es muy susceptible, oye, porque en la puerta de mi casa han colocado el cartel ‘busca trabajo’, y no sé si es la publicidad de unas oposiciones o una sugerencia con muy mala leche. A unas les avisan para que no chillen al joder y a otros nos avisan con carteles para jodernos.

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)

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