Los impuestos para los pobres (apretarse más el corsé)

Antes se decía que en tiempos de crisis tocaba apretarse el cinturón, pero ahora toca más el corsé, somos más educados y exquisitos, y por eso lo del cinturón queda como muy cutre. Y para apretarnos el corsé nada mejor que volver al nefasto ladrillo, según nos ha anunciado el presidente Zapatero.

Ya nos dijeron que el ladrillo fue el causante de las crisis por lo que ahora tratan de que la arregle el causante del problema. Al ladrillo lo han castigado para poder rehabilitarlo. Como a esos niños que pillan haciendo pintadas y los obligan a borrarlas, Zapatero quiere que el ladrillo apañe la crisis para rehabilitarlo. Trabajo social, que se llama. Dicen que no será ladrillo especulador, como si las viviendas que se rehabiliten no fueran a subir de precio en el acto al estar muy mejoradas y con mejor color. En fin. Es que semos tontos y no nos enteramos de nada.

También nos han advertido de que la subida del IVA perjudicará a los pobres, a los mayores y los pensionistas. Es es cierto, porque la cerveza subirá por igual para un desgraciado que se la toma al salir del curro, como para un multimillonario que ni mira el precio. Igual ocurrirá con los zapatos o incluso con el teléfono, que aunque no son artículos imprescindibles, sí son necesarios. Menos mal que tenemos un Gobierno social, oye.